Hace unos meses, asistí a una charla de Xavier Sala Martín, en la que dijo que los empresarios tenían que volver a ser los héroes. Y lo ejemplificaba con que mientras los niños americanos querían ser como Bill Gates, en España, los niños quieren ser David Bustamante. Todo es una cuestión cultural y estoy de acuerdo con Sala i Martín cuando opina que es justo esa concepción la que hace que las cosas nos vayan como nos van.
Un buen amigo me dijo una gran verdad hace tiempo; algo así como que educar a una persona es muy difícil, pero que si educas a un grupo grande es fácil prever cuántos acabarán haciendo unas cosas y cuántos otras. Un claro ejemplo de eso es cómo las series profesionales de televisión (tipo Hospital Central o Periodistas) modelan las vocaciones futuras de los niños.
Por eso es muy necesario crear un entorno, un clima o como queráis llamarlo donde la iniciativa privada se valore, donde resulte «fácil» arrancar una idea y donde el acceso a la gente que puede aportarte valor sea tan sencillo como dar un telefonazo. Además, es un sistema en bucle, es decir, cuanto más entorno generas, más capacidad tiene ese entorno de hacerse grande. En mi opinión, todavía es muy pobre, aunque me dicen que si comparo Barcelona con el resto de ciudades de España no tengo motivo para quejarme.
Seedrocket yo creo que es uno de esos elementos que catalizan una evolución más rápida de ese necesario clima, más en los tiempos que corren. Sólo hay que ver este video para comprender la potencia del proyecto arrancado por Jesús y Vicente; gente como Jesús Encinar (fundador de idealista), Lluis Faus (fundador de vlex), Carlos Blanco (fundador de grupo itnet), Nacho González Barros (fundador de infojobs y salir), Iñaki Ecenarro (fundador de Trovit), Eneko Knörr (fundador Hostalia) y un etcetera enorme de proyectos de éxito opinando y participando en Seedrocket.
Hasta ahora, los proyectos que participan me consta que van a buen ritmo; escapada rural, linkua y wedtool, los 3 proyectos ganadores del primer campus, ya se han independizado. Debugmodeon, ongest y habitissimo van como un tiro. Y el proyecto Monazen, que participó en el primer campus y, aunque no ganó, está siendo apoyado, también va a buen ritmo.
Por lo que he leído, parece que esta vez la apuesta es atraer aplicaciones cloud y movilidad. Estoy seguro que, cuando podamos mirar con perspectiva, veremos estos años como los generadores de un valor incalculable y que acabará por extender sus beneficios mucho más allá de sus oficinas.