Sálvame y el horario protegido

Jorge Javier Vázquez

Ayer la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) le dio un ultimatum al programa Sálvame para que adapte sus contenidos a lo exigible en horario protegido. En teoría, las televisiones no pueden emitir contenidos inapropiados para niños de 6 de la tarde a 10 de la noche. Desde Mediaset han salido en defensa de su programa y de los puestos de trabajo. También aseguran que esto se debe a organizaciones ultraconservadoras nada representativas. Algunas reflexiones:

1º/ Las televisiones tienen unas limitaciones legales. Como todas las empresas. Una de ellas, establece que hay los horarios protegidos. Es una de sus obligaciones. Apelar a la libertad personal con niños haría reír si no fuera que las televisiones hacen por sistema contenidos inapropiados para niños. Y la responsabilidad puede ser de los padres, pero ¿eso exime a las teles de cumplir con las normativas? En absoluto.

2º/ Las televisiones son privadas. ¿Y ya está? No. Porque esas teles no emiten (sólo) por internet. Para llegar a nuestra casa utilizan el espacio radioeléctrico. El espacio radioeléctrico es muy limitado y, por eso, es público y lo gestiona el gobierno. Las televisiones tienen una concesión pública. Es decir, que les estamos concediendo algo muy preciado y escaso. ¿Tan terrible es pedirles cosas a cambio?

3º/ Mi amigo Gonzalo Martín me contestaría que es ponerle barreras al campo. Y tiene parte de razón. En la época en la que los contenidos pueden consumirse a través de internet a cualquier hora, estas limitaciones tienen un efecto menor que hace 10 o 15 años. Ahora bien, la fuerza que hoy tiene la televisión sigue siendo enorme. Es de acceso mucho más fácil que cualquier vídeo de youtube (a uno o dos clicks como máximo!). Sin ir más lejos, en un año la televisión ha popularizado un líder político relevante. Ni la mayor experiencia youtubera ha tenido un impacto medianamente parecido.

4º/ En «Sálvame» dicen que que esto es un ataque para favorecer a su competencia, que a esas horas hace culebrones. Viendo cómo funciona todo, probablemente tienen razón. Dicho esto, eso no hace más deseable su contenido ni aceptable dentro de horario protegido. «Sálvame» es un juego. Pero la lectura que hace el espectador medio de un programa así no es esa. Ve «realidad», frente a la ficción de los culebrones. Sin duda, los culebrones son una bazofia, pero «Sálvame» es execrable.

5º/ Alguien puede pensar que esto es contradictorio con mi punto de vista liberal. No lo creo así. Que lo hagan a las 11 de la noche, si quieren. Yo no me meteré con lo que un adulto haga con su tiempo ni con una familia que permita a un niño pequeño estar viendo tele a esas horas. Pero con lo que le afecte a un niño sí que me meto. Porque le veo indefenso. Libertad no es sinónimo de libertinaje.

6º/ Por último están los puestos de trabajo que «se pierden». ¿Seguro que se pierden? ¿Qué hará Tele 5 si les impiden hacer «Sálvame»? ¿Dejarán las barras de colores las 3 o 4 horas que dura el programa o crearán otro formato? «Sálvame» no sería un ejemplo de programa «caro», ni de necesitar un equipo espectacular. Por tanto, tampoco parece que este sea un buen argumento.

Las televisiones se sienten con la libertad de hacer lo que les plazca. Pocas veces les llaman la atención. El precio que pagamos es que aceptamos como normal cosas que no lo son. «Sálvame» no merece ocupar la casi totalidad del horario protegido.

Compra en Sabadell y la notoriedad

compra en sabadell

En el momento de escribir esta entrada, hace sólo 3 días, (intuyo que alguna asociación de comerciantes) subió un vídeo animando a la gente a comprar en Sabadell y ya lleva casí 120 mil reproducciones.

Lo primero que ha de quedar claro es que conseguir 120 mil reproducciones es una auténtica barbaridad. Yo diría que es casi una proeza. Además, hay que tener el cuenta que hacer un vídeo con tanta gente y en tantas localizaciones comporta un trabajo descomunal. He contado, por lo menos, el Taulí, Sant Roc, aeropuerto, gran vía, río Ripoll, piscines de La Bassa, la Fira, pista de atletismo, teatre principal, eix macià, el nuevo eje comercial que no sé cómo se llama…

De lo que no hay duda es de que han alcanzado notoriedad. Gente de todos los rincones de España están hablando de Sabadell. Así que, si lo que buscaban era que se hablara de ellos, lo han conseguido. Tienen su premio: la notoriedad. Y además, es memorable. Esto les acompañará un tiempecito.

Ahora, ¿conseguirá atraer a más compradores a la ciudad? Yo tengo dudas. El vídeo pretende ser simpático, desenfadado y hasta atrevido. Yo creo que estos valores son buenos. Pero cuando uno quiere «hacerse el freak» hay que ir con mucho ojo de no «ser freak» porque es la diferencia que hay entre que la audiencia empatice contigo a que se burle.

reproducciones #compraensabadell

Es muy revelador que, a pesar del ingente número de reproducciones tiene un voto positivo por cada 3 negativos. Twitter está ardiendo. Sabadell es trending topic y el hashtag #CompraEnSabadell corre como la pólvora, pero los twitts critican al vídeo. Las noticias hablan de estupor, hasta el punto de que la asociación de comerciantes ha pedido la retirada porque dice que hace daño a la ciudad.

Y claro, cuando a uno se le va tanto la mano, los golpes caen por todo. Desde criticar que el cantante no sabe pronunciar Sabadell  o Ripoll (no es nada fácil esa «ll» final para un castellanoparlante), a cada una de las freakadas que aparecen en el vídeo. Incluso un amigo de Madrid en el facebook decía que había sufrido un shock del síndrome de Stendhal (que se produce en gente con una alta sensibilidad a la belleza cuando ven algo que, de bello, los sobrepasa: se marean, sufren palpitaciones…).

La máxima «que se hable de mi aunque sea mal» es muy cuestionable. Las cosas hay que planteárselas muy bien antes de hacerlas, por divertidas que puedan parecer. Es probable que no esperaran tanta repercusión. Pero, por si acaso, hay que asegurarse que uno transmite aquello que quiere que llegue. Si no, los efectos pueden ser muy perniciosos.

PD: Nota aparte merece que mis dos ciudades (Sabadell y Cerdanyola) se han visto «atacadas desde dentro» por dos vídeos perpetrados por su propia población. Curioso link que, espero, no se repita.

Las buenas noticias

paro

Hoy han salido los nuevos datos del paro y la noticia, a priori, parece buena. Resulta que es el mejor mes de mayo desde que tenemos datos en cuanto a reducción de paro. 134.660 personas han encontrado empleo y casi 100 mil parados menos.

En cambio, uno mira las redes sociales y… la gente más bien está quejosa. Seguro que hay trampa. No sólo eso. Algunos diarios ya apuntan a que el gran hito es, en realidad, mínimo. El paro desestacionalizado sólo se ha reducido en 265 personas. Y las contrataciones sólo han aumentado en 6.000.

Para añadir más agua al vino, también parece que ha aumentado la precariedad laboral, por lo que el crecimiento ha sido a costa de empeorar las condiciones de los trabajadores. Así que nada cambia. Todo sigue siendo un desastre.

Pues sí, los datos no son magníficos. No son estupendos. La economía está en un estado lamentable. Tenemos muchos más parados de los que somos capaces de mantener, lo que comporta auténticas injusticias y lo que es casi peor, dramas terribles. Llevamos años oyendo hablar de gente a la que le iban bien las cosas y que ahora están en la calle, cuando no se han sucididado porque perdían su casa.

Y si queréis seguimos con la letanía. Pero yo prefiero ver el lado positivo sin hacer sonar las castañuelas. Mirad este documento del INE. Desde el 2º trimestre de 2007 no hay ni uno solo en el que el paro desestacionalizado se reduzca. Ni uno. Ni aumenta la ocupación desde el 1r trimestre de 2008.

El patio está muy complicado. Hace 1 año y medio ya dije que los salarios se reducirían si no había un aumento de la productividad enorme (cosa que, en este país, con unos preocupados por sus pérdidas y los otros preocupados por sus derechos, es impensable). Pero debemos contextualizar las cosas. Y un dato desestacionalizado que, precisamente, habla de parar la caída, no me parece un mal dato.

Entiendo que la gente esté abrumada por las malas noticias. Pero a veces tengo la sensación que estamos como la gente negativa. Es gente no le vale que le cuentes buenas noticias. Seguro que encuentra algún motivo para no creerla o para desacreditarla. Es una actitud vital. Y desgasta mucho a la gente que tiene alrededor y a la propia persona.

Yo no apostaría nunca por el autoengaño. La situación está mal y estos datos no necesariamente tienen por qué sostenerse a lo largo del tiempo. Pero si tenemos un motivo para estar contentos, tampoco hace falta que nos martiricemos más de la cuenta. No descorchemos las botellas de cava, hagamos caso al señor Lobo. Pero tampoco borremos de nuestra vida las cosas que apuntan en la buena dirección.

Alella Emprèn

alella empren

Hoy arranca Alella Emprèn, una semana sobre emprendeduría organizada entre el Ajuntament d’Alella y Lab885. En el cartel destacan nombres como Xavier Verdaguer, Valentí Sanjuan, Albert Garcia Pujades, Marta Alonso, Xavier Güell… En fin, un cartel de primera línea.

En primer lugar, he de decir que estoy gratamente sorprendido que un ayuntamiento que no es de los «grandes» (en tamaño), de los que se supone que han de preocuparse por estas cosas, se haya decidido a hacer una apuesta tan fuerte. Creo que otras poblaciones deberían aprender de esta actitud. ¿Quién ha dicho que sólo ciudades como Barcelona o Mataró pueden hacer un buen cartel?

En segundo lugar, también me gusta ver el cartel que han conseguido generar. Debe ser muy fácil convencer a gente de que vaya a dar conferencias a Barcelona. Fuera no debe serlo tanto. Y es bueno para el territorio que se pueda asistir a este tipo de conferencias sin necesidad de acercarse a la capital.

Quiero recomendar la conferencia que hoy hace Clara Torà. Con ella hemos arrancado una aventura de lo más divertida. Algún día os lo contaré con detalle. Esta tarde, en Alella, explicará cómo hacer un plan de negocio. Tiene una experiencia brutal haciendo proyectos y estoy seguro que aportará muchísimo valor a todos los asistentes.

A mi me han invitado mañana para hablar de cómo organizar una estrategia de marketing digital. Será una charla introductoria, pensada para personas que están poco familiarizadas en el tema. Los que lo estéis, el objetivo será ordenar ideas. ¿Cómo hay que afrontarlo? ¿Hace falta mucho dinero o poco? ¿Qué es más importante tener en cuenta?

Si queréis venir es a las 5 de la tarde en las Antigues Escoles Fabra. Podéis apuntaros aquí. ¡Os espero!

La sobreexposición de Pau

pau garcia milà

(foto de Irina González)

Hoy ha saltado la noticia de que en eyeOS están buscando nuevo capital para evitar el cierre. De hecho, el mes de abril no pudieron pagar las nóminas. El proyecto ha tenido el foco muy puesto encima porque Pau Garcia-Milà, uno de sus fundadores, se ha convertido en un gurú sobre emprendeduría. Hemos puesto a Pau en la palestra y hemos convertido este proyecto en algo así como un buque insignia. Radios, teles, conferencias, libros…

Yo conocí a Pau hace unos años, cuando el proyecto empezaba a tomar algo de proyección. No le he visto mucho más pero, cuando empecé a verle en los medios entendí perfectamente que le llamaran para hacer mil cosas porque era un chaval que no llegaba a la veintena y tenía una pasión que contagiaba. ¡Una empresa con 17 años!

Esto ha llevado a Pau ha estar demasiado expuesto, cosa que no era buena para él. Es un modelo a seguir en muchos aspectos, desde luego que sí. Pero alguien debería haber tenido en cuenta qué pasaba si eyeOS no salía del todo bien. Es evidente que se ha ido demasiado lejos. Al fin y al cabo, hubiera sido más inteligente esperar si Eyeos se convertía de verdad en un proyecto de éxito o no. Y ahora mismo está en la encrucijada.

En el sector hace meses que los colmillos empezaban a afilarse. Todo esto es un caramelo muy dulce para algunos que te deboran con la misma facilidad que antes te enaltecían. Twitter ya hierve. Lo tienen fácil. A Pau le han hecho hablar del fracaso sin haber pasado la experiencia. Ahora parece que no tendrá más remedio. En mi opinión, Pau tiene derecho a afrontar a su manera, sin cumplir estrictamente hasta la coma aquello que ha ido diciendo, y sin que ello signifique que lo crucifiquemos.

Pau ha sido un activo y estaría bien que lo siguiera siendo. El fracaso es cosustancial a montar cosas. Si al final la búsqueda de recursos fracasa, ¿le dejaremos tranquilo? ¿O lo acusaremos de 1000 cosas para luego olvidarnos completamente de él?  ¿Por qué? ¿Por algo que le ha pasado a todos los que han tenido la osadía de montar cosas? Quizás Pau ha abusado de la conferencia. Se me ocurren otros nombres que no han hecho otra cosa. Y lecciones, las que quieras.

Recuerdo hace unos años a punto de coger el metro en Barcelona con un amigo del sector hablábamos de un caso más pequeño pero parecido al de Pau. Un chico de unos 22 años que publicaba en su blog dando lecciones de todo tipo con un currículum más bien corto. Aquel chico, unos meses después, se esfumó tras el fracaso de su proyecto. Como si se lo hubiera tragado la Tierra. Y le cayeron palos para aburrirse. Salieron todas sus vergüenzas. Incluso examigos a los que debía dinero, lo anunciaron en twitter. Es verdad que eran otros tiempos en los que en twitter casi nos conocíamos todos personalmente. Pero, ¿haremos lo mismo con Pau? ¿Hemos pensado en cómo llevará todo esto emocionalmente?

Yo preferiría que Pau siga siendo un activo. Es verdad que, en mi opinión, Pau deberá hacer algo de autocrítica incluso si Eyeos supera esta situación. Los que le han empujado hasta donde está, también. Por más atractivo que pueda ser utilizar a un chaval brillante, no es una buena idea sobreexponer tanto a alguien tan joven a los medios.

El relato de la emprendeduría necesita de héroes. Es algo que comprendo. En España no es fácil encontrar estos personajes porque nuestra cultura latina castiga el éxito. Si alguien está dispuesto, démosle focos. Pero también démosle algo de tiempo para consolidarse. No hagamos que se nos queden en el camino.

¡Sort Pau!

La piratería no se para

La piratería no se para
Ni se parará.  La piratería es lo que tiene. Y ahora no es sólo la experiencia la que lo dice. También lo dicen los estudios. Leo en alt1040 que la Universidad Northeastern de Boston ha hecho un estudio que viene a reforzar esta idea. Cerrar un portal o capar una forma de distribución de contenidos sólo implica que aparecerán otros.

No soy el único. Algunos llevamos muchos años avisando de esto. Y no es que seamos muy listos. Ni siquiera que tengamos una posición propiratería, que no la tenemos. Aunque muchos haya hecho demagogia aprovechando para darse mucho bombo. Pero sí que he selañado muchas veces que la realidad es muy insistente. Y tozuda.

Está claro que un sector no se aguanta si no hay ingresos y también que no es justo que alguien que produce cosas, otras personas puedan «consumirlo» sin pagar el precio que haya decidido poner. No niego que algunas personas hacen demagogia barata a sabiendas que su «producto» no es replicable a coste cero. Porque ese es el verdadero problema, la enorme escalabilidad de las copias.

Hasta ahora el propio negocio del cine se basaba en este principio. Hacer una película y promocionarla es muy caro. En cambio, una vez el esfuerzo está hecho, hacer copias del film, distribuirlo por el mundo y exhibirlo en salas de cine es barato. A eso es a lo que los economistas llaman escalabilidad: los costes no aumentan cuando aumenta el consumo.

Pero cuando estos documentos se digitalizan, resulta que la reproducción cuesta prácticamente cero (algo de luz, y el ADSL). En otras palabras, que las películas y todos los contenidos audiovisuales se han convertido, a parte de bienes no rivales (el hecho de que yo «consuma» un film no evita que otro pueda verlo) se han convertido en no excluyentes. Es decir, no es posible evitar que una persona que no ha pasado por caja vea el film.

La realidad es, y será, que podremos consumir películas y series a un coste marginal bajísimo. Y dan igual las leyes, o las puertas que se le quieran poner al campo. Este continuará siendo demasiado grande para ponerle freno. ¿Decir esto es estar a favor de la piratería? No, decir esto es ser realista. Y eso es lo que constata este nuevo estudio.

Las cosas son mucho más sencillas. Si las empresas quieren que los «espectadores» consuman sus productos no tendrán más remedio que ofrecer algo mejor que los piratas. Buscar una película es rápido, pero algo engorroso e incómodo. Y las alternativas ya las empieza a dar el mercado: portales como yuzee, o filmin, al cual he estado suscrito varias veces, están ofreciendo un servicio a buen precio y de mucho valor.

Creo que el gesto más relevante a este respecto fue cuando el presidente de la Academia de Cine Español dio un discurso a la altura de las circunstancias. Claro que el nuevo director ha dado algún paso atrás. Pero el simbolismo que tuvo aquel gesto, sienta un precedente que lo cambió todo.

También algunos cines, como El Punt en Cerdanyola del Vallès, que está ofreciendo una tarifa plana mensual para ir a sus salas tanto como te apetezca. Las soluciones y alternativas a la piratería pasan por la imaginación, no por normas desfasadas que no entienden la realidad.

El video marketing y las mujeres

estudio mujeres y vídeo online

Total Media Beauty Group ha realizado un estudio sobre el uso que las mujeres hacen del vídeo online. El portal es un medio con todo tipo de contenido relacionado con belleza para mujeres.

El estudio no viene acompañado de datos técnicos, por lo que intuyo que se ha llevado a cabo con las ususarias de la web. Eso genera un evidente sesgo, ya que se trata de un portal de contenido de belleza. Tampoco viene acompañado de estudios anteriores, por lo que no pueden analizarse tendencias. Por último, añadiría que las usuarias deben ser norteamericanas, por lo que el perfil no es el mismo que el de nuestro país.

Así tomando las debidas precauciones, sí que hay algunos datos que pueden ser interesantes a tener en cuenta. Entre estos datos, me interesan sobre todo lo siguientes:

En primer lugar, los vídeos se me miran, sobre todo, desde ordenadores de sobremesa, seguido a continuación por portátiles. Los smartphones, a pesar de que el 70% de las mujeres tienen, no es un soporte habitual. Claro que las usuarias más jóvenes usan más los smartphones que las que ya superan los 35 años.

El estudio también concluye que los contenidos que más visitan las mujeres están relacionados con moda y belleza, seguido de noticias y cocina. Este creo que es el dato que puede estar más contaminado por el tipo de usuario que tiene el portal de Total Media Beauty Group. Además, los temas también pueden variar mucho en función de la edad de la usuaria. Intuyo que las más jóvenes son más proclives a ver vídeos musicales, aunque aquí sólo aparecen en la 5ª posición.

Quizás es más interesante que las mujeres no parecen interesadas en pagar por el contenido. Eso sí afecta, y mucho, a los posibles modelos de negocio sobre los que se pueden sustentar los publishers. Y si el publisher opta por la publicidad, debe saber que los vídeos preroll (aquellos anuncios que se sirven antes del vídeo) no son valoradas por la inmensa mayoría de las usuarias.

En contraposición a esto, están muy dispuestas a dar sus datos a cambio de poder ver un contenido que les interesa.  Este dato hay que mirarlo con un poco de cuidado porque, si el estudio es con usuarias de su portal, es gente que ya ha dado sus datos antes, por lo que podría estar predispuesta a ello. En todo caso, apunta a que puede ser útil para hacer video marketing, ya que lo que se busca, finalmente, son leads.

Como decía, no podemos extraer conclusiones válidas sobre tendencias y es muy posible que tenga algunos sesgos. En todo caso, sí que coincide y refuerza algunas de las tendencias que ya conocíamos.

La publicidad segmentada es contenido

publicidad y contenido

Hay una máxima en el enorno del marketing digital: la publicidad bien segmentada es contenido. Para entender este razonamiento hay que comprender ciertos conceptos previos que intentaré explicar brevemente.

Hasta ahora, la publicidad se ha visto obligada a destacar en medio de una especie de amalgama amorfa como son los canales de publicidad de toda la vida. Por ejemplo, la televisión vende publicidad «al por mayor». Venden audiencias agregadas. Es decir, venden porque le dicen al anunciante: «vale, el anuncio lo verá mucha gente a la que no le interesa, pero es tanta la gente que lo verá que seguro que tu comprador potencial está ahí en medio».

Eso genera ese efecto desagradable para el espectador de estar viendo montones de anuncios que no le interesan lo más mínimo. ¿Qué demonios hago yo viendo anuncios de compresas cuando jamás las neesitaré? Es un absurdo.

Pero, ¿qué sucede con las mujeres en edad fértil? En ese caso, no sólo les interesa conocer los productos sino información relacionada con ello. ¿Qué pasaría si los canales fueran capaces de mostrar la publicidad sólo a la persona que le interesa el producto?

Eso es lo que hace internet. Cuando hacemos una búsqueda en Google, por ejemplo, lo que estamos haciendo es decirle al buscador qué es lo que nos interesa. Además, a esa información ya relevante a Google le damos otra información: dónde clicamos. Todo ello ajusta lo que nos interesa. No en ese momento, sino en la vida.

Los expertos en márketing digital llaman a esto «publicidad segmentada». Lancemos ahora la siguiente pregunta: ¿Cómo sería la vida de las mujeres en edad fértil si no conocieran los productos relacionados con la regla? Mucho peor. Por lo tanto, les interesa saber que existe las compresas. Así, las fronteras entre contenido y publicidad se diluyen.

Es cierto que el poder segmentar está llevando a las empresas a presentar sus productos de otra forma. En vez de presentar su producto, están pasando a explicar cosas relacionadas con su producto que atrae a la gente a realizar la compra. Ejemplos como las escuelas, que ofrecen pastillas de formación en vídeo, o empresas de alimentación que hablan de cómo hacer una dieta saludable (obviamente recomendando sus productos).

En teoría, si esto es verdad, todos  ganan. A la hora de la verdad, esto genera ciertas dificultades al anunciante. Pero no pretendía hablar sobre este aspecto en este post. Ahora me preocuparé por los usuarios. O por los «receptores» de esa publicidad.

En el caso de las compresas está muy claro. Pero, ¿qué sucede si a mi me gusta mucho viajar y, gracias a mis búsquedas, Google lo sabe? ¿Qué pasará si busco información sobre lo que está sucediendo en Malí y Google decide presentarme información que «me interesa»?

Conste que esto no es un ataque al algoritmo de Google. Al fin y al cabo, nos ha aportado muchas más cosas buenas que malas. De lo que hablo es del concepto y de lo que es verdaderamente deseable. De hasta qué punto debemos limitar nuestra vida a los primeros 3 resultados que nos ofrecen los buscadores o a los intereses de nuestros cuatro amigos en facebook y twitter.

La segmentación tiene muchas virtudes. Ahorrará costes a las empresas y evitará que consumamos publicidad que está lejos de nuestros intereses. Pero también puede generar cegueras a usuarios. Pueden quedar tapadas realidades que también podrían interesarnos. ¿Es deseable que, incluso aquel al que le interesa mucho viajar no pueda saber que el Malí hay una guerra? Yo creo que no.

PD: Sabed que Google y los otros buscadores utilizan vuestras anteriores búsquedas para intuir qué es lo que os interesa. Para evitar eso, podéis utilizar un buscador sin loguearos a vuestra cuenta de Google. O podéis hacer lo siguiente:
1/ Haced la búsqueda como siempre.
2/ Cuando os dé los resultados, os dará una URL muy  larga. Ves a la parte final de la URL y añade: «&pws=0».
3/ Todas las búsquedas que hagáis hasta que cerréis el navegador, los resultados no estarán personalizados.

El hábito hace al monje

monje franciscano

El hecho de emprender requiere un optimismo a veces desmesurado. Es difícil llevar algo a término si no te convences del proyecto que llevas entre manos, si no eres capaz de marcarte objetivos ambiciosos y, a la vez, levantarte cada mañana con la seguridad de que los vas a conseguir.

La lucha del emprendedor tiende a hacerse a solas. Y más en nuestro país, poco dado a las inseguridades y riesgos de una aventura de este calibre. Te ves obligado a convencer a empleados, amigos y familia de que las cosas van a salir bien. De que esa criatura que estás alimentando día a día llegará un momento en el que se hará mayor.

Y no siempre es fácil. Los temores pueden llegar a carcomer tus certezas con el consiguiente riesgo de arrastrar hacia abajo tus auténticas aptitudes y, con ellas, las posibilidades de tu empresa. Puede que a tu proyecto se le presentara un futuro más solvente si los miedos no te hubieran hecho mella.

Al emprendedor no le basta con levantarse cada mañana recordando cómo va a cumplir los objetivos de la jornada. Esta obligado, además, a visualizar con nitidez los objetivos cumplidos. A la empresa y a él triunfales, en toda su grandeza. Pero cuando uno se siente derrotado, esa actitud no sale de dentro con naturalidad.

¿Qué hacer si el miedo te atenaza? Si ya no sientes la seguridad que te había acompañado o si, simplemente, sueñas con crear algo pero la inseguridad puede más que tú. En ese caso, propongo contradecir al refranero popular.

El dicho dice que el hábito no hace al monje. Es la versión sacra del hecho que, a veces, expresamos con el verbo cosas distintas a las que delatan nuestras acciones. Sin embargo, la realidad viene a demostrar que ponerse el hábito de tanto en tanto te acerca a la vida monacal.

Levántate por la mañana y, cual monje piadoso repite la oración; «Hoy será un gran día». Será un gran día. No que puede ser un gran día. Sin duda lo será. Sin intentos, sin ojalás… Con toda la fuerza y con la seguridad que no tienes pero que debes recuperar por el bien de tus objetivos.

Mirarse al espejo con ese convencimiento, repetirse en voz alta antes de cada momento importante que vas a dar la talla. Que nada de a lo que puedas llegar a enfrentarte va a estar por encima de tus posibilidades. El mundo es tuyo… si te lo recuerdas.

Al principio suena ridículo; ¿Que será un gran día? Pero si hoy van a llamarme 2 clientes molestos, y no tengo tiempo de acabar un documento para mañana. Bueno, dale tiempo… Llega un día en el que, de repente y sin saber por qué, cuando acabas de decir la frase, se te escapa una media sonrisa mientras descubres que lo crees de verdad.

Algunas veces las dosis de luz que requiere ser emprendedor llega a superarte. Por eso, en las ocasiones en las que el corazón no bombea con la suficiente fuerza, deja que tus labios lo ignoren articulando la fe que necesitas. Ponte el hábito de monje feliz, consciente de sus grandes posibilidades. Antes de que te quieras dar cuenta, te habrás convertido al credo del optimismo.

Publicidad display vs. búsquedas

search vs display

La semana pasada publiqué un post en base a un estudio sobre publicidad realizado por IAB en el que la gran conclusión era que las pantallas ganan, cada vez, una mayor cuota de mercado frente al resto de soportes. Hay todavía otro dato, que me sugiere un nuevo post.

El estudio describe cómo la publicidad online basada en display (esto es, banners, robapáginas…) pierde cuota de mercado respecto la publicidad en búsqueda. La cuestión no es baladí porque las busquedas y los displays están en lugares diferentes, lo que implica que el dinero se lo llevan agentes diferentes.

La tendencia no tiene por qué mantenerse a lo largo del tiempo y, por tanto, que sea más una cuestión coyuntural. A favor de esta forma de pensar está el hecho de que la publicidad basada en búsquedas está más orientada a venta que la displays, más orientada a marca. En tiempos de crisis, donde los recursos escasean, parece lógico pensar que las empresas prefieran gastar el dinero en publicidad que convierte hoy y no de aquí a un tiempo (como lo es la generación de marca).

display

Pero si esto no fuera así, la forma en la que debe plantearse la publicidad varía. Por lo que respecta al vídeo, implica que los vídeos de producto serán muy relevantes de cara al futuro. En el caso de servicios, aquellos que estén realcionados con las cuestiones que, de verdad, preocupen al cliente, pueden hacer mella en nuestros resultados.

Más importante es, si cabe, para los grandes mass media. Las televisiones basan su negocio en la agregación de audiencias. Es decir, ellos juntan a mucha gente alrededor de la televisión segmentando muy poco los intereses de los espectadores. La que se avecina, por ejemplo, junta a toda la familia delante de la televisión.

Las teles aprovechan a esas grandes masas para vender sus espacios publicitarios. Al anunciante le ofrecen un precio que, por espectador, es pequeño. El anunciante, de paso, ahorra el mucho dinero que le costaría si diversificara mucho los canales. Es una relación winwin clara.

El problema es que, algo que ha sido relativamente fácil de solucionar con fusiones en las televisiones a que emiten a través del espacio radioeléctrico, en internet la cosa no es tan sencilla. Aparecen dos nuevos elementos que colocan a estas grandes corporaciones en dificultades.

Si, al final, resulta que en el vídeo, las búsquedas también son las que concitan mayor interés por parte de los anunciantes, parte del dinero que hoy veían las teles, irá a parar a manos del todopoderoso Google. Se les quedará una parte importante de su pastel.

search

Por si eso fuera poco, dentro del mercado de display el top 10 de las empresas de mayor cuota han pasado de tener el 84,4% en 2008 a un 70,5% en el primer semestre de 2012. Aunque parece que la tendencia a la baja se ha estabilizado, implica que el 30% de la publicidad se la están llevando players pequeños. Eso «desagrega» audiencia, lo que va muy en contra de lo que, de verdad, venden las teles. También, si esa relación se reproduce en el futuro del vídeo, es un nuevo elemento de preocupación.

Quiero dejar claro que sólo abro una reflexión pensando en cómo pueden ir las cosas en el futuro pero que a mi me parece que tiene sentido darle una vuelta. Si la realidad nos indica que las televisiones han padecido mucho cuando sus audiencias se han desagregado en unos pocos canales, qué no les pasará cuando los límites que marca el espacio radioeléctrico no condicione la presencia de nueva competencia.