12 años de esclavitud

 

12 años de esclavitud

Situada en el s. XIX, narra la historia de un violinista negro libre que es raptado y vendido como esclavo. A lo largo del tiempo tendrá varios amos, que le tratarán de forma diferente.

En estos momentos, todas las quinielas apuntan a que el film de Steve McQueen es una de las firmes candidatas a los Oscars. Desde luego, tiene algunas de las características necesarias para llevarse la estatuílla a casa. Supera las dos horas y el tema del film es un drama sobre un tema trascendental. Pero además, la película está muy bien explicada; buen guión, buenas interpretaciones y un fantástico montaje y banda sonora.

De McQueen ya tuve la oportunidad de ver Shame, un film que me impactó por algo que también detecto en este film; un profundo y delicado sentido del ritmo. El avance de la trama se produce casi sin que el espectador sea consciente. Lento pero imparable. Sin asperezas. Para conseguirlo, se apoya en un guión muy cuidado, con una extraordinaria capacidad de introducir elementos a los que apenas se le da importancia pero que dan mucha profundidad a los personajes y que nos dan señales de su evolución.

El enorme esfuerzo que hace el guión viene acompañado de una banda sonora a la que da uso sólo cuando es necesario. Todo ello le permite acentuar algunas de las escenas. Además, no es la típica banda sonora de películas sobre la esclavitud. Combina el sonido épico típico de estos films con algunos elementos más contemporáneos para los momentos más críticos.

En algunos momentos la acción se suspende para reforzar la dureza de la secuencia. En mi opinión, es un acto de valentía en una época en la que todo ha de ir muy deprisa.

Todo desemboca en un final brillante por su sencillez, por su potencia sin caer en el exceso de elementos. No es sólo que la escena esté perfectamente realizada, sino que el espectador llega al clímax con las emociones a flor de piel. La película, con mucha inteligencia, sólo le da un último empujón.

12 años de esclavitud

Para el papel protagonista, Steve McQueen ha confiado en Chiwetel Ejiofor, que está brillante. También le da un papel muy importante al protagonista de sus 2 anteriores films, Michael Fassbender, y aparece toda una lista larga de actores conocidos; Benedict Cumberbatch, Paul Dano, y sobre todo, Paul Giamatti y Brad Pitt, también productor.

Después de ver 12 años de esclavitud, no hay duda de que el británico Steve McQueen se ha consolidado como uno de los mejores directores del momento. Y un firme candidato a muchos premios.