El jueves de la semana pasada, arrancó Flash Forward, la serie protagonizada por Joseph Fiennes (el protagonista de Shakespeare in love) y Sonia Walger (Penélope en Lost).
Muchos la esperábamos con los brazos abiertos tratando de revivir la experiencia Lost, aunque fuera de forma descafeinada. Al final, hemos de asumir que es tremendamente complejo volver a vivir algo tan emotivo como Perdidos. El hecho es que en USA ha sido todo un éxito (12 millones de espectadores).
Para los que no sepáis de qué va, Flash Forward parte de que toda la humanidad pierde el conocimiento durante 2 minutos y 17 segundos. Durante ese tiempo, cada uno ve imágenes de un futuro próximo. Fiennes, que es agente del FBI, trata de investigar uniendo las piezas del puzzle.
Ya he comentado alguna vez que, desde mi punto de vista, Lost ha cambiado para siempre la narrativa de los seriales. Para empezar, la relación con la ficción ya no necesariamente discurre de 40 minutos en 40 minutos, sino que puede producirse en atracones de fin de semana. Pero lo más relevante es que ha hecho mucho más compleja la relación con el tiempo narrativo.
Es evidente que Flash Forward se monta a hombros de la innovaciones de Lost y he de decir que, al menos en su arranque, de forma muy certera. Los guionistas han sido capaces de exprimir al máximo el juego que les ofrecía la premisa. Y lanza al espectador preguntas muy atractivas.
Si no has visto el primer episodio, te recomiendo no seguir, porque voy a hablar de lo que sucede. Pero, para que hagas boca, te dejo con el trailer.
El arranque puede considerarse una referencia clara a Lost, en una secuencia, eso sí mucho más breve, idéntica a la del avión recién estrellado. Mark Benford (Fiennes) viene a ser Jack.
En primer lugar, la relación que establecen los personajes con las imágenes del futuro es la más variada posible; los hay que le resulta traumático (como los protagonistas o el compañero de Fiennes, que se cree muerto), los que lo viven con alegría (como el suicida, que aún no sabemos qué ha visto) e, incluso, los que lo viven con una combinación de ansiedad y alegría (como el padre de la soldado que vuelve a verla viva).
Además, lanza un montón de preguntas al más puro estilo mistery boxes; ¿Cómo puede quedarse embarazada en sólo 6 meses la compañera de trabajo de Fiennes? ¿Qué ha visto la hija para decir que se han acabado los días felices? ¿Morirá el compañero de Fiennes? Y, ¿quién es el tipo que sigue despierto?
El final del episodio es fantástico; por un lado, después de que nos generen la duda de si el futuro puede o no ser variado, llega la hija (la misma que dice que se han acabado los días felices) y le regala la dichosa pulsera. En el fondo está diciendo; no, el futuro no puede cambiarse y los desastres son inevitables.
Una vez resuelta esa clave, sólo queda una. ¿Puede todo lo que ha sucedido ser sólo un imponderable? ¿Algo sin causa aparente? La última secuencia responde a esa pregunta; al menos un tipo ha quedado despierto. Y eso le convierte en la causa y nos identifica el “mal”. Como espectadores, ya tenemos “excusa” para ver la serie.
Hay dos cosas desde el punto de vista de guión que me interesan mucho; Normalmente cuando hacemos un Flash Forward en una película, solemos ser los espectadores los que sabemos qué es lo que ha de suceder, pero no los personajes. Surge una pregunta evidente. ¿Hasta qué punto no condiciona esas imágenes a que eso suceda? Es como una retroalimentación. Un ejemplo de esto; ¿qué evita que lo que, en un futuro, Mark Benford, el personaje de Joseph Fiennes, encuentra colgado en su oficina no lo ha colgado precisamente porque lo ha visto? Dicho con otras palabras; puede que algunas de las pistas sean falsas y fruto de la propia realimentación.
Y segundo, el gran valor de perdidos es que a veces no sabes si vas al pasado o al futuro. ¿Serán capaces los guionistas de esta serie de jugar con ese elemento? Dicho con otras palabras, ¿podrán girar las tornas y hacer que la clave esté en el pasado y no en el futuro?
Voy a hacer mi contribución a crear una mitología sobre la serie. He encontrado un pequeño error que, quizás, es una pista. Si todos pierden la conciencia durante el mismo tiempo; ¿por qué cuando Fiennes despierta no está su compañero sentado a su lado? Quizás es sólo una decisión estética que rompe (aunque sólo sutilmente) con la coherencia de la trama. O quizás… simplemente no se ha dormido…
Estaremos atentos 😉