STAR TREK

Star trek, la nueva obra de J.J. Abrams, nos situa en el inicio de toda la historia dando detalles de cómo se conocieron los personajes que todos tenemos en la cabeza (el capitan Kirk, Spock, y toda la tropa) y cómo, siendo jóvenes, acaban comandando la nave Enterprise.

Es interesante ver cómo J.J. Abrams, creador de Lost, escoge los proyectos en los que se involucra. Parecen interesarle sólo proyectos desde los que tenga la oportunidad de presentar una nueva forma de narrar o cambiar la visión sobre la historia planteada. No en vano produjo Monstruoso que no es una gran película pero aprovecha el concepto cámara en mano y teóricamente grabado en continuidad de una forma que nunca había sido usada.

Con Star Trek creo que pretende que, tanto la serie como las películas (hasta ahora van 11 incluída esta), tomen un nuevo significado, un nuevo entramado en las relaciones entre los personajes. Por cierto, no deja de sorprender cómo una serie, que se estrenó en 1966 y no tuvo una gran acogida, con el paso de los años ha ido convirtiéndose en una de las series más míticas de la historia de la televisión y es probablemente la que luego ha generado un mayor número de películas inspirada en ella.

Donde tampoco mantiene el espíritu J.J. Abrams es la estética visual. En la serie parecía que no pasaba nada. Todo eran planos muy estáticos y unas conversaciones que yo, no voy a mentir, me parecían terriblemente aburridas. En este caso, ya el primer plano de la película es toda una declaración de intenciones. Vemos la nave, tal y como pasaba en la serie. Pero esta vez lo hace en un plano de lo más barroco.

Star-Trek-XI-Spock-Kirk

Y como ya decía, el tratamiento del tiempo vuelve a ser excelente. Está claro que es lo que más le gusta al director. Los juegos temporales son constantes y fundamentales para entender la historia. De hecho, los malos de la historia vienen del futuro mediante una singularidad (una fractura del espacio-tiempo) que han conseguido crear. Incluso con la famosa presentación de la serie hacen un juego bastante divertido. En vez de colocarla al principio, la colocan al final. Queda muy coherente porque, en realidad, será a partir de ese momento que se da el inicio de la serie y, por tanto, de la misión de la Enterprise.

Con la ayuda de un gran guión, los personajes son redefinidos hasta puntos difíciles de imaginar sin ver la película. Contextualiza la historia en unos parámetros que la serie obviaba y que da profundidad a las relaciones entre los personajes, en especial la de Kirk y Spock. Y es que el texto está muy cuidado. Hay un aspecto que me parece muy interesante. Para la mayoría de escenas han optado por añadir tramas paralelas intraescena que enriquecen las secuencias y permiten introducir gags que, de otra forma, no serían posibles.

USS-Enterprise

El único punto débil es que, cuando llega el momento de la resolución, hay demasiados elementos Deus ex Machina, es decir, que los protagonistas se ven ayudados por otros personajes de una forma que no resulta demasiado verosímil. El hecho de que aparezca una nave, un meteorito o cualquier elemento «demasiado» imprevisto acaba por diluir la tensión dramática de una película muy bien construída.

Sabemos por experiencia que no es fácil que una historia mejore la obra en la que se basa. La visión de J.J. Abrams sobre Star Trek hace ganar enteros a una aventura que, entre nosotros ahora que no nos escucha ningún trecky, no es ninguna maravilla.

Películas de Junio 2009

la comedia de la vida

Hace varios meses que no hago el repaso a las películas que he visto ese mes, así que incluiré en esta las de abril, mayo y junio. No he visto tanto cine como otros meses y en nivel no ha sido demasiado alto. Pero alguna pequeña joya ha relucido, así que procedamos a hacer la lista.

La recomendación, sin lugar a dudas, es una película sueca;  La comedia de la vida es un montón de historias que retratan la condición humana con un notable sentido del humor. Como ya dije en la crítica que publiqué, es una comedia muy diferente a lo que estamos acostumbrados, con un ritmo lento, toques surrealistas y comedia física. Si tenéis ganas de encontrar una buena comedia que se aparte de lo convencional, no dudéis en verla.

La inesperada tiene algo de tramposo. En realidad ya la había visto y me gustó. Pero tuve que volver a verla para presentarla en el XISC y casi la redescubrí. Eso me hizo incluírla en la lista. Se trata de  Yo serví al rey de Inglaterra, una comedia erótica que explica la historia de un trepa dispuesto a todo por el éxito. Vale la pena.

El peñazo sólo se lo podía llevar una película. Mira que he visto películas malas en mi vida, y estos meses he batido records de tragar bodrios. Pero es que  Mentiras y gordas, por cierto con Ángeles González-Sinde entre los guionistas, es un tostón difícil de digerir. Yo tuve que hacerme una limpieza gastroduodenal. Básicamente vienen a ser unos niños con cara de rozar los cuarenta algunos de ellos, dispuestos a todo por sexo, drogas y…¿rock&roll? Qué va, estos sólo escuchan esa cosa electrónica que ponen en las discotecas.

Y la película del XISC, el cineclub del que soy socio, podrían ser muchas. De hecho, la comedia de la vida y yo serví al rey de Inglaterra forman parte de la lista. Pero me quedo con  California Dreamin’, una especie de coktel de Bienvenido mr. Marshall y el Castillo de Kafka. El argumento gira en torno a un batallón de la ONU en plena guerra de los balcanes, sobre un tren cargado de material de alto secreto, que se queda bloqueado en una estación de un pequeño pueblo.

Estos meses no he recuperado títulos muy antiguos que merecieran la pena, así que poca cosa. De todas maneras, aprovecho el apartado para destacar Ciudad de Dios, que me parece una película más que digna y dibuja cómo se crea la corrupción en una fabela brasileña.

Así que, con esto y un bizcocho, hasta el mes que viene 🙂

¿Legitimando la pederastia?

No deja de sorprenderme cómo los valores que hoy representan lo políticamente correcto, con el paso del tiempo transmutan y acaban por convertirse en lo pernicioso y casi tabú. No es tanto el hecho en si de que varíen sino que a veces parecemos no darnos cuenta de lo relativo de nuestra moral.

Esta semana me ha dado por recuperar musicales y, entre otros, me entusiasma Hair, sobre el movimiento hippie. Personalmente me encanta. Y es de esas películas que, cada vez que la veo, acabo con la lágrima a punto de caerme.

En ella, por supuesto, se hacen apologías al amor libre, a la libertad, a la paz, la ecología y toda la retahila de valores propios de la época. Una de sus canciones, a ritmo de colocón, se llama Sodomy. Básicamente, es un alegato al amor libre. Y la letra traducida dice así; «Sodomia,/ felación,/ Cunnilingus,/ pederastia./ Padre, ¿por qué estás palabras parecen tan repugnantes? / La masturbación /puede ser divertida,/ Únete a la Sagrada Orgía / ¡Kama Sutra / para todos!»

Con sinceridad, no sé qué percepción real tenían de la pederastia los auténticos hippies, pero sí sé lo que opinan ahora ellos y lo que opinamos toda la sociedad. Pero escuchándola me pregunto qué pasaría si ahora alguien hiciera un musical en el que incluyera un alegato de este tipo a una relación tan denostada por la sociedad. Probablemente se armaría un buen debate y la directa lapidación del creador de la idea.

Alguien podría decirme que, en realidad, la pederastia, según el diccionario de la RAE tiene una segunda acepción; Sodomía, es decir, coito anal. En inglés pasa algo parecido, ya que su significado se restringe, según todos los diccionarios que consulta ask, a la sodomía entre dos hombres cuando uno de ellos es menor. Pero el hecho cierto es que la imagen que todos tenemos en la cabeza (en castellano) es el abuso de menores.

Los lingüistas distinguen entre denotación y connotación. Denotación es aquello que objetivamente significan las palabras. Connotación aquello que ponemos de subjetivo. Cuando hablamos de una «vida de perro» no solemos estar refiriéndonos a la vida de los perros sino a una vida dura o mala. Así, parece que entre algunas palabras o conceptos la connotación negativa ha aumentado considerablemente mientras que en otras, como la mayoría de las que habla la canción, han hecho el transito a la inversa.

La pregunta que nace de todo esto es; ¿qué pasará dentro de unos años? ¿Qué pasara con todos esos conceptos que ahora tenemos denostados y con aquellos que ahora nos parecen maravillosos? ¿Dónde está el bien y el mal si, en realidad, nuestra forma de entender las cosas es tan volátil? ¿Y aquellos que, por su gravedad,  consideramos que, ni siquiera, se puede bromear?

De tanto en tanto, me vienen a la cabeza dos sketches geniales hoy irrealizables. El primero de ellos es de Martes y 13 sobre el maltrato a las mujeres. Como digo, hoy sería absolutamente imposible hacer algo así;

Por último, uno sobre el suicidio de uno de los grandes entre los grandes; Joan Capri. Está en medio de un montaje y en catalán. Pero vamos, en resumen viene a reirse de las cartas de despedida y tilda a los suicidas de cobardes. Pero todo ello cargado de sentido del humor.

No niego que me incomodan, pero es parte de la esencia del chiste. ¿Por qué nos da tanto miedo tocar ciertos temas? ¿Por qué hemos de extralimitarnos? ¿Todo es tocable? Y si lo es, ¿bajo qué circunstancias lo permitimos? ¿Dónde empieza el mal gusto? Un buen puñado de preguntas difíciles de contestar.

Por cierto, si alguien recuerda algún sketch más de estas características que nos lo recuerde!

Star Trek

star trek

Valoración: 6,5/10

Tag line. La nueva película de J.J. Abrams nos relata los inicios de los personajes de la mítica serie.

Breve crítica. Muy entretenida. En absoluto se hace larga y eso que su duración es superior a lo normal. Abrams sigue explorando el terreno del tiempo. La única gran pega es que, cara al final de la película, hay constantes deus ex machina, o sea, soluciones a dificultades casi de origen divino que diluyen la intensidad. (ver crítica de Star Trek)

Género. Aventuras y ciencia ficción.

Director. J.J. Abrams.

Guión. Roberto Orci y Alex Kurtzman.

Intérpretes. Chris Pine, Zachary Quinto, Eric Bana, Winona Ryder, Zoe Saldana, Karl Urban, John Cho, Leonard Nimoy, Anton Yelchin, Bruce Greenwood, Simon Pegg, Jimmy Bennett, Gemma Arterton.

Título original. Star Trek.

Año de estreno. 2009

País. USA, Alemania.

El cine en color antes del blanco y negro

nosferatu

No es cierto que, cuando empezó a producirse películas fueran en blanco y negro. Ni siquiera que fueran enteras de un mismo color.

En aquella época (más o menos, hasta que apareció el sonido), las películas eran monocromas. Es decir, la grabación daba lugar a una gama de grises desde el blanco hasta el negro.  Pero tenían el problema de que la película se estropeaba con mucha velocidad.

Para evitar ese rápido deterioro, las películas eran sometidas a un proceso que alargaba su vida llamado virado. El problema es que este proceso cambiaba el tono general de la imagen. Lo que, en un principio, era una gama entre el negro y el blanco pasaba a ser del color al que la imagen era virado al blanco. Y de la necesidad hicieron virtud.

El virado empezó a aprovecharse para potenciar las emociones que transmitía la historia. Los momentos pasionales con facilidad acababan en tonos rojos, mientras que otros acababan en amarillos, verdes, azules…

Un buen ejemplo es la película que utilicé para ilustrar uno de los posts de si todo estaba contado; Nosferatu.

Estrenos 26 de Junio de 2009

Hoy, por primera vez en el blog, voy a tirarme de la moto diciendo qué películas creo que merece la pena ver de las que se estrenan esta semana. He de reconocer que me lo ponen bastante fácil, porque la mayoría de títulos no hay por dónde cogerlos.

No puedo negarlo, aunque pasara sin pena ni gloria por el festival de Cannes, me presta mucho ver la nueva de Francis Ford Coppola, Tetro. ¿Sabéis cuántos años hace que no disfrutamos de una película del director? Quitado el redux de Apocalypse Now, la última fue en 1997 con Legítima defensa. Además, visto el trailer, tiene pinta de tener una estética diferente. Así que me guarden una butaca en los Icaria. El tema de la película es el enfrentamiento entre dos hermanos. Y, por cierto, ha contado con Maribel Verdú y Carmen Maura.

Y me apetece también ver Mishima, una vida en cuatro capítulos, sobre este personaje histórico. Lo que me llama la antención es que la película tiene más de 20 años y creo que nunca se ha estrenado aquí (pero no estoy seguro). Así que, si no encuentro sitio en la primera, es posible que busque sitio en esta.

Y, por último, una española. A contraluz es un experimento curioso.  En realidad son tres cortometrajes muy premiados de Eduardo Chapero-Jackson. Por lo que he visto en el trailer tiene pinta de ser muy esteticista. Pero, la verdad, da gusto ver cada uno de los planos. No sé. Quizás es una buena opción.

Con la que tengo dudas es con LOL. Sí, lo sé. Tiene pinta de ser una comedia cutre de adolescentes. Y más con la campaña de marketing que están haciendo. Pero es que la Sophie Marceau me tiene el corazón robado. No lo puedo evitar.

¡Ah! Y donde podéis dar por hecho que no tenéis que buscarme es en la segunda parte de Transformers. Encima dirigida por Michael Bay, capaz de los peores bodrios. Sí, también tiene alguna que está bien. ¿Y qué?

LA COMEDIA DE LA VIDA

la-comedia-de-la-vida

Para desgracia nuestra, es difícil encontrar buenas comedias en el cine. Por regla general, las comedias tienden a ser de chiste fácil sin ningún tipo de acompañamiento que dé algo de profundidad a la historia. Tienden a la banalización de la comedia que trajo el subgénero ZAZ, del que algún día hablaré, que son las comedias tipo Aterriza como puedas (1980) y que toma su nombre del trío de cómicos que crearon el concepto (los hermanos Zucker y Jim Abrahams).

la comedia de la vidaEso no impide la aparición y el, casi sin querer, encuentro con una preciosa pieza como la comedia de la vida. Se trata de un conjunto de unos 20 relatos, que se entremezclan sólo con timidez, y que tratan de retratar la condición humana en un tono sarcástico y, a ratos, hasta ácido. Sin un hilo narrativo y rompiendo con los tres actos clásicos de toda obra (inicio, trama y desenlace), su creador Roy Andersson, nos retrata como seres humanos. Con nuestras bajezas, con nuestras incomprensiones, nuestras dificultades y miedos. Con nuestras virtudes y, sobre todo, con nuestros sueños.

Roy Andersson no ha hecho demasiadas películas. Apenas 4 en casi 40 años. Y he de reconocer que es la única que he visto, pero intuyo que decida mucho esfuerzo a cada una de sus piezas. Cada detalle, cada pincelada, cada minuto esta cuidado con esmero. La cámara no se mueve si no es estrictamente necesario (hay muy pocos planos y sólo conté 9 movimientos de cámara, la mayoría de ellos casi imperceptibles), lo cual demuestra el esfuerzo de síntesis y la economía de recursos puestos en la pieza.

La comedia de la vida es como uno de esos buenos cocteles. Medido, no de grandes dosis sino de pequeñas que dan matices de sabor a cada trago. La mezcla se compone de un puñado de slapstick al más puro estilo Buster Keaton, sazonado de algunos momentos que recuerdan a los Monty Python. Sobre la mezcla, vierte unas gotas de Luis Buñuel y su profundidad onírica para acabar agitándolo al suave ritmo del cine de Ingram Bergman (Dios Padre, como algunos saben que le llamo).

la comedia de la vida

Cada uno de los planos del film es un cuadro de cuidada composición. Los espacios acaban convirtiéndose en un personaje más de la historia, como la marquesina del bus o la trompa. Además, estos espacios, en función del encuadre, se convierten en un lugar distinto. El ejemplo más claro es el bar, que aparece 3 veces y en cada uno de ellos aporta un significado distinto a la situación. La vimos en el XISC, el cineclub del que os he hablado algunas veces, y en el debate posterior a la película discutíamos sobre el color. Es cierto que los colores son muy apagados y discutíamos la conveniencia de esta decisión sin llegar a una conclusión clara.

No deja de sorprender los momentos de auténtico virtusismo más propio de Hollywood que de una obra de autor europeo alejada de los circuitos comerciales. Me parece deliciosa la escena de la casa de los recién casados y lo bien que utiliza los efectos especiales sin parezcan FX, integrados en la historia, completamente justificados.

Disfrutar de uno de los títulos más brillantes, inteligentes y divertidos que he tenido la oportunidad de ver me abre la puerta a conocer el resto de films de Roy Andersson.

Disney, una historia con claros y oscuros

Algunas noches de domingo disfruto escuchando La finestra indiscreta, un programa sobre cine que dirige Àlex Gorina. La primera hora está salpicada de cine, teatro y entrevistas. Para la segunda hora, con la ayuda de audios, hacen monográficos.

Suele gustarme, pero ayer lo encontré delicioso. Todo un repaso a la historia de Disney a través de sus canciones. Es curioso cómo los dibujos de esta productora nos han ido acompañando a través de nuestro crecimiento hasta el punto de que es difícil entender nuestra relación con el cine sin entender antes a la auténtica creadora de sueños.

En los años 20, Walt Disney estaba muy interesado en las posibilidades que tenía la animación y, tras un par de fracasos empresariales, se trasladó Hollywood con una mano delante y otra detrás y montó la famosa productora. Pero no lo hizo sólo, ya que su hermano Roy y un animador fuera de serie llamado Ub Iwerks formarán parte de este proyecto.

Utilizando como carta de presentación un antiguo proyecto llamado Alice’s Wonderland, empezaron con muy buen pie cuando crearon una serie llamada Oswald, el conejo afortunado creado y dibujado… ¿por Walt? ¡No! Por Ub. Y fue un éxito, pero diferencias con la Universal Pictures, que les encargó el proyecto, hizo que no continuaran y fue eso lo que les llevó a diseñar al famoso Mickey Mouse creado por… ¿Disney? ¡Pues no está claro! Hay controversia, porque podría haber sido Ub Iwerks. Lo que es seguro es que él se encargaba de dibujarlo.

Ub Iwerks se cansó de ser quien más trabajaba y estar a la sombra y se fue. Parece ser que Ub era mucho mejor dibujante y más rápido que Walt. Dicen que Walt se vió obligado a contratar a varias personas para suplirle. Aún así, empezó la época más gloriosa con la creación de casi todos los personajes que hoy conocemos y películas como Blancanieves y los 7 enanitos (1937), Pinocho(1940), Dumbo (1941), Bambi (1942) y, cómo no, la gran obra maestra de Disney; Fantasía (1940).

Pero no todo fueron luces en aquella época. Fantasía y Pinocho no funcionaron como se esperaba. Además, en aquella época los sindicatos de la industria empezaron a captar a gente y encontraron un terreno abonado en Disney porque, a pesar de pagar los mejores sueldos del sector, cuentan que era un déspota y no siempre reconocía en los créditos el trabajo de su equipo. Walt Disney no quiso a los sindicatos, así que se montó una huelga considerable de 9 semanas en 1941, que acabó con la imagen de remanso que siempre había transmitido la empresa. Disney acabó desconfiando tanto de estas organizaciones que, en la caza de brujas, fue de los que más habló y, de hecho, acabó colaborando con el FBI a la caza de comunistas  y trasmitiendo en sus películas mensajes progubernamentales al servicio de la causa.

Poco a poco la productora entró en una crisis creativa a pesar de que se estrenaron alguno de los títulos más conocidos y brillantes de su carrera; la cenicienta (1950) y la Bella durmiente (1959) pero mezclados con otros mucho más flojos como 101 dálmatas (1953) o Peter Pan (1953).

Algunos crecimos en la época final de esa crisis con aquellas películas que mezclaban lo real con lo animado, como la bruja novata (1971). Pero esta época menos interesante se acabará repentínamente con otra obra maestra que dará pie a una década prodigiosa; la sirenita (1989). Cómo no recordar las míticas la Bella y la Bestia (1991), Aladdin (1992), El rey león (1994) o, la arriesgadísima El jorobado de Notre Dame (1996).

Después de las, para mi, fallidas Hércules (1997) y Tarzán (1999), la producción de animaciones se acabó para Disney. Es cierto que emprendieron una nueva aventura con Pixar con la que ha mantenido una relación de amor odio hasta que la ha comprado. Pero, como ha dicho Gorina, esta ya es otra historia.

Walt Disney es un personaje algo turbio y los objetivos de acotrinamiento y la ideología a veces rallante en lo misógeno de sus películas no son siempre de recibo. Pero todos los que hemos crecido con esos animales con expresiones humanas no hemos podido evitar que se nos escaparan las sonrisas.

¿Está todo contado? (y IV) – No todas son iguales

Si por los anteriores posts (1, 2 y 3) llegas a la conclusión de que todo está contado, te equivocas. ¿Considerarías que la considerar que la música es siempre igual porque se compone sólo de 12 notas? Todo el mundo es capaz de distinguir entre el rock y la música clásica. Aunque las notas sean las mismas, la distinta utilización de instrumentos, hace que suene diferente. Pero eso no es lo más importante…

La clave es la reinterpretación de conceptos. Conforme pasan los años, las artes varían de tal forma que las nuevas estructuras pueden incluso resultar de difícil comprensión para las generaciones pasadas. Por eso los padres sólo oyen ruído allí donde sus hijos escuchan baladas. Es simple, no lo entienden.

En cine se trabaja sólo con dos elementos clave; espacio y tiempo. Pero no un espacio y un tiempo reales sino cinematográficos. Más moldeables y plásticos. El espacio y el tiempo, en el cine, pueden contraerse (como en las elipsis) o dilatarse (como en la típica escena de terror donde esperamos un susto).

Pero, ¿de verdad ha cambiado tanto en 100 años? Aunque el aparato apareciera a finales del s. XIX, el cine tal y como hoy lo entendemos, se forma a mediados de la década de los 10. Como todo arte narrativo recién nacido, en USA empiezan contando historias en el sentido más clásico de la palabra con un principio, una trama, y un desenlace. Es lo que se conoce como el paradigma clásico. En cambio, en Europa el peso de la historia es menor.

Esa es la primera muestra de que distintas interpretaciones del espacio y del tiempo llevan a dos resultados completamente distintos. Os paso dos obras maestras que se inspiran en la misma novela; Drácula. En 1931, en EEUU, Tod Browning hace una versión protagonizada por el mítico Bela Lugosi. En ella nos preocupamos por los personajes. En el fondo,  es una aventura.

Por otro, Nosferatu de Morneau, rodada en 1922. Aunque la historia es parecida, nos atrae tanto la imagen, los encuadres, las luces y sombras, las formas extremas que, la historia apenas tiene relevancia. Es, básicamente, una experiencia.

Gracias a influencias mutuas y a la propia evolución del artificio, las películas evolucionan a un discurso menos lineal en los años 60 con el nacimiento de lo que se conoce como modernismo. Creo que la mejor definición la dio el director francés Godard; «toda historia debe tener un principio, una trama, y un desenlace, pero no necesariamente en ese orden». El inicio y el final se difuminan, están más abiertos a la interpretación del espectador. Un buen ejemplo es los 400 golpes de Truffaut de 1959. El final es un famoso fotograma que sugestiona a cada espectador de una manera distinta, cambiando el sentido de la historia.

El estreno de Blade runner está considerado como el inicio de un nuevo cambio; el postmodernismo. Lo que 20 años antes se consideraba que la historia debía guardar una cierta estructura clásica, aquí se rompe. Y, sobre todo, banaliza cosas antes sagradas hasta entonces como la muerte. Ahora incluso hacemos burla con ella. Definitivamente, mis abuelos nunca lo entenderán.

Por qué caminos nos llevará la narrativa en el futuro es una sorpresa. ¿Que no aparecerá nada nuevo? Lo mismo podían pensar hace 15 años cuando llegó Tarantino o ahora con Kauffman, que se atreve con historias al revés.

Nuestras motivaciones es posible que nunca cambien. El amor seguirá siendo un motor. Pero la forma en la que hablaremos de él cambiará. Seguro.

¿Está todo contado? (III) – Y el verbo se hizo carne

Una forma de entender la estructura de una narración es la que ofrece Vogler, pero es cierto que puede llegar a resultar muy abierta. Otra perspectiva que uniera la simplicidad de entenderlo todo desde un punto de vista ulisíaco, con un cierto punto de concreción sin caer en la complejidad, sería seleccionar una pequeña lista de mitos que englobaran el grueso de las historias que conocemos.

jesus-de-nazaret

Uno de los mitos que, por una cuestión cultural, tenemos más asumidos, es el mesiánico. Más allá de las creencias de cada uno, todos conocemos bien la historia de Jesús. Y, de analizarla, encontraríamos muchas similitudes con mesías de otras religiones e, incluso, de otros personajes bíblicos como San Juan Bautista o Moisés.

Cada una de estas historias parte de una serie de clichés, que son los que disparan nuestros resortes de comprensión. Como ya dijimos, en función del tipo de historia, esperamos encontrar ciertos elementos referenciales o convenciones de género. Y la del mesías no es una excepción.

terminator_robotParten de una persona, en general humilde, al que se le encarga una misión por el bien de la comunidad (el perdón de los pecados). En ese caso, esperamos encontrar a un  mentor que le comunique la misión a nuestro héroe (Juan Bautista). Al principio se niega, pero acaba por aceptar el reto (las bodas de Canah). El héroe hace un viaje iniciático para asumir su papel (40 días en el desierto). No es tanto un «desplazamiento» geográfico sino una reflexión en torno a la importancia de su misión. Y a partir de ese momento, acepta el reto y se lanza. Todo tiene que acabar en una especie de calvario que acaba en un sacrifico redentor útil para la comunidad. Y con él, la resurrección (literal en este caso).

Pero, ¿hay ejemplos de eso? Sí. Voy a poner ejemplos de lo que digo y, para que nadie lea nada que no quiera leer, empezaré siempre con el título de la película.matrix

Un buen ejemplo es Terminator 2, donde un joven John Connor, tiene un mentor (el robot que interpreta Arnold) que le empuja a asumir una misión para salvar a la humanidad. Hay un trasfondo incluso de un cierto «pecado» por parte del ser humano por jugar a ser Dios «creando» robots humanos y hay una muerte redentora con el «suicidio» de la máquina (enviada, como lo fue Jesús). En este caso la entrega no es del héroe, aunque sí es este el que pierde una amistad clave en su vida.

En Gran Torino, de Clint Easwood, el final es cláramente mesiánico, donde él ofrece su vida para que el resto de la comunidad pueda vivir mejor. ¿Y la resurrección? En el fondo, está en su misma evolución que pasa desde su antiorientalismo hasta el hecho de dar la vida por ellos.

Pero si hay un ejemplo moderno claro es el de Matrix, uno de los más claros de toda la historia. Neo, al personaje de Keanu Reeves, personaje humilde, se le señala como el elegido para enfrentarse a un orden establecido malo para la comunidad. Oráculo es ese mentor y Neo hace un viaje iniciático cuando le insertan todo el software para poder hacer esos saltos, pilotar aviones… Al final de la película, se produce una especie de muerte redentora y, sobre todo, resurrección, que libera a Neo y lo convierte en imbatible para los programas que tratan de eliminarlo.