Cuando estoy dirigiendo un corto hay muchos elementos que hacen adquirir mucha complejidad a su ejecución. Pero diría que las dos partes más complicadas son «¿dónde colocar la cámara?» y «¿Cómo le explico yo a estos actores lo que necesito de ellos?».
Cuando descubrí este libro lo hice pensando en cómo mejorar mi comunicación con ellos. Cómo conseguir explicar aquello que necesitas para que el resultado sea coherente. En esencia la pregunta es; ¿Cúal es el idioma en el que debo hablarles?
De él esperaba conocer con algo más de profundidad las herramientas de las que se sirven los actores para conseguir lo que quieren. La mayoría están formados en lo que se conoce por Método en sus diversas variantes (Meisner, Actor’s Studio…).
La verdad es que me ha decepcionado. El libro tiene algunas partes muy interesantes, como cuando explica Método de actores y algunas de sus descripciones de los conflictos entre actores y directores. Pero estas descripciones tienden a repetirse varias veces a lo largo del libro. Y, además, hay un mónton de anécdotas reales que pueden tener cierta gracia pero que no aportan nada al tema que se está tratando.
Da la sensación que el libro está inflado para llegar a un cierto volumen de páginas. Y, como lector, se hace pesado.
En fin, no os lo recomiendo.