El secreto

Argumento. Documental sobre el supuesto secreto que ha hecho triunfar a los humanos desde hace 2 siglos.

Breve crítica. Por lo que se refiere al concepto es muy básico. Tiene una estructura muy parecida, si no idéntica, a Y tú que sabes?. El contenido es un panfleto pseudorreligioso bastante infumable y cogido con pinzas.

Género. Documental.

Director. Drew Heriot.

Título original. The secret.

Año de estreno. 2009.

País. Australia.

Valkiria

Argumento. Un comandante del ejército alemán decide liderar un golpe de estado para eliminar a Hitler y acabar con la guerra.

Breve crítica. Me ha sorprendido gratamente. Incluso Tom Cruise está bien. Creo que tiene un gran sentido del ritmo y una cuidada estética visual. La historia atrapa desde el primer minuto hasta el último y es casi imposible no emocionarse al final.

Género. Bélico.

Director. Bryan Singer.

Guión. Christopher McQuarrie, Nathan Alexander.

Actores/Actrices. Tom Cruise, Carice van Houten, Kenneth Branagh, Bill Nighy, Eddie Izzard, Thomas Kretschmann, Tom Wilkinson, Terence Stamp, Tom Hollander, Kevin McNally, Christian Berkel, Jamie Parker, David Bamber, David Schofield, Kenneth Cranham, Halina Reijn, Harvey Friedman, Ian McNeicee.

Título original. Valkyrie.

Año de estreno. 2008.

País. USA.

Rebeldes

Argumento. Dos amigos de un barrio bajo de la ciudad se ven metidos en un lío cuando, defendiéndose, matan a un chico de una banda rival.

Breve crítica. Como El planeta de los simios, es una película que siempre me había resistido a ver porque me daba pereza. Es la constatación de que la época brillante de Coppola es la de los 70’s porque este film no le llega ni a la suela del zapato a cualquiera de las películas de aquella década. No me interesó demasiado. Me pareció una suma de Lo que el viento se llevó y un peplum.

Género. Drama.

Director. Francis Ford Coppola.

Guión. Kathleen Knutsen Rowell.

Actores/Actrices. Tom Cruise, Matt Dillon, Rob Lowe, C. Thomas Howell, Patrick Swayze, Ralph Macchio, Emilio Estevez, Diane Lane, Glenn Withrow, Leif Garrett, Tom Waits.

Título original. The outsiders.

Año de estreno. 1983.

País. USA.

El planeta de los simios

Argumento. Un grupo de astronautas es enviado a una expedición a los confines del universo. Su nave aterriza en un planeta donde los humanos son controlados por los monos.

Breve crítica. No la había visto. Siempre me dio mucha pereza y, al verla, mis reticencias se confirmaron. No diré que es una mala película. La idea está muy bien aunque a veces roce lo facilón. Pero me parece una película demasiado sujeta a su final. Un poco lo que yo suelo llamar el «efecto Fincher», que parece estar condenado a que los finales tengan que ser una gran sorpresa. Heston está bestial, las cosas como son.

Género. Ciencia ficción, aventuras.

Director. Franklin J. Schaffner.

Guión. Michael Wilson, Rod Serling.

Actores/Actrices. Charlton Heston, Roddy McDowall, Kim Hunter, Maurice Evans, James Whitmore, James Daly, Linda Harrison.

Título original. The planet of the Apes.

Año de estreno. 1968.

País. USA.

Malas calles

Argumento. Charlie, un joven de NY, se las ve y se las desea para no tener problemas con los matones de su barrio. Aún así, los conflictos serán inevitables.

Breve crítica. Sin duda, una obra maestra. Muy innovadora para su época. Visualmente es increíble. Los colores, el ritmo… Las interpretaciones son fantásticas. Es evidente que se trata de la mejor época de sus dos protagonistas: Harvey Keitel y Robert de Niro.

Género. Drama.

Director. Martin Scorsese.

Guión. Martin Scorsese, Mardik Martin.

Actores/Actrices. Robert De Niro, Harvey Keitel, David Proval, Amy Robinson, Richard Romanus, Cesare Danova, David Carradine, Robert Carradine, Martin Scorsese.

Título original. Mean streets.

Año de estreno. 1973.

País. USA.

El valor del directo en la televisión del futuro

Hace años, hacer en televisión un programa en directo era algo muy complejo. Más allá de las noticias, muy pocos programas de televisión se hacían en directo por el enorme riesgo y los elevados costes que esto suponía. Y eso hacía que aquellos programas que sí se hacían en directo, hicieran incapié en ello, recordando al espectador que lo que estaban viendo en sus pantallas ocurría justo en esos instantes.

Eso suponía un enorme prestigio. Parecía que un programa en directo estaba más vivo y era más interesante y real que si se hacía en diferido. Aunque eso sigue siendo así, de alguna manera asumimos como normal que los programas sean en directo. Muchos de ellos lo son. Sin contarlos, diría que son mayoría.

Y entonces llega internet. Se habla mucho de cómo internet rompe las barreras del espacio. Pero es que también rompe las del tiempo. Ya no tengo por qué ver Buenafuente o El diario de Patricia en directo. Puedo verlos por la mañana o cuando llego a casa si es que no estoy en casa cuando empiezan.

¿Qué sentido tendrá entonces hacer programas en directo? El programa diario no estaría asociado a una hora (más allá del momento de colgarlo en la red) y al hecho de que, si está vinculado a actualidad, tendrá una fecha de caducidad muy próxima.

Claro que se muchos de estos programas pueden emitirse en streaming en directo. Pero lo que es seguro es que podremos verlos a la hora que nos venga en gana. Y eso conlleva muchos cambios en la relación entre contenido y telespectador. De la misma forma que Lost es una serie y, en cambio, los lazos que hemos establecido con ella son muy distintos a los que habíamos establecido hasta entonces con cualquier serie, Buenafuente no será lo mismo cuando nos acostumbremos a verlo cuando nos apetezca.

El cambio más drástico que intuyo es que el tratamiento de la actualidad cambiará. Cuando los guionistas de un programa como Buenafuente preparan el guion, saben con qué información llegará el espectador al sofá. Si Millet ha salido ya de la carcel o no, y si el Barça ya es líder de primera división. Pero ahora, puede que la información que ellos traten se haya actualizado. Puede que cuando el espectador mire su tele (o su iPhone, iPad o lo que demonios quiera usar), Millet ya estará otra vez en la cárcel o el Barça habrá perdido la liga (¡ey, espero que no!). Así que la relación entre actualidad y entretenimiento audiovisual podría tomar un rumbo.

Más allá de esos matices, ¿qué sentido tendrá hacer directos con el sobrecoste que eso supone? Yo creo que se reducirá mucho la cantidad. Me atrevería a decir que sólo tienen sentido dos tipos de programas que seguirán haciendo en directo:

– Eventos masivos de interés general. Por ejemplo partidos de fútbol, conciertos, ficciones que trascienden de lo habitual y que se espera que sean grandes éxitos (como el final de Lost o el estreno del último film de Eclipse)…

– Información de noticias. En eso tiene mucho sentido la información 24 horas que va repitiendo contenidos.

Así, de la transición que hicimos del diferido al directo pasaremos de nuevo al diferido. Pero un diferido… diferente. A la carta. De más calidad.

La noche del cazador

Argumento. Un siniestro predicador es encerrado en la cárcel con un tipo que ha robado mucho dinero. Cuando salga, tratará de ganarse el entorno de su compañero de celda para quedarse con el botín.

Breve crítica. Robert Mitchum está espectacular. Su personaje sin entrañas haría temblar al más valiente. La definición que le hace el guion es excelente. La dirección de Charles Laughton es fantástica y el guion, con diálogos, acciones y ritme, espectacular.

Valoración. 8/10

Género. Thriller.

Director. Charles Laughton.

Guión. James Agee.

Actores/Actrices. Robert Mitchum, Billy Chapin, Sally Ann Bruce, Shelley Winters, Lillian Gish, Peter Graves, Evely Varden, James Gleason.

Título original. The night of the hunter.

Año de estreno. 1955.

País. USA.

LA DIRECCIÓN DE ACTORES EN CINE de Alberto Miralles

Cuando estoy dirigiendo un corto hay muchos elementos que hacen adquirir mucha complejidad a su ejecución. Pero diría que las dos partes más complicadas son «¿dónde colocar la cámara?» y «¿Cómo le explico yo a estos actores lo que necesito de ellos?».

Cuando descubrí este libro lo hice pensando en cómo mejorar mi comunicación con ellos. Cómo conseguir explicar aquello que necesitas para que el resultado sea coherente. En esencia la pregunta es; ¿Cúal es el idioma en el que debo hablarles?

De él esperaba conocer con algo más de profundidad las herramientas de las que se sirven los actores para conseguir lo que quieren. La mayoría están formados en lo que se conoce por Método en sus diversas variantes (Meisner, Actor’s Studio…).

La verdad es que me ha decepcionado. El libro tiene algunas partes muy interesantes, como cuando explica Método de actores y algunas de sus descripciones de los conflictos entre actores y directores. Pero estas descripciones tienden a repetirse varias veces a lo largo del libro. Y, además, hay un mónton de anécdotas reales que pueden tener cierta gracia pero que no aportan nada al tema que se está tratando.

Da la sensación que el libro está inflado para llegar a un cierto volumen de páginas. Y, como lector, se hace pesado.

En fin, no os lo recomiendo.

Los cañones de Navarone

Argumento. Una isla va a ser aplastada en plena segunda guerra mundial para impresionar a los Turcos y obligarles a que se unan a los nazis. Un grupo de especialistas americanos harán lo imposible por evitar el desastre.

Breve crítica. Enorme pelicula belica con un reparto estelar que fragua uno de los mejores films de su genero. El ritmo de la pelicula es excepcional y las imagenes son espectaculares. Nunca se habia visto nada igual en aquella epoca.

Valoración. 8/10

Género. Bélica.

Director. J. Lee Thompson.

Guión. Carl Foreman.

Actores/Actrices. Gregory Peck, David Niven, Richard Harris, Anthony Quinn, Stanley Baker, Anthony Quayle, James Darren, Irene Papas, James Robertson Justice.

Título original. The guns of Navarone.

Año de estreno. 1961.

País. USA.

MOTEROS TRANQUILOS, TOROS SALVAJES de Peter Biskind

El día de Sant Jordi me regalaron un libro que hacía tiempo que tenía entre ceja y ceja; Moteros tranquilos, toros salvajes de Peter Biskind. Me lo recomendaron hace años y el tema me llamaba la atención. El libro relata las relaciones entre los directores y la industria de Hollywood en los años 70, una época clave en la construcción del lenguaje cinematográfico.

Lo que el libro explora es la aparición en los 70’s en lo que viene a llamarse New Hollywood, del que forman parte directores tan reconocidos como Steven Spielberg, George Lucas, Francis Ford Coppola o Martin Scorsese. Pero, además, también relata cómo directores con tanto talento como Peter Bogdanovich, Hal Ashby o Dennis Hopper no consiguieron aposentar sus carreras.

Hasta finales de los 60’s, la estructura de la industria giraba en torno a los productores. Pero dos hechos vinieron a concretarse en la revolución del New Hollywood.

Por un lado, en Francia llevaba años fraguándose el concepto autor, poniendo en el alma de la creación cinematográfica al director. Esa visión se concreta 10 años antes que el New Hollywood en la Nouvelle Vague. Los nuevos y talentosos directores americanos sintieron una profunda admiración por toda aquella generación de genios franceses (Godard, Truffaut, Chabrol…).

Por otro lado, hacía poco que en USA se habían creado las primeras universidades cinematográficas. Y aquellas fueron las primeras generaciones con formación «reglada» para dirigir films.

En ese punto empieza el ensayo del libro. Tras el éxito de Easy rider (1969) de Dennis Hopper y La última película (1969) de Peter Bogdanovich, la industria hizo un giro hacia el cine de autor. No es, ni mucho menos, que se abandonaran los títulos comerciales. También en aquella época se estrenaron films como El coloso en llamas (1974) de John Guillermin e Irwin Allen o Love story (1970) de Arthur Hiller. Pero sí que se prestó atención a una nueva forma de cine que cambiaría con los años, incluso, el cine popular.

A pesar de que el New Hollywood apenas duró, la lista de películas increíbles que dieron aquellos años no se acaba. El padrino I & II (1972 y 1974), La conversación (1974) o Apocalypse now (1979) de Coppola. Malas calles (1973), Taxi Driver (1976), El último vals (1978), o Toro salvaje (1980) de Martin Scorsese. THX 1138 (1971) o American Graffiti (1973) de George Lucas. M.A.S.H. (1970) o Los vividores (1971) de Robert Altman. Shampoo (1975) o Bienvenido Mr. Chance (1979) de Hal Ashby. Mi vida es mi vida (1970) de Bob Rafelson. En fin, que no acabo…

Aunque en realidad el fin de esta época lo marcaron por diferentes motivos El padrino, Tiburón (1975) de Steven Spielberg y La guerra de las galaxias (1977) de George Lucas entre otras, se ha querido señalar como culpable de la caída de ese movimiento cultural La puerta del cielo (1980) de Michael Cimino por la ruina que supuso a la productora United Artist.

En mi opinión, el libro es casi imprescindible para comprender los resortes que aquella época movieron y cómo un grupo de talentosos artistas acabaron (la mayoría) tan mal. Drogas, alcohol, creatividad, narcisismo… Un cocktel terrible para sus vidas pero delicoso para nosotros, los espectadores.