He intentado hablar poco del tema porque yo no he leído la letra pequeña de la ley y me parece poco responsable lanzar proclamas a favor o en contra de algo que no conoces bien. En mi opinión, hay demasiado ruído alrededor; demasiado discurso victimista por parte de la industria y demasiado relato facilón por parte de los internautas.
Cuando llegó Ángeles González-Sinde al ministerio pedí que se le diera algo de tiempo. Como a todos, me parecía poco probable que tuviera una actitud constructiva pero yo creo que la red demostró ser igual de intolerante. No la habían nombrado que ya la insultaban sólo porque se dedicaba al mundo del cine.
Pero el hecho cierto es que, al final, el trabajo de la ministra ha llegado a transformarse en una ley (o en una parte de ella). Y, quien más quien menos, ya sabe que la ley prevé la posibilidad de la creación de una comisión mixta entre el ministerio y la sociedad de autores que permitiría el cierre de páginas web de forma preventiva si se considera que hay indicios de un uso lesivo en contra de los creadores.
El debate es complejo. He dicho muchas veces que es inaceptable que muchos usuarios sientan que tienen el derecho (casi divino) de ver/escuchar/leer lo que sea sin necesidad que los creadores reciban un rédito por ello. Y los argumentos suelen ser de traca; “para lo que hacen, quien va a pagar”, “yo es que primero la veo descargada y decido si voy al cine”, o la ya mítica “cine español no se descarga nadie por lo malo que es”. Y con eso y un bizcocho, ya les basta para calmar su conciencia.
Pero la industria cae en lo mismo; resulta que tienen derecho a cobrar un canon (con el que no estoy del todo en desacuerdo). Y ese canon se puede grabar a todo el mundo, de manera que a veces la pagamos por duplicado y triplicado; si vamos a una zapatería que tiene una radio puesta, aquí paga canon la zapatería, la radio y el fabricante del aparato. Total, que cuando me compre mis mocasines nuevos, pagaré 3 veces el canon.
Dicho todo esto; que una comisión creada por el ministerio de cultura y por la sociedad de autores tenga potestad para cerrar una web de forma preventiva me parece lamentable y peligroso.
En primer lugar, hay que reconocer que, por lo que han anunciado, no cerrarán nada de buenas a primeras, sino que avisarán antes de actuar y solicitarán que se elimine el contenido susceptible de ser considerado propiedad de alguien.
Pero el hecho cierto es que entraña una complejidad enorme. Portales como youtube, a los que la gente le sube contenidos de forma libre, o portales con un modelo de negocio en los que haya puestos de trabajo en juego que, para cuando el juez decidiera que no se ha violentado ningún derecho, ya estarían en quiebra.
Yo, en realidad, estoy muy tranquilo. Mi opinión es que esta ley no es realista y cuando algo no lo es, la realidad suele ocuparse de ajustar las cosas al terreno de lo lógico. Así que no tengo ni idea de con qué ánimo inician todo esto pero estoy convencido de cómo va a acabar; en agua de borrajas.
Si ahora la comisión se vuelve loca y empieza a tomar medidas contra portales generarán psicosis. Pero, a la vez, ganarán en impopularidad. Eso no le sienta bien a ningún gobierno. Sumado a lo difícil que es cumplirla y el clima económico que tenemos que hace difícil aceptar según qué aventuras impopulares, no veo que vayan a poder llevarlo demasiado allá.
Yo dije que a Sinde había que darle un tiempo. Ahora creo que ya ha demostrado su incapacidad para entender por qué las cosas son como son. La industria y el gobierno siguen cerrando los ojos frente a la realidad. Tarde o temprano buscarán soluciones realistas. Tiempo al tiempo.
Creo que hay mucha tela que cortar y muchos temas abiertos.
El modelo de negocio del cine esta caduco y los artistas no quieren oir el mensaje del público y creo que Cameron con Avatar ha abierto nuevos paradigmas sobre el modelo de negocio que han de ser escuchados.
El derecho de una persona a no difundir gratuitamente su obra se ha de aceptar pero si la SGAE esta por medio las cosas cambian. Es inaceptable que a los municipios de Fuenteovejuna o Zalamea se les cobre un canon por representar la obra que cuenta historias de su ciudad. El derecho a representar al autor y quién es el autor está por definir y más en los actuales modelos de colaboración que ponen en marcha las nuevas tecnologías.
Yo fui uno que desde el primer momento dije que esta mujer lo haría fatal. No porque sea guionista, o cineasta, sino porque no entiende para nada el verdadro problema que esta manejando, y era evidente lo que iba a hacer: imponer.
No te equivoques Alberto, las leyes por muy inutiles que sean son el arma de los tontos cuando no saben como gestionar. Los mossos te multan por cualquier estupidez cuando no saben rebatirte tus argumentos.
Cuidado porque esta mujer acaba de escribir el primer capitulo de esta telenovela a la que no le veo un final feliz y lo peor, que si “cambian los guionistas” en un par de años vamos a ir a peor
Gracias por el comentario Jose Antonio.
Te doy la razón en casi todo. Sé que tú eras ya muy crítico desde el principio con Sinde. Y conste que yo también era consciente de que probablemente le costaría entender que las cosas han cambiado. Pero no era justo (más pensando en nosotros que en ella) que no le dieramos ni 100 días de margen.
Yo creo que a los internautas también nos hace falta una buena dosis de realismo. Hay mucha gente que se descarga películas, música y libros. Pero no todos ellos son “internautas”. O al menos no en el sentido que nosotros (los “internautas”) le damos.
Lo digo, por ejemplo, por la rueda de prensa de esta mañana. Los “internautas” garantizan movilizaciones si no hay retirada de la disposición transitoria. A mi me parece un poco trasnochado, la verdad. Aunque puedo equivocarme, tengo dudas de que sean (seamos) representativos.
¿Y sabes por qué? La gente puede descargarse pelis gratis y lo hace. Punto. Ni libertad de expresión, ni de acceso a la cultura. Por eso tengo dudas de que la gente se movilice. Sólo seguirán haciendo como si nada (a no ser que algún usuario se viera afectado gravemente, que entonces es otro deporte).
Y con lo de la ley, te doy la razón en gran medida. Las leyes son importantes y, aunque no se “usen”, son un instrumento tanto de coerción. Y eso hace lamentable la aprobación de la disposición.
Yo a lo que me refiero es a que la legislación suele ir con un cierto atraso a la realidad. Pasa en todos los ámbitos. Y las leyes que se han montado sin un verdadero consenso social y que afectaban a la mayoría, no se han apliado. Se me ocurren montañas; reforma del paro del PP donde si no aceptabas 3 propuestas de trabajo te retiraban la ayuda, ley del tabaco en locales públicos, rotulación al catalán…
Es decir, con todo lo importante que es la ley, si esta va en contra de la tendencia natural de las cosas, acaba por caer. O por quedarse sin ser aplicada. Y aquí es donde nos encontramos ahora. O eso creo yo.