Primera jornada de trabajo de la tweetpeli

Este sábado pasado nos juntamos unos cuantos en la primera jornada de trabajo de la tweetpeli. Por si no conocéis el proyecto, consiste en hacer una película colaborativa utilizando herramientas 2.0 y, sobre todo, twitter.

Valentí Sanjuan nos explicó cómo nació el proyecto todo y que otras veces ya lo había hecho. Él presenta un programa en Catalunya Radio que se llama Vist y no vist. Le pidieron que hiciera un programa especial para viernes santo y lunes de pascua. Como no iban muy sobrados de presupuesto, lanzó por twitter la pregunta de si alguien quería ir a la radio a contar lo que fuera, con tal de que fuera interesante (proyectos personales). Eso generó un buzz espectacular en la red y se preguntaron si podrían aprovechar esa potencia para algo. Así que decidieron instigar el rodaje de un film.

Hasta ahora (y durante algo más de un mes) todo el que quiera podrá proponer una trama para la película en la wiki. Las propuestas reciben votos y, a partir de ahí, se cogerán varias de ellas, se harán hibridar y se desarrollarán.

El proceso ha sido totalmente abierto, casi todo vehiculado en catalán. Ahora, visto el éxito, se traducirá al castellano y al inglés para dar pie a que otras personas puedan participar en el proceso.

El sábado hicimos la primera jornada de trabajo presencial y nos separamos en grupos (comunicación, guionistas, desarrolladores…). Yo estuve reunido con los guionistas y comentamos un poco qué nos estaba pareciendo la experiencia. Con sus grandes atractivos y algunos de los miedos que produce.

Como he dicho, la idea es mantener abierto el periodo de propuestas entre un mes y un mes y medio. Así que, si tenéis ganas de hacerlo, no lo dudéis. De forma idéntica, los que queráis participar en los grupos de trabajo todavía estáis a tiempo a apuntaros.

La verdad que fue un placer y salimos todos con una motivación enorme de meternos a escribir ya. Estábamos como al ralentí, con el motor en marcha y a la espera de poder pisar el acelerador.

Tener la posibilidad de escribir algo que acabará en un largo y dirigido por gente del nivel de Vigalondo, Llacer o Riedweg es una responsabilidad grande pero también es muy apetecible.

Hasta ahora, fuera de lo que ya puede verse en la red, hay poco que contar. Pero prometo ir poniéndoos al día de cómo va el proceso.