Hoy he tenido la oportunidad de ver el cortometraje que Spike Jonze ha hecho para Absolute. Se llama I’m here y explica la historia de un robot tímido y retraído que se enamora de una robot expansiva e impulsiva. Y he de decir que estoy emocionado.
El corto se enmarca dentro de la firma autoral de Jonze. La música melancólica, las secuencias que evocan una sonrillisa emocionada seguidas de secuencias desazonadoras o sus típicos planos inestables que rozan el a contra luz son signos distintivos de todo su cine.
Pero, como siempre, la película va más allá. Hay muchos elementos sobre los que se podría hablar largo y tendido. Quizás el más evidente y notable es la propuesta que lanza sobre cómo sería una relación de amor entre dos robots. ¿Cómo sería el sexo y las relaciones “robóticas”? ¿Qué motivaciones tendrían y si serían esencialmente diferentes de las de los humanos?
El segundo elemento es qué relación se establecería entre los humanos y los robots. En la mayoría de films tiende a hacerse una separación radical, donde los humanos explotan a las máquinas. En este caso, las diferencias o el maltrato es mucho más sutil y delicado. Y eso le hace ganar credibilidad y verosimilitud. Es justo la antítesis de aquello que comentamos sobre Avatar.
El corto “I’m here” de Jonze es una enorme revisión sutil e inteligente del mito de la femme fatale. La relación entre los dos protagonista me ha recordado muchísimo a la que establecen los protagonistas de Olvídate de mi; una mujer que, sin quererlo, va consumiendo a su pareja (en este caso casi de forma literal) en su supuesto sentido de la vida intenso.
No puedo olvidar comentar la forma de distribuir el film; han creado un portal y han limitado los visionados diarios. Creo que es un acierto. La estrategia de limitar las visualizaciones va a generar un efecto parecido a las redes sociales que limitan el acceso de usuario a las invitaciones (como tuenti o las invitaciones de spotify). Además, han conseguido ligar muy bien el corto a la marca Absolute (que, al final, es el objetivo). Y, además, les permite ofrecer un vídeo de alta calidad. Si dieran acceso a todo el mundo, deberían asumir el riesgo económico de gastar una barbaridad en ancho de banda o reducir mucho la calidad del vídeo.
Os dejo ya con el trailer y os paso el enlace del corto. Disfrutadlo.
¿Te puedes creer que hasta hoy no he podido sentarme a verlo tranquilo?
Es precioso el corto. Con qué naturaldad nos presenta ese mundo. Qué genial la escena del concierto, entre los humanos.
Con respecto a la distribución de la película, al verla yo, quedaban 1306 asientos. Me gusta esto de que en internet no se sacrifique la calidad por el módico precio de “esperar a que te toque verla”.
OLI I7O