Como comenté en el post anterior, los mitos son la base de nuestras historias modernas y que, de hecho, Ulises podría ser la base de todas las narraciones posibles.
En esa línea, Christopher Vogler, un alto ejecutivo de Hollywood, escribió El viaje del escritor, que se ha convertido en uno de los textos de referencia. Según él, todas las historias, desde la más romántica a la más fantástica, siguen una estructura de 12 puntos.
Partiendo de la base de que hay que entenderla en un sentido abstracto, esta es la estructura que él propone;
1/ El protagonista vive en un mundo ordinario, con una vida normal.
2/ Este recibe una llamada a la aventura, momento en el que se rompe la monotonía y se sitúa al futuro héroe frente a los riesgos de su empresa. Aquí se establecen las reglas del juego, se plantea el enfrentamiento y se define el objetivo.
3/ El protagonista rechaza la llamada por el miedo que le genera.
4/ Un mentor anima al protagonista con su experiencia pero que, llegada la hora de la verdad, no puede sustituir a su discípulo.
5/ Entonces llega lo que Vogler llama la travesía del primer umbral, que es el momento en el que el héroe acepta el reto y se adentra en un ambiente extraño y peligroso. A partir de aquí, no hay marcha atrás. Es el punto donde se inicia la segunda parte de la historia; después del inicio, llega la trama.
6/ El protagonista se ve obligado a superar una serie de pruebas, y allí encontrará aliados y enemigos, que le ayudarán a entender las reglas del mundo donde se está internando.
7/ El protagonista empieza a ver el final cerca e inicia los preparativos para esa aproximación. En un sentido metafórico, Vogler llama esta fase aproximación a la caverna.
8/Se inicia la odisea, donde el héroe se enfrenta a su pesadilla más temida, a lo que Vogler llama calvario. En sentido figurado, es una especie de descenso a los infiernos, donde deberá enfrentarse a sus mayores miedos y, directamente, a la muerte.
9/ Gracias a este proceso, el protagonista recibe una recompensa, que pueden ser muchas cosas; un tesoro, una persona especial, un elixir… Es aquí donde se inicia el desenlace de la historia.
10/ El protagonista inicia el camino de regreso con ganas de saborear el éxito, pero las fuerzas del mal se confavulan para acabar con él.
11/ Por culpa de esta confabulación, el héreo se ve obligado a enfrentarse de nuevo con la muerte, que acabará siendo para él como una resurrección. Es lo que conocemos como clímax.
12/ El protagonista vuelve con el tesoro o elixir, que es vital para su comunidad.
Como dije, hay que entender estos conceptos de forma amplia. El mentor puede ser un compañero de trabajo del protagonista en una película romántica en la que la chica duda de si llamar o no al chico. La caverna es el entorno del chico (porque tiene la familia en contra). La muerte es cuando, después de darse el primer beso, que es el elixir, descubre que la familia está en contra porque él ya tiene pareja. Pero resucita cuando él vuelve a ella dejando a su antigua novia. Y todo ello es bueno para la comunidad porque la familia de él la acepta.
Así, parece que la tesis del “todo está contado” es cierta… En siguientes posts veremos que no.
Yo he comentado a Vogler, pero es sólo uno de muchos autores que tratan de encontrar esquemas parecidos.
Gracias a un twitt de @habanito, he recordado uno que hizo un teórico de los años 20 en Rusia, más centrado en los cuentos de hadas.
Hay que tratar de enmarcarlo en una época en la que los rusos aportaron muchísimo a la narrativa internacional; Eisenstein (y el montaje en el cine), Vertov (y el documental), Stanislavski (y su método de interpretación)… Y un poco antes, autores como Chejov o Tolstoi.
El teórico se llama Vladímir Propp. Para más información;
https://es.wikipedia.org/wiki/Vlad%C3%ADmir_Propp
Tengo entendido, y parece evidente viendo la estructura propuesta, que la obra de Vogler está fuertemente inspirada en El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell