FOX demuestra que no hay marcha atrás

No hace demasiado, Rupert Murdoch anunció que la FOX esperaría un tiempo entre la emisión de una serie y su publicación online en Hulu y en Fox.com. En concreto 8 días. Las series sólo estarían disponibles para aquellos que paguen. ¿Y cuáles han sido las consecuencias? Subida inminente del tráfico en los torrents llegando a duplicarse las descargas según torrentfreak.

Mucha gente me sigue diciendo que internet le está dando un arma muy poderosa a las empresas para saber de nosotros. Y tienen razón. Pero muchos de ellos no se dan cuenta de la fuerza que nosotros estamos tomando, hasta el punto de que algunos ya nos llaman prosumidores.

Intentar cobrar por unos contenidos que hasta hace poco ofrecías gratis y que (lo más importante) los espectadores pueden conseguir al margen de ti, es sólo un esfuerzo por generar un valor añadido artificial. Y, claro, lo que es artificial acaba por desaparecer (nuestra época está llena de ejemplos en los que cosas infladas pierden volumen a base de dolor).

Por conseguir unos duros más (imagino que contaban con que fueran importantes) han cometido el mayor pecado que un propietario y generador de contenido puede sufrir: perder el control sobre el reproductor.

Hoy el contenido es digital y, por naturaleza, replicable hasta el infinito sin apenas coste. Por lo tanto, los esfuerzos que la industria haga por evitarlo tendrán para ellos un coste frente al coste cero que tienen sus clientes.

No hay vuelta atrás. Las grandes productoras tienen que cuidar al espectador/usuario más que nunca. Las reglas del juego han cambiado. Mejor que lo acepten cuanto antes o las consecuencias para ellos pueden ser fatales.

Google TV y el contenido de Hulu

 

Desde hace algún tiempo el futuro de Hulu ha ido en varias direcciones. Hemos hablado de un posible cierre sin más a una venta a la que algunas veces cuesta encontrarle el sentido. En este proceso estaban implicadas hasta ahora Amazon, Yahoo, y Dish Network con unas cifras entre los 1500 y los 2000 millones de dólares. Y ahora a esta lista, se ha sumado Google.

Casi sin que podamos saber cómo Google acaba metido en todas las guerras, desde el móvil hasta las redes sociales. En el vídeo ya andaba inmerso desde hacía tiempo. Ahora ya hace bastante tiempo compró youtube y con google TV se lanzó a la caza del contenido premium.

Google TV pretendía ser un inmenso agregador de contenido de calidad. Pero la experiencia fracasó por problemas, precisamente, con los contenidos. A su vez, youtube hizo un giro y comenzó a ofrecer contenido premium: desde eventos deportivos a conciertos de interés internacional. También sabíamos que Google TV iba a ser relanzado a finales de este año en USA y a principios de 2012 en UK.

El problema de Google TV es (o quizás era) la falta de ese contenido tan deseado por todos. Y sin contenido, no tiene sentido. Pero Google, que si de algo no tiene problemas es de cash, pretende con esta posible compra conseguir ese contenido por la vía rápida.

Siempre digo que a mi me genera muchas dudas la venta de Hulu. Si los actuales propietarios son los propios generadores de contenido, ¿qué garantiza que estos no venderán su contenido a otros? De todas maneras, parece que uno de los elementos del acuerdo es la exclusiva durante al menos 2 años.

Hay que reconocer que la suma es explosiva, o mortal, como la definen en webTV wire. No hay que olvidar las espectaculares cifras de audiencia que agrega Google en vídeo ya hoy. La guerra entre los distintos distribuidores de contenido se está tornando cada vez más fuerte y cada vez más global. No sé en qué lugar quedarán los players locales, pero su papel se hace cada vez más difícil de imaginar en el futuro. Seguramente acabará siendo residual.

Sería interesante debatir hasta qué punto es bueno que Google sea capaz de controlar todo el contenido que consumimos, sea del tipo que sea. Lo que es seguro es que busca su lugar y suele hacerlo con buen tino. El tiempo dirá cuál es el futuro de los contenidos.

Por qué el transmedia se impone

Gracias a un estado en de Héctor Milla en Google+ he descubierto una pequeña joya sobre transmedia en Tribecafilms más que interesante. El autor, Nick DeMartino, nos ofrece una serie de 3 posts en inglés que os invito a leer y que yo os resumo (como puedo) aquí.

La serie de post se titula Why transmedia is caching on (¿Por qué el transmedia se impone?) y expone los motivos por los que el autor está seguro que el transmedia será este mismo año mainstream.

Antes de nada, hago una pequeña acotación de a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de transmedia. Cada vez más las ficciones no vienen por un solo canal (cine, cómic, televisión, revistas…) sino que vienen con una estrategia global y con presencia en todos estos soportes.

Ya no se trata de hacer una película sobre Harry Potter sino que «disfrutamos» del mago por tierra, mar y aire. Eso es lo que conocemos por transmedia. Este proceso alienta una ficción mucho más «envolvente» y, además, más participativa por parte de los «espectadores».

Lance Weiler, que dirigió The last broadcast, una de las primeras películas rodadas en digital, está en un proyecto que define como storytelling sin límites. No hay fronteras entre las diferentes expresiones narrativas de una misma historia.

El autor expone 4 tendencias que alimentan este proceso imparable:

Cada vez los consumidores de ficción demandan más su papel en todo esto. Unas veces con participación de forma directa. El mínimo lo marca poder compartir con sus amistades opiniones y gustos, lo que condiciona el soporte.

Los creativos se ven obligados a crear productos que generen una mayor relación emocional entre aquello que ofrecen y el espectador. Las estrategias transmedia alimentan ese engagement. Brian Seth Hurst, CEO de Opportunity Management Company, sostiene que «la audiencia va a participar, no importa qué hagas. Así que, ¿por qué no construir la participación en la experiencia desde el principio?»

– A cada hora que pasa, el concepto trasmedia está más de moda. En el sector todo el mundo está hablando de ello (yo añado que ellos están pensando en USA, aquí sería más dudoso). Y eso hace que los ejecutivos hagan esfuerzos para no quedarse fuera de las nuevas tendencias.

El dinero está llegando. Y con él, los proyectos de éxito.

La cosa ha llegado al punto de que la PGA (Producers Guild of America, el gremio de productores de América) ha aceptado un nuevo crédito: Transmedia producer. Más allá de una cierta controversia que ha despertado, lo que demuestra es la importancia que está tomando el concepto.

Todo ello conforma la realidad en la que ahora vivimos. Algunos autores ya han hecho interesantes experimentos en esta línea. Grandes del cine como David Lynch o Peter Greenaway (casi todos ellos los calificaríamos como indis) ya han hecho o están a punto de hacer proyectos que trabajan en esta dirección.

Guillermo del Toro ha creado Mirada Studios con el objeto de unir el cine con los videojuegos. Y Christopher Nolan ha anunciado que tiene intención de hacer una versión de su película Origen en videojuego mucho más próxima a la experiencia de una película.

Susan Bonds, CEO de 42 Entertainment, cree que estamos dejando atrás la época de los earlyadopters. Pero eso no significa que todo esté en el punto adecuado. Como señala el productor y guionista de Lost y Heroes, Jesse Alexander, «no hay infraestructuras para hacer transmedia«. Eso obliga a «pedir prestado para obtener las herramientas».

De ahí surge una interesante reflexión: «Están surgiendo montones de experiencias excitantes y efímeras de transmedia en el mundo del cine, la televisión, videojuegos… Pero, ¿cuántos tienen un modelo sostenible más allá de 6 semanas?»

Es tan evidente que el transmedia plantea algunos retos difíciles como que acabarán por superarse en menos tiempo del que pueda parecernos. La industria camina a marchas forzadas en esa dirección. La inversión marcará el ritmo del proceso.

El vídeo online y la desintermediación

El otro día leía un interesante post de Gonzalo Martín sobre desintermediación. Os recomiendo su lectura porque profundiza en el concepto. Yo hago una pequeña definición del asunto y abro una reflexión.

Hasta ahora, si querías emitir contenido de vídeo tenías muy pocas opciones: o negociabas con una de las pocas televisiones que tenían licencia para emitir o te quedabas con las ganas. Con internet esa barrera ha desaparecido.

Aunque esto tiene algún  pero económico (no es fácil monetizar los contenidos ni es tan sencillo como subir el vídeo a un youtube), el hecho cierto es que ha cambiado muchas cosas. La más importante es que una cierta censura y condiciones draconianas mueren en este proceso.

En teoría, los 4 que ahora mandaban pierden control y capacidad de decidir. Y los procesos creativos, o las ideas poco representadas, las imágenes que, por escabrosa o por el motivo que sea, acababan en un cajón, ahora han cobrado nueva vida.

El elemento clave, desde mi punto de vista, es que se ha roto lo que se conoce como barrera de entrada. Hasta ahora, colar tus contenidos era carísimo y muy pocos podían hacerlo. Hoy, todo el mundo puede colgar su vídeo en internet.

Abro un pero que pocas veces he visto cuestionado. La enjundia del asunto es: antes mandaban 4 (tve, las 3 privadas y las autonómicas). ¿Y ahora? En realidad, hoy también tenemos un pequeño grupo de empresas, con intereses mediáticos, políticos y económicos que «controlan» de facto que vemos y hacemos en la red y que, por tanto, tienen un potencial censurador muy grande.

Los separaría en dos grupos: proveedores de streaming y proveedores isp.

Los proveedores de streaming son los servicios que permiten subir vídeos a la red y que luego los espectadores puedan verlos (youtube, vimeo, blip…). En realidad, tienen una capacidad enorme de censura. He vivido algún caso de cerca de algún canal honesto que ha sufrido el cierre y lo difícil que es reactivarlo (sin contactos diría que imposible).

En teoría las normas están claras. Y la inmensa mayoría de estos contenidos no son un problema para ellos. Pero eso no evita que hay un embudo. Como la mayoría de las personas buscan los vídeos en los mismos sitios, es imprescindible estar en ellos. Así, en España, no estar en youtube es no estar. Intermediación monopolística.

Por otra parte, estos mismos proveedores tienen también un buscador que te hace estar o no estar. Aquí es donde volverán a aparecer (y donde, de hecho, han aparecido ya) las nuevas barreras de entrada. O pagas mejorando las búsquedas de forma natural con SEO, o pagas por aparecer primero con SEM. O estás fuera. Nuevas barreras de entrada en los nuevos espacios.

Los proveedores de isp son los que nos dan conexión a internet (Telefónica, Orange, Jazztel…). Ellos saben exactamente el tipo de contenido y el contenido concreto que estamos consumiendo. Sobre esto sí que se ha hablado mucho: la neutralidad de la red (que el proveedor isp no pueda condicionar la velocidad o el acceso de nuestra conexión en función de los usos que hagamos).

Sabemos que estos ya han practicado una cierta censura, en especial con los sistemas P2P (contra los que tienen algunos intereses). Y, en este caso, volvemos a tener un nuevo embudo por el que hemos de pasar. ¿Qué pasa si un contenido afecta frontalmente sus intereses? Y una pregunta casi más interesante: ¿y si un contenido les interesa mucho?

No es que tema una censura a la antigua, pero sí con nuevas fórmulas: por ejemplo enterrándolos en los resultados haciéndolos inaccesibles y haciendo la conectividad a esos contenidos incómoda (reduciendo la velocidad y cosas similares).

¿Realmente estamos desintermediando o estamos colocando nuevos intermediarios con intereses distintos? ¿Qué tipo de contenidos encontrarán problemas para ser emitidos por la red? Hoy, todos aprendemos. Pero cuando estos players tengan claro de qué va esto, ¿cómo llevarán el agua a su molino? Preguntas que no sé cómo contestar…

 

Campañas antipirateo en vídeo

El IPR Center, que es un ente estatal norteamericano que centra sus esfuerzos en proteger los derechos intelectuales, ha hecho una campaña de vídeo muy interesante.

En mi opinión, la propuesta es utilizar los códigos de la red para evitar, precisamente, aquello que la red provoca.

A mi me parece que la solución a todo esto va a llegar por la vía de la mejora  de la oferta de los creadores de contenido. Pero que, mientras tanto, imaginen cómo llegar a los corazones de los internautas, me gusta.

 

Incognitas sobre la venta de Hulu

La vida de Hulu ha sido muy especial desde el primer día. Cuando youtube aún estaba buscando su modelo de negocio, Hulu hizo una apuesta que pronto dio resultados muy pronto.

La virtud y el defecto de Hulu ha sido el mismo: la voluntad expresa de sus creadores de convertirlo en un experimento. Haciendo un poco de memoria, recordemos que la FOX y la NBC (dos de los canales más importantes de USA) se cansaron de perder audiencia por el P2P y youtube y decidieron colgar ellos mismos el contenido.

Pronto aquello fue un éxito. El modelo era publicitario y ahora mixto (puedes verlo gratis con publicidad o pagando 7,95$ y sin ella). De alguna manera, dieron con la fórmula para que otros como Netflix supieran de qué forma iban a conseguir sus recursos.

Pero el propio modelo experimental de Hulu ha hecho que su historia haya sido muy heterodoxa. Las noticias han sido, casi siempre, sorprendentes. Y esto parece que esto está volviendo a suceder.

Ya en un principio sus propios creadores hablaban que, tarde o temprano, desaparecería. Pero hace unos meses sorprendieron con una salida a bolsa con la que pretendían generar 2 mil millones de dólares. Llamó la atención porque no respondía a lo que se esperaba.

Pero ahora la sorpresa es aún mayor. Hay rumores de que Hulu busca una salida y podría ser comprada por yahoo. Sinceramente, a mi me parece algo raro.

Hulu, como empresa, es algo especial. Sus proveedores son las propias empresas que lo crearon. De manera que el valor lo tiene el proveedor y no el canal (la propia Hulu). Si un día, sus proveedores decidieran dejar de servirle los contenidos (para hacer su propio portal, por ejemplo), ¿qué valor tendría el canal?

La pregunta clave es, ¿Comprarías una empresa en la que el proveedor el propio vendedor? ¿Por qué se lo quiere vender? ¿Te puede dejar sin contenidos en poco tiempo?

Si yo fuera yahoo todas estas cosas me preocuparían mucho. Es verdad que lo más probable es que a ellos también, así que con seguridad tienen respuesta a todas estas preguntas.

En todo caso, llama la atención el riesgo que parece estar dispuesto a asumir yahoo. Hasta ahora, tampoco es seguro que la operación se cierre. Veremos qué sucede finalmente y cómo yahoo resuelve todas estas amenazas.

La campaña de vídeo de Mango

Hace casi un mes Mango lanzó una campaña de vídeo marketing online. La propuesta es muy original. Promocionan la campaña Mango for Mango que consiste en que, si vas a una de sus tiendas con ropa usada de Mango, te ahorras el 20% de lo que te costó en tus siguientes compras.

Para promocionar la campaña han hecho, entre otras cosas, unos vídeo muy original e interactivo. Echadle un vistazo:

 

A mi me parece brillante. Es entretenido y te tiene un buen rato «jugando» con la modelo. Pero una campaña tan inteligente quedaría en nada si no cumpliera algunos requesitos:

– En primer lugar, es evidente que hacer la parte más importante de la campaña en vídeo es un acierto. No sólo estás jugando sino que, a la vez, te están enseñando los modelos de temporada. Además, con este vídeo, la marca se asegura que el mensaje llega con claridad y sin esfuerzo al consumidor.

Los vídeos tienen un segundo nivel narrativo. En una primera visualización te dedicas a jugar con los cambios de ropa. Pero, además, han añadido otros elementos al estilo ¿Dónde está Wally?, que también pueden buscarse. Cuando han intuído que todo el mundo había visto ya los vídeos, han anunciado en facebook y en el blog que pueden buscarse secretos y dan una segunda oportunidad al contenido.

– La duración del vídeo es la adecuada para atraer el siguiente click y, así, ver el siguiente vídeo. Todo ello aumenta el tiempo en el que tenemos a la marca presente. En pastillas de 1 minuto acabas por estar mucho más tiempo que con un solo vídeo más largo que no acabaría nadie.

– No es la primera vez que la marca hace cosas en vídeo. Sus seguidores de facebook han podido ver los últimos desfiles o, incluso, el agradecimiento por seguirles. Mango entiende que no hay mejor manera de comunicar que mediante la imagen.

– La campaña en si no la vería nadie si no hubiera detrás una campaña global. No se trata sólo de grabar unos buenos vídeos sino de acompañarlos de contenido, de contextualizarlos, de darles profundidad gracias a otros canales de comunicación que complementan el mensaje. No sólo los han subido a youtube sino que han creado una web donde darse de alta, han ido publicando los vídeos en su perfil de facebook o han colgado posts en el blog que complementan al vídeo.

– El objetivo es llevar a la gente a la web del alta. Este enlace es importante que aparezca en todos los vídeos. Como comenta Genis Roca, la base de datos de clientes no puede externalizarse.

La prueba del buen ejercicio de trabajo que Mango está haciendo es que tienen más de 2 millones de fans. El vídeo no puede ser una realidad independiente del resto de la estrategia de comunicación, no sólo de la online sino de la integral. El éxito de la campaña depende de ello.

Cuando la piratería pierde el sentido

Cuando la generalización de internet supuso el acceso de forma gratuíta a la inmensa mayoría de las personas a contenidos gratis, parecía el fin del mundo. Todas (absolutamente todas) las industrias relacionadas con los contenidos clamaron al fin de su sector.

Esa actitud tan generalizada (en todas las partes de nuestra sociedad), tenían dos características: una constante obsesión por mantener un statu quo que creían les beneficiaba y una evidente miopía frente a que no se estaba cambiando una industria sino su modelo de negocio.

El primero en demostrar que sólo se trata de un cambio de modelo de negocio fue la música. Cuando descubrimos Napster (que empezó con el P2P y hoy es parecido a spotify) para luego pasar a emule y finalmente a los torrents muchas empresas (y usuarios) creían que el futuro era esa libertad/libertinaje (según a quién preguntaras) sería para siempre.

Es comprensible que la industria no entendiera los modelos de lo gratis y que algunos vieran que se quedaban fuera de la cadena de valor. Pero la realidad, como ya decíamos algunos, están yendo allá donde tenía sentido que acabaran.

Una de las muestras de que la industria no entendía el cambio es que veían a youtube como un enemigo. Un lugar donde cualquiera podía subir la canción que a ellos tanto dinero le había costado grabar y, sobre todo, distribuir.

Pero hoy el tráfico de las redes de pirateo no hace más que bajar. ¿Para qué descargarse una canción si puedo escucharla gratis con la misma calidad y bajo demanda en tiempo real en spotify o youtube?

Costó tiempo, pero youtube desarrollo sistemas para descubrir si en la banda sonora (o en la visual) había contenidos con derechos de autor. Y, si este quiere, lo desactiva automáticamente. Pero les ofrece algo más interesante: cobrar medio céntimo por reproducción. ¿Os imagináis cuánto debe cobrar Shakira por reproducciones en youtube?

En cine vamos por el mismo camino con Netflix o filmin.  La gente pagará (directa o indirectamente) si vale la pena. La industria tendrá que convivir con canales paralelos que no controlan. Pero lo tienen más fácil de lo que creen hacerlos innecesarios.

Internet ha marcado una dirección que todos nos veremos obligados a tomar hasta su destino. Pero por el camino hay algunas estaciones por las que hay que pasar pero donde no vamos a bajarnos. Los que lo están entendiendo (ahora ya sí) estarán más preparados para el futuro.

Buscando simetrías

Esta mañana me he topado en el facebook con un vídeo que había colgado Marta Obiols, que me ha parecido muy estético. Se inspira en un podcast de Radiolab, Desperately seeking symmetry (Buscando simetrías desesperadamente) y, con un tono muy propio del video arte, contrapone imágenes con una cierta connotación antitética.

El resultado me parece notable. De una gran belleza. Gracias a alguno de los comentarios que le han hecho, he podido comprobar que no es el único vídeo que han publicado y algunos otros también tienen interés. Uno de ellos explora el significado de momento. ¡No os los perdáis!

 

 

Jennifer Aniston y el sexo

Ayer publicaba webTV wire un viral titulado «Jennifer Aniston, the tape sex» (Jennifer Aniston, la cinta de sexo). La idea es muy simple: una de las mujeres más sexis del mundo y un título que, de forma natural, genera muchas búsquedas aunque no haya indicios de que la famosa actriz haya dado material para algo así.

¿Todo para qué? Vender botellas de agua. ¿Aumentará las ventas un anuncio absurdo (y divertido) como este? No tengo la menor idea. Lo que es seguro es que muchos (hombres) van a conocer (y mucho) la marca.