iweekend en Donosti

En este momento estoy en el iweekend de Donosti (qué ciudad más maravillosa, por cierto). Estamos en la ronda de presentaciones y estamos lanzando las preguntas a la primera de las propuestas.

Asistí al primer evento en Barcelona y fue una gozada. No espero menos de esta ocasión.

Por cierto, a los que queráis seguir el evento, podéis hacerlo en www.iweekend.org

RESERVOIR DOGS


«Reservoir Dogs» es una de las obras más brillantes de la historia del cine que, desde mi punto de vista, marca un antes y un después. Lo digo por la sencillez de medios, por la capacidad de contar algo y mantener la atención del espectador desde el primer minuto, por la estética más que interesante que ofrece, que luego muchos han imitado, por la grandísima banda sonora y por cómo la música se integra en la acción… Pero, sobre todo, por hacer mayores a los espectadores.

Pocos eran los que estaban acostumbrados a que una historia no estuviera contada de forma lineal, cronológica. «Reservoir Dogs» llevó a muchos espectadores a comprender que una trama no tenía por qué ser ininteligible si no se explicaba empezando por lo primero y acabando por lo último. Godard, preguntado sobre esta cuestión, dijo que toda película debía tener un principio, una trama y un desenlace, aunque no necesariamente por este orden. No es casualidad que la productora de Tarantino se llame como una de las películas más interesantes de Jean Luc, «A band Apart». Algún día hablaré de ella…

El nuevo punto de vista nace de la experiencia de haber bebido de todas esas fuentes que un cinéfago, como él se define, tiene; vease series B, manga, comics, series de televisión, terror… Toda esa experiencia convierte su lenguaje en un texto desestructurado, lo que transforma una trama casi tópica de un atraco frustrado, en una nueva forma de entender el lenguaje cinematográfico.

Me parecen muy interesantes dos aspectos, además del ya destacado de la nueva estructura reflejada tanto en la globalidad de la obra, como en escenas concretas, entre otras la de la anécdota del lavabo;

1º/ Esta nueva estructura permite que la trama gire en torno al topo que hemos de descubrir. Para evitar que sepamos quién es, lo convierte en un herido de muerte al que nosotros damos por descontado que ha disparado la policía, lo cual le descarta. Esta carta sólo nos la descubrirán en el midpoint, en uno de los puntos culminantes de la película, justo después de la tortura al policía. A partir de ese momento, la pregunta que se hace el espectador varía y se centra en algo casi más interesante. ¿Cómo se lo tomará el personaje de Keitel, que lo ha estado defendiendo, cuando lo descubra? Y en este caso, desencadenará el clímax.

2º/ Mi amigo Lluis me hacía notar que, justo el «midpoint cronológico» es el atraco, que se convierte en la gran elipsis de la película. Luego sucedería algo parecido en «Pulp Fiction», donde este punto lo partió en dos y lo puso para abrir y cerrar la película. Finalmente, en «Kill Bill» también jugaría con este elemento rompiendo el ritmo del clímax y convirtiéndolo en una escena de casi 40 minutos.

Es obvio que visto desde ahora el concepto estructural de la película está superado, incluso por el propio Tarantino en las dos películas que he comentado. Ahora bien, supuso la mayoría de edad para muchos de nosotros en lo que a narrativa se refiere.

open coffee de marzo

open coffee
open coffee

Ayer tuve la oportunidad de participar en el open coffee club que organiza Ollivier Jacq. Aunque fuímos muy pocos (de hecho, el propio Ollivier se ausentó), tuve la oportunidad de volver a conocer gente nueva y, de hecho, con algunos ha surgido la posibilidad de generar sinergias.

Concretamente conocí a Sergio Gazeau, que ha creado lingus, una página web que mediante vídeos pretende enseñar español de una forma divertida. Su proyecto me parece muy interesante, con mucho futuro y tiene un claro modelo de negocio.

Además, se da la circunstancia de que Bermi, el programador de la web, es el mismo que desarrolló hace poco nuestra página de flashmotor.

Después fuímos a cenar con Luv, con quién charlamos con mucha sinceridad y entrando en los detalles sobre los éxitos y errores del iweekend y adlemons.

Esto lo que demuestra es lo muy interesante y necesario que es para un emprendedor el networking, ya sea en open coffee, first tuesday, networking activo o cualquier otro tipo de evento.

Flash Motor TV

¡Por fin Flash Motor TV ya tiene la web definitiva!

En What if llevamos varios meses trabajando en conseguir que flashmotor, nuestra webTV de motor, tenga un diseño a la altura de sus contenidos. Y por fin lo hemos conseguido…

Los contenidos girarán en torno a las novedades, noticias de actualidad, deporte, tuning, gadgets, fotos robadas de nuevos vehículos, videos curiosos y divertidos…

La web dispone de muchísimas opciones, entre otras, la de proponer los contenidos que a ti te interesen más. También dispone de una suscripción RSS y pronto lanzaremos el newsletter de la web para que, los que queráis podáis recibir toda la información a vuestro correo electrónico.

Mientras tanto, tenemos creada una red enorme. Puedes darte de alta, si así lo quieres, en nuestro grupo del facebook, myspace, fotolog o twitter. También puedes ver nuestros vídeos en youtube, metacafe o yahoo, entre otros… E incluso hemos creado un blog corporativo.

Aunque llevamos mucho tiempo en ello, parece que acabamos de empezar de nuevo; con la misma ilusión y la misma energía del primer día.

entusiasta networks

Mi amigo Miguel Ángel Ivars se ha lanzado en una nueva aventura y ha creado la red de blogs entusiasta networks.

La red se compone de 9 blogs más 1 corportativo. Se han lanzado tocando temas tan diferentes como cine, apple, música, entre muchos otros temas. Entre ellos, me ha llamado la atención un blog para gente que se inicia en el mundo del bloggeo.

Es evidente que todo el equipo de entusiasta se está introduciendo en un mercado muy competitivo pero con unas posibilidades enormes. Tienen a su alrededor varias redes de blogs muy potentes y con una dilatada experiencia.

Pero creo que la apuesta de entusiasta por la frescura tiene enormes posibilidades. El tiempo dará respuestas.

Desde luego, les deseo lo mejor. ¡Mucha suerte!

EXPIACIÓN, MÁS ALLÁ DE LA PASIÓN

Como ya comenté en el post sobre «olvídate de mí», no es fácil encontrar un título clasificable como «comedia o melodrama romántico» interesante. Aún así, este título me parece que también podemos tomarlo como tal.
«Expiación» es la historia de un amor imposible, donde una niña rica y el jardinero de su familia, luchan por un amor difícil. La hermana pequeña de la chica malinterpreta dos escenas de la pareja, llevándola a pensar que, en realidad, su hermana está siendo asediada por él. Una amiga de la pequeña es violada y aprovecha para acusarle sin pruebas, lo que lleva a unas fatales consecuencias.

La película está estructura sobre tres actos, que se corresponden con los del paradigma aristotélico. Cada uno de ellos está planteado de una forma algo distinta, llevando para mi gusto a una cierta falta de continuidad en el punto de vista.
El primer acto lo protagoniza la hermana pequeña. En primer lugar vemos cada una de las escenas que ella malinterpreta, para luego verlas desde el punto de vista de la pareja. El uso que se hace del tiempo cinematográfico me parece muy interesante, aunque un poco antidramático.
La violación marcará un punto de inflexión, que nos lleva a la acusación de él. Además conlleva también una variación en el ritmo de la historia. El primer acto, que dura aproximadamente 45 minutos, transcurre todo el mismo día.
Cuando entramos en el segundo acto, el tiempo corre mucho más rápido, ya que serán semanas, e incluso años, las que podremos ver en aproximadamente 1 hora. A partir de este punto, la narración pasa a ser relativamente objetiva y con un montaje paralelo de la historia de cada uno de ellos dos. La estructura, en este caso, es mucho más clásica, parecida a lo que pudieramos ver en «cold montain».

Es entonces cuando podemos disfrutar del momento más brillante de todo el film. Un plano secuencia, que se alarga alrededor de 5 minutos. Los desplazamientos de la cámara, que fluye con suavidad, acompañan el bailoteo de los personajes. Y lo digo en el sentido más amplio, es decir, no sólo de los seres humanos, sino de los objetos que dan densidad dramática a la historia. El sonido no diegético remueve nuestras sensaciones y parece bailar con el sonido real de la escena sin caer nunca en contradicciones.
El segundo acto acaba de manera algo trágica. Y me encanta la forma sutil en la que saltamos al tercer acto. Aunque no lo sepamos desde un primer momento, la narración vuelve, no sólo a la subjetividad de la hermana pequeña años después, sino que a su imaginación. Como propuesta me parece muy interesante, aunque creo que los cambios de criterio no son positivos para el desarrollo dramático de la historia.
A pesar de este invonveniente, recomiendo este film por todas las cosas nuevas que aporta, porque no se hace nada pesada, lo cual ya es mucho, y por la belleza de ese plano secuencia, que no podéis perderos.

the more you give, the more you get

En su última entrada, el blog de Enrique Dans expone una idea que estoy descubriendo básica en el mundo del blogger.

Una de las claves para los bloggers es publicar y obtener información de otros que, como tú, tratan de aportar valor a la red. Esto lo expresa «the more you give, the more you get», que significa algo así como «cuanto más des, más recibirás».
No se trata de copiar todo lo que pones, sino mezclar tus propios contenidos con los que otros ofrecen.

¿Cuáles son los motivos?
1º/ Eso provocará que reenvies tráfico a sus blogs y que, por tanto, te conozcan.
2º/ De alguna manera, también implica que estés en permanente «formación», ya que gran parte de la información puedes encontrarla en la misma red.
3º/ Enriqueces los contenidos. Si sólo hablas de lo que sabes, pronto agotarás tu conocimiento y el blog perderá interés.

Así que, si quieres que tu blog sea relevante, no aísles tu blog del resto de la red.

emprendedores en TV3

Según he podido leer en el blog de Jesús Monleón, TV3 va ha realizar un programa para emprendedores.

Esta puede ser una gran oportunidad para muchos de los que estamos en la brecha. No siempre tenemos la oportunidad de coger un micro y hacer oir nuestra voz. Y la relevancia que cojan las empresas que salgan en televisión va a ser muy importante con toda seguridad.

No siempre tengo la suerte de decir cosas positivas de las televisiones públicas (de las privadas ya ni me molesto), así que estoy doblemente feliz. Espero que sea todo un éxito y que esa mezcla entre competitividad y colaboracionismo que estoy respirando en los encuentros de networking se refleje con toda su fuerza en cada una de las empresas que allí aparezcan.

Por cierto, para aquellos que podáis estar interesados, este mes la revista «emprendedores» ha publicado un artículo sobre el grupo intercom y ha entrevistado tanto a Antonio como a Nacho Barros.

Motor Show Festival ’08

Este fin de semana pasado estuve trabajando en la Feria de Zaragoza en el Motor Show Festival para Flash Motor TV.

El acto fue de lo más interesante. Tuve la oportunidad de conocer a gente del mercado, sobretodo del tuning, y algunos de los clubes tanto monomarca como multimarca de nuestro país.
También estamos estableciendo una buena amistad con los amigos de Zalba-Caldú, una correduría de seguros de la capital maña con vocación nacional.

Yo creo que es interesante que los que nos dedicamos a la información a través de la red, nos desplacemos a los eventos como hacen los medios tradicionales. Para muestra, el post de Carlos Blanco. Su empresa envió al responsable de Motor21, un blog de motor, a Cheste, a cubrir las primeras vueltas de Alonso con el R28 y ha sido un éxito espectacular.

Sin duda, nosotros seguiremos con la misma política.

OLVÍDATE DE MI

Cuando trato de convecer a amigos de que «otro mundo es posible» en el género de la comedia romántica, me aseguran el problema es que el modelo inevitable es chico conoce a chica. A mi me cuesta mucho argumentar lo contrario. Pero para ello aparecen genios como Charlie Kauffman, que son capaces de darle la vuelta a esa premisa.

Con una lista de títulos brillantísima («Human Nature» o «el ladrón de horquídeas» entre otras), el guionista es capaz de ofrecer un nuevo punto de partida; «¿Y si chico quiere desconocer a chica?». Decía Hitchcock que era mejor partir de un tópico que acabar en él. Charlie es capaz de hacer lo que pocos; abandonar el cliché y no acercarse ni un ápice.

Sólo la estructura de «Olvídate de mi» tiene una belleza intrínseca brutal. Adoro esas películas que no te cansas de verlas porque cada vez descubres elementos nuevos. Además, plantea retos muy atractivos. La pregunta principal, una vez uno descubre que vamos a deconstruir una relación es, cómo va a convertir en clímax lo que, para la mayoría es la primera escena del film. Y responde a ella con una diligencia envidiable.

Quisiera dejarme perder entre los entresijos de cada una de las escenas que desarrollan el metraje. Podría atravesar la secuencia en la que el protagonista se convierte en un niño y en la soberbia, repito SOBERBIA, interpretación de Jim Carrey. Podría dejarme enamorar por los primeros compases, en los que cada movimiento de Kate Winslet me seduce. También podría dejarme llevar por el retrato que hace de los dos personajes principales, sin olvidarme de los secundarios; Mark Ruffalo, Elijah Wood, Kirsten Dunst, Tom Wilkinson… Pero no acabaría nunca…

La clave de la película está en cómo el relato va deslizándose, poco a poco, por nuestro paladar.

Los primeros planos del film nos dan la idea de una película romántica algo diferente. La conversación que tienen en el tren me parece deliciosa. Se toma su tiempo, y retrata con profundidad a los dos personajes.

En él dibuja a un introvertido, triste y aburrido que simpre trata de resultar «nice». En cambio, ella se considera a si misma mágica, divertida e intuitiva, cuando no es más que una superficial que reposa toda su «profundidad» en el color de su pelo.

Pronto descubrimos que, en realidad, se trata de una narración invertida. Es fácil identificarse con el proceso de borrado de él. ¿Quién, en un arrebato, no hubiera borrado todo lo que recuerda de alguien que le ha hecho mucho daño? ¿Y quién no se arrepentiría cuando, iniciado el proceso, empezara a borrar los buenos momentos?

Desde el punto del vista del guión, la utilización de los hechos es genial. Las primeras secuencias son aquellas escenas que, poco a poco, han degradado a la pareja. A Kauffman le son muy útiles para vehicular la «desgracia inmerecida» que debe sufrir el protagonista. La pregunta es; ¿cómo vehicular la acción cuando llegamos a los buenos momentos que, cinematográficamente hablando, no tienen ningún interés por carecer del conflicto? El guión plantea un reto interesante. El protagonista intenta escapar literalmente del recuerdo para que este no sea borrado. De nuevo, así, tenemos un motivo en el que agarrarnos a la trama. Es un claro midpoint que nos reengancha a la trama cuando esta podría perder fuerza.

Todo ello nos lleva a un climax brutal, donde el primer encuentro es intensísimo. ¡Y es justo como lo vivimos en la realidad! Para entonces, hemos olvidado todos los problemas que Clementine nos creó al principio. Es el personaje maravilloso que nos tiene cautivados con sus reflejos en el pelo incluídos. Para darle aún más fuerza, Charlie se permite el lujo de que este sea el único recuerdo que realmente consigue modificar.

El desenlace de la película, con las reglas del juego claras, es sencillo y brillante. De nuevo, vuelve a lanzarnos una pregunta y plantea una cuestión que está (o debería estar) presente en el arranque de cada nueva relación. Cada vez que nos lanzamos al vacío con alguien no es más que un deja vu, una situación que ya hemos vivido otras veces y que siempre ha acabado en fracaso. Hay algo que nos dice, «¿por qué esta vez no iba a ser un fracaso?». Son sus cintas de casette, la crónica de una muerte anunciada. Pero, en cambio, nosotros queremos aventurarnos y explorar lo que, en realidad, ya conocemos.

Quizás la realidad, esta vez, no nos ponga en su sitio. O sí.