Alicia en las ciudades

Argumento. Un escritor con pocas ideas, vuelve de un viaje a USA sin una sola línea de su compromiso con la editorial. En ese viaje traba amistad con una mujer y su hija.

Breve crítica. Preciosa. La relación entre el protagonista y la niña tiene algo de mágico. La fotografía acompaña a la perfección unos diálogos cargados de sentimientos que se esconden en un subtexto deseoso de asomar la cabeza. Dirigida con mucho criterio.

Género. Drama.

Director. Wim Wenders.

Guión. Wim Wenders, Veit von Fürstenberg.

Actores/Actrices. Rüdiger Vogler, Yella Rottländer, Lisa Kreuzer, Edda Köchl, Didi Petrikat, Ernest Böhm.

Título original. Alice in den Städten.

Año de estreno. 1974.

País. Alemania.

El juego de los idiotas

Argumento. El director de la cena de los idiotas ha realizado esta comedia de corte parecido, donde un rico con una preciosa y joven amante se mete en un buen lío por tratar de ocultar su relación.

Breve crítica. No pasa de entretenida. Tiene algunas situaciones que hacen reir. Los actores son buenos y están bien, pero les puede que el texto tampoco es una locura y, a ratos, entra en lagunas un poco aburridas.

Género. Comedia.

Director. Francis Veber.

Guión. Francis Veber.

Actores/Actrices. Daniel Auteuil, Gad Elmaleh, Alice Taglioni, Kristin Scott Thomas, Virginie Ledoyen, Dany Boon, Richard Berry, Michel Aumont, Michel Jonasz, Karl Lagerfeld, Laurent Gamelon, Patrick Mille, Michèle Garcia .

Título original. La doublure.

Año de estreno. 2006.

País. Francia.

Algunos hombres buenos

Argumento. A un abogado joven y brillante le encargan un caso militar sobre un asesinato en la base militar de Guantánamo. Pronto se dará cuenta que detrás se esconde una verdad muy profunda.

Breve crítica. No es que mate, aunque tiene alguna secuencia que está bien. Me suelen gustar las películas de juicios y este es un buen ejemplo. Las tramas están bastante bien construidas y las interpretaciones se ajustan a las necesidades (escasas) de la historia.

Género. Thriller militar.

Director. Rob Reiner.

Guión. Aaron Sorkin.

Actores/Actrices. Tom Cruise, Demi Moore, Jack Nicholson, Kiefer Sutherland, Kevin Bacon, Kevin Pollak, Cuba Gooding Jr., J.T. Walsh, James Marshall, Wolfgang Bodison, Noah Wyle, Joshua Malina.

Título original. A few good men.

Año de estreno. 1992.

País. USA.

Bent

Argumento. Un homosexual es recluído en un campo de concentración nazi por su orientación. En el campo les hace creer que es judío y lo marcan como tal. Allí se enamora de uno que lleva su cinta rosa con orgullo.

Breve crítica. La película está bien. Creo que la idea es buena y entraña un cierto riesgo. Pero he de reconocer que, en algunos momentos, tuve la sensación que el ritmo decaía. Las interpretaciones son aceptables y, desde el punto de vista visual, la película es interesante.

Género. Drama.

Director. Sean Mathias.

Guión. Martin Sherman.

Actores/Actrices. Clive Owen, Lothaire Bluteau, Ian McKellen, Mick Jagger, Brian Webber, Nikolaj Coster-Waldau, Jude Law.

Título original. Bent.

Año de estreno. 1997.

País. UK.

El discurso de Alex de la Iglesia

Hace casi tanto tiempo que quiero volver a escribir en el blog con regularidad como el que hace que no escribo una línea. Y creo que el discurso de ayer de Álex de la Iglesia se merece que lo recupere, por lo menos, por un día.

Álex de la Iglesia llegó a la presidencia sin conocer muy bien la realidad que ya se cocía en la red. Aunque hizo alguna declaración difícil de situar, el hecho cierto es que asumió la idea de que internet no era una buena opción para el cine. Pero no se enrocó como hacen la mayoría de sus compañeros.

Todo este tiempo le ha dado para poder hablar con gente, algunos más sensatos que otros, del otro lado del río (los que, en genérico y de manera equivocada llamamos internautas). Lo cierto es que eso ha dado pie a que De la Iglesia haya ido asumiendo tesis difíciles de mantener ostentando la presidencia de la Academia.

Álex de la Iglesia ha demostrado un sentido común que escasea. Ha dicho las cosas por su nombre. Ha dejado de lado las posiciones fáciles como sector y ha aceptado que no tiene sentido remar en contra del viento cuando su fuerza es tan enorme.

Pero que nadie se llame a engaño en esta tierra donde las posiciones tienden a acomodarse en el blanco/negro. Ayer, De la Iglesia no dijo estar a favor de las descargas gratuítas, lo que solemos llamar descargas ilegales.

He de reconocerlo. Estoy cansado por no decir harto o hasta los huevos del discurso que predomina. Así que permitidme que sea un poco duro. «Tenemos derecho a acceso a la cultura libre», «Van en contra de la libertad de expresión», «Yo no pienso pagar por ir a ver las mierdas que hacen…» y un largo etcétera de idioteces. Una detrás de otra.

Es muy probable que si conviviera a diario con la gente del cine, estuviera cansado de oirles llorar y de defender un modelo que, les guste o no, ha cambiado. Pero el hecho es que estoy mucho más rodeado de internautas que de cineastas…

La industria no tiene por qué regalar su trabajo. He contestado ya algunas veces al «yo ya pago canon» pero volveré a hacerlo. El carpintero, el del catering, el técnico de luces, el transportista que mueve los focos, el de la claqueta… Todos esos no ven un duro del canon y también tienen la mala costumbre de comer caliente 3 veces al día. Como tú y como yo.

Pero eso NO significa que la industria pueda permitirse el lujo de dar la espalda a la realidad. La realidad es que, como decía un brillante artículo de Martin Varsavsky en la Fotogramas de este mes de febrero, la única forma de combatir la piratería es ofreciendo algo mejor. No hay más.

Para llegar a eso, todavía queda mucho camino. El primer paso, es que la industria lo asuma. El discurso de Álex de la Iglesia estoy seguro que hizo mucho bien porque moverá cosas en el seno de la industria. Está en juego su supervivencia.

El discurso del rey

Argumento. El príncipe Jorge de Inglaterra es un posible heredero de la corona. El problema es que, en los albores de la segunda guerra mundial hace falta alguien con capacidad de dirigir discursos y él era tartamudo.

Breve crítica. La película está bien explicada y es muy entretenida. Con algunos toques típicos de humor inglés muy bien resuelto. Pero lo que hace a la película interesante es la interpretación de Colin Firth. Increíblemente creíble y muy bien acompañado por el resto de los intérpretes.

Género. Biopic.

Director. Tom Hooper.

Guión. David Seidler.

Actores/Actrices. Colin Firth, Helena Bonham Carter, Geoffrey Rush, Michael Gambon, Guy Pearce, Timothy Spall, Derek Jacobi, Eve Best.

Título original. The king’s speech.

Año de estreno. 2010.

País. UK.

Poderosa afrodita

Argumento. Una galerista convence a su marido, periodista deportivo, para adoptar a un bebé. El marido, asombrado por la inteligencia del niño, quiere saber si su madre biológica es también superdotada; así que decide buscarla. Cuando consigue localizarla, resulta que se trata de una tierna prostituta, con muy pocas luces, que aspira a ser actriz.

Breve crítica. Desde luego, no es la mejor película de Woody Allen, pero es entretenida. El juego que hace de mezclar realidad con la mitología griega es divertida.

Género. Comedia.

Director. Woody Allen.

Guión. Woody Allen.

Actores/Actrices. Mira Sorvino, Woody Allen, F. Murray Abraham, Helena Bonham Carter, Michael Rapaport, Claire Bloom, Olympia Dukakis, Jack Warden, Peter Weller, James Woods, Dan Moran, David Ogden Stiers, Paul Giamatti.

Título original. Mighty Aphrodite.

Año de estreno. 1995.

País. USA.

Els castells

Esta semana, la UNESCO ha declarado como Patrimonio Cultural e Inmaterial de la Humanidad los castells. Seguro que los conocéis, pero para los que no, consisten en estructuras humanas que se alzan en el aire. Son espectaculares y, al menos a mi, me emociona profundamente cuando lo vivo en directo.

Jaume Gomà ha colgado este vídeo en su muro del facebook y me ha apetecido mucho colgarlo en el blog. Explica un poco por encima cosas relacionadas como historia o la manera de ponerles nombre.

El vídeo está muy bien hecho pero le falta la emoción real de cuando se construye un castillo que nunca había podido alzarse hasta la fecha, así que os he puesto uno para que lo veáis antes. Es el primer 3 de 10 (10 plantas de 3 personas cada una) de la historia cargado. Se dice que se ha cargado un castillo cuando el último niño (que se llama aixeneta) llega a la parte más alta y levanta la mano. Luego se intenta descargar, pero con construcciones inéditas suele no conseguirse.

Y, ahora sí, el vídeo de Jaume:

La edad de oro de Hollywood

Poco a poco estamos haciendo un repaso a la historia del cine. Ya hemos comentado que, después de unos años de mucha inestabilidad con la guerra de patentes iniciada por la MPPA, la industria cinematográfica se estableció en la costa oeste de USA. Con la llegada del sonoro, las majors se tornaron una de las industrias más poderosas del mundo dando lugar a lo que hoy se conoce como la edad de oro de Hollywood.

En aquella época las cosas no eran exactamente como las imaginamos hoy. Las películas se hacían de forma serializada. Los directores, salvo poquisimas excepciones, eran «propiedad» de una de las productoras y trabajaban por encargo. Los actores, guionistas, técnicos varios… Todos eran parte del engranaje de una de las productoras. Si hubiera que asignar a alguien el verdadero poder sobre el resultado definitivo era el productor.

Las productoras acabaron por dar su estilo personal a las películas. Fue una decisión muy inteligente desde el punto de vista económico. Las compañías ofrecían una guía para asegurar que los espectadores iban a encontrar un film que les interesara; los géneros. Y, además, cada productora se especializó en uno o dos géneros.

Por ejemplo, la recientemente desaparecida MGM se especializo en films como Ana Karenina (1935), es decir, películas románticas. Ana Karenina es un ejemplo paradigmático porque está protagonizada por una de sus grandes estrellas (Greta Garbo) y dirigida por uno de sus más brillantes directores; Clarence Brown. Trabajaron hasta 5 veces juntos. La Garbo lo calificó como su director favorito. Joan Crawford también trabajó mucho con Clarence y es otra de esas bellezas al estilo de la Metro.

Visto desde ahora, sorprende que en una época tan controlada por el área de negocio se hicieran tantísimas obras maestras. Ya sabes que se dice que el mejor año de la historia fue 1939, cuando se estrenaron 7 películas entre las consideradas mejores de la historia del cine; El mago de oz y Lo que el viento se llevó de Victor Fleming (aunque en Lo que el viento… también participaron George Cukor y Sam Wood), La diligencia de John Ford, Caballero sin espada de Frank Capra, Sólo los ángeles tienen alas de Howard Hawks, y Medianoche de Mitchell Leisen. Y mi favorita de esta breve lista; Ninotchka de Ernst Lubitsch.

Ninotchka explica la historia en pleno inicio de la guerra fría de una mujer enviada por el gobierno ruso para desencallar la venta de unas joyas que su gobierno ha expropiado a una duquesa. Ninotchka es muy fría y poco dada a las relaciones humanas. Un tipo se enamorará de ella y tratará de embaucarla. Os dejo que veais un encuentro en un bar entre ellos dos que es brillante. Fijaos cómo una simple escena encierra multitud de giros sorpresa.

En paralelo al género de la comedia romántica, destacaban otros dos: el western y el musical.

Puede parecer difícil de entender desde Europa la importancia vital que tuvo el cine para consolidar el imaginario colectivo norteamericano. En Europa tenemos miles de años de historia. Tenemos multitud de anclajes colectivos (Grecia, Roma…) y locales (el Cid, Don Pelayo o els Almogavers) que nos hacen tener referentes. Héroes y, cómo no, enemigos.

En USA, en cambio, apenas tienen unos pocos centenares de años de historia. No tienen pasado propio. Había que construirlo. Y en el cine cuajó lo único que en su historia podía tener un sentido trágico en el sentido griego de la palabra: un héroe solitario que se enfrenta a enemigos mucho más poderosos que él.

Esta es la maravillosa escena en la que La diligencia recoge a sus pasajeros, que emprenderá una increíble aventura por territorio apache. Los personajes sufrirán un camino iniciático que los transformará para siempre.

Por último, el musical es el género que más bebe del teatro de todos los que el cine ha llevado a la gran pantalla. En realidad se trata de un entremés, con elementos de comedia, espectáculo musical, amor… Y con un ritmo imparable.

La pareja que más destacó fue la Fred Astaire y Ginger Rogers que, a pesar de odiarse, congeniaban a la maravilla en pantalla. Él era un genio del baile. Ella no. Pero él, sin ella, no brillaba. Y, para muestra, este baile de Roberta (1935). Espectaculares, como siempre.

Esta época tan poderosa del cine duró casi tres décadas. Pero todo lo bueno se acaba. Y, en este caso, casi podríamos decir que fue trágico.

Durante años, la industria había sido la más pujante. La industria controlaba todo el proceso relacionado con el hecho cinematográfico: producia las películas, las distribuía y, finalmente, controlaba las salas. Todo eso generó muchísimo dinero hasta el punto que la industria ayudó a financiar la 2ª guerra mundial.

Pero una vez acabada, la industria tenía a la espera una resolución judicial que acabaría con el monopolio de las majors. Los jueces prohibieron que la misma industria controlara toda la cadena de valor impidiendo que otras empresas pudieran formar parte del proceso.

Eso solo no hubiera acabado con una industria tan poderosa. Lo que más daño le hizo fue la aparición en 1946 de su hermano pequeño: la televisión. Con ella, el interés por ir a las salas cayó en picado. Y el gran negocio, empezó a no serlo tanto…

Y, por si eso no había sido suficiente, acabó la II Guerra Mundial y empezó la guerra fría. Las suspicacias en contra del comunismo se hicieron cada vez más fuertes. Y se daba la circunstancia que la mayor parte de los afiliados al sindicato de guionistas lo estaban también en el partido comunista.

Una ola de conservadurismo recorría USA y, en ese caldo de cultivo, un senador casi desconocido hasta que lanzó un discurso señalando con el dedo a 205 personas de ser comunistas infiltrados en el Departamento de Estado: Joseph McCarthy. Se creó la Comisión de Actividades Antiamericanas y empezó a investigarse a mucha gente relacionada con el sector.

Todo acabó de una forma bastante trágica. Algunas personas, bajo presión, acabaron acusando algunos compañeros de profesión. Toda la mala fama se la llevó Elia Kazan, que incluso ya mayor, muchos años después, en una entrega de los Oscars se llevó algún que otro silvido. Pero no fue el único.

La edad de oro de Hollywood nos ha regalado multitud de films increíbles. Puso a la industria en un lugar que no ha recuperado y que, probablemente, nunca volverá a tener. Tampoco parece probable que vuelva a repetirse que comercialidad y la calidad sean sinónimos. Una gran época de la que es mejor no separarse.

La maldición culer

Dicen que Sísifo quiso burlar a los dioses en la hora de su muerte porque quería vivir eternamente. Pero como castigo se vio obligado a intentar subir una piedra siempre a la cima de una montaña que, justo cuando está a punto de llegar, vuelve a caer rodando obligándole así a volver a empezar su camino.

Los culers, como Sísifo, somos incapaces de acabar con las guerras internas. Pero recuerdo la sensación de alegría que tuvimos todos cuando la junta de Laporta tomó las riendas del Barça. Parecía que podríamos dejar la piedra sobre la montaña. Eran gente atrevida pero honesta y capaces de superar la clásica fractura social entre nuñistas y cruyfistas. Pero no, volvió a caer. Y siete años después estamos donde estamos: con dos presidentes enfrentados.

El sábado pasado, antes del partido, los socios compromisarios decidieron, en base a las informaciones que sacaban a la luz la due diligence, querellarse contra la directiva (saliente) de Laporta por la gestión económica (si los medios están reflejando bien este asunto, no es por cosas oscuras). Y mi pregunta es, ¿pero qué informaciones?

A mi me parece perfecto que se emprendan medidas legales contra la anterior directiva si la Due diligence «demuestra» cosas oscuras. Pero, ¿qué es lo que sabe el socio compromisario de lo que hay en ese documento? Lo que han dicho el trío Laporta-Sala i Martín-Oliver y la nueva directiva, sobre todo Xavier Faus. Es decir, nada.

Mientras unos ven agua cristalina, los otros ven lodos. ¿Qué información tengo como aficionado/socio? Pues ninguna. Lo que tengo son simpatías y antipatías. Y ese es el problema. Que mi impresión es que la gente que votó y la gente que opina por la calle vota a favor o en contra en función de sus simpatías o antipatías.

Como muestra, dos días despues, hoy lunes unos dicen que Laporta no fue a defender sus cuentas porque no le dio la gana. Laporta dice tener mails que demuestran que no le dejaron ir. ¿Qué información tengo yo? Ninguna. Me creeré a quien me apetezca, pero no en base a algo lógico. Sólo a mis preferencias personales.

Ahora bien, hay algunos aspectos que no acaban de encajarme. Repito que no tengo certezas, sólo opiniones:

En primer lugar la directiva actual dice que el Barça está obligado a cerrar las cuentas tal y como dice la auditoria. Eso es mentira. El Barça, como entidad deportiva, está obligada a estar auditada pero las decisiones del auditor no son vinculantes.

A mi, si me dicen que la junta de Laporta ha tocado dinero de la caja, me parece una obligación de la nueva junta ir a por ellos. Pero ir por la gestión económica me llama la atención. Intentar entender la era Laporta como mala desde el punto de vista económico me arranca una sonrisa. Cuesta aceptar que ese sea el punto débil de la época Laporta.

Xavier Faus dijo en la asamblea que el informe que hace una auditora como la del Barça no puede manipularse desde el club. En cambio, esta misma directiva ha hecho filtrar que hasta este año pasado, esta misma auditora tenía intereses familiares de por medio. Nadie, con dos dedos de frente, cree que la auditora no está condicionada (no digo manipulada) por el cliente, en este caso el club.

Me parece muy inteligente por parte de Sandro el voto en blanco. Con ello entiendo que transmite que él le quiere dar la libertad al socio, cumpliendo una promesa electoral (está demostrando ir cumpliéndolas, algo que le honra) de levantar alfombras en caso de ser necesario. Pero a mi no me cuela. Sandro, como Laporta, Gaspar, Núñez… no es tonto. Las asambleas están dirigidas. Y esta no era menos.

Mi sensación (y uso sensación con toda la intención) es que esta directiva y la anterior están haciendo lo mismo: presentar números reales de la forma que les sea más favorable. Así, unos presentan beneficios y los otros los presentarán. Y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, reducir el aval dentro de un año. De hecho, esto ya lo hizo el propio Laporta cuando llegó al cargo. Y, por cierto, Sandro también estaba allí.

¿Está la asamblea legitimada para hacer esto? Sí. Pero creo que Laporta no está pagando una mala gestión sino su actitud prepontente. Su pecado es la metamorfosis del amiguete con el que todos nos hubiéramos ido de fiesta a un tipo endiosado de declaraciones patéticas e injustificables.

Sandro me parece con mucha más inteligencia social. Y sabe mucho de fútbol. Aunque algunas de las cosas que prometió y que ahora cumple (como «cerrar» el club a nuevos socios) no me gustan, estoy seguro que dejará mucho mejor recuerdo. En lo deportivo tiene difícil superar los resultados de Laporta pero, en todo caso, estoy seguro que lo hará bien.

Pero todo esto es un palo en la rueda. Creo que en el pecado va a encontrar su propia penitencia. Todo esto apunta a que cualquier decisión que tome será juzgada por algunos con mucha más virulencia de la que hubiera recibido.

Los culers, como si fuéramos Sísifo, hemos de seguir soportando la piedra de la división. Nos costará tener otra oportunidad de superar fracturas sociales como la que tuvimos hace 7 años. Ahora esta herencia es probable que lastre el futuro. Habrá que subir de nuevo la piedra con la esperanza que, algún día, la cima nos ofrezca un lugar seguro donde descansar de guerras internas.