¿Está todo contado? (y IV) – No todas son iguales

Si por los anteriores posts (1, 2 y 3) llegas a la conclusión de que todo está contado, te equivocas. ¿Considerarías que la considerar que la música es siempre igual porque se compone sólo de 12 notas? Todo el mundo es capaz de distinguir entre el rock y la música clásica. Aunque las notas sean las mismas, la distinta utilización de instrumentos, hace que suene diferente. Pero eso no es lo más importante…

La clave es la reinterpretación de conceptos. Conforme pasan los años, las artes varían de tal forma que las nuevas estructuras pueden incluso resultar de difícil comprensión para las generaciones pasadas. Por eso los padres sólo oyen ruído allí donde sus hijos escuchan baladas. Es simple, no lo entienden.

En cine se trabaja sólo con dos elementos clave; espacio y tiempo. Pero no un espacio y un tiempo reales sino cinematográficos. Más moldeables y plásticos. El espacio y el tiempo, en el cine, pueden contraerse (como en las elipsis) o dilatarse (como en la típica escena de terror donde esperamos un susto).

Pero, ¿de verdad ha cambiado tanto en 100 años? Aunque el aparato apareciera a finales del s. XIX, el cine tal y como hoy lo entendemos, se forma a mediados de la década de los 10. Como todo arte narrativo recién nacido, en USA empiezan contando historias en el sentido más clásico de la palabra con un principio, una trama, y un desenlace. Es lo que se conoce como el paradigma clásico. En cambio, en Europa el peso de la historia es menor.

Esa es la primera muestra de que distintas interpretaciones del espacio y del tiempo llevan a dos resultados completamente distintos. Os paso dos obras maestras que se inspiran en la misma novela; Drácula. En 1931, en EEUU, Tod Browning hace una versión protagonizada por el mítico Bela Lugosi. En ella nos preocupamos por los personajes. En el fondo,  es una aventura.

Por otro, Nosferatu de Morneau, rodada en 1922. Aunque la historia es parecida, nos atrae tanto la imagen, los encuadres, las luces y sombras, las formas extremas que, la historia apenas tiene relevancia. Es, básicamente, una experiencia.

Gracias a influencias mutuas y a la propia evolución del artificio, las películas evolucionan a un discurso menos lineal en los años 60 con el nacimiento de lo que se conoce como modernismo. Creo que la mejor definición la dio el director francés Godard; «toda historia debe tener un principio, una trama, y un desenlace, pero no necesariamente en ese orden». El inicio y el final se difuminan, están más abiertos a la interpretación del espectador. Un buen ejemplo es los 400 golpes de Truffaut de 1959. El final es un famoso fotograma que sugestiona a cada espectador de una manera distinta, cambiando el sentido de la historia.

El estreno de Blade runner está considerado como el inicio de un nuevo cambio; el postmodernismo. Lo que 20 años antes se consideraba que la historia debía guardar una cierta estructura clásica, aquí se rompe. Y, sobre todo, banaliza cosas antes sagradas hasta entonces como la muerte. Ahora incluso hacemos burla con ella. Definitivamente, mis abuelos nunca lo entenderán.

Por qué caminos nos llevará la narrativa en el futuro es una sorpresa. ¿Que no aparecerá nada nuevo? Lo mismo podían pensar hace 15 años cuando llegó Tarantino o ahora con Kauffman, que se atreve con historias al revés.

Nuestras motivaciones es posible que nunca cambien. El amor seguirá siendo un motor. Pero la forma en la que hablaremos de él cambiará. Seguro.

¿Está todo contado? (III) – Y el verbo se hizo carne

Una forma de entender la estructura de una narración es la que ofrece Vogler, pero es cierto que puede llegar a resultar muy abierta. Otra perspectiva que uniera la simplicidad de entenderlo todo desde un punto de vista ulisíaco, con un cierto punto de concreción sin caer en la complejidad, sería seleccionar una pequeña lista de mitos que englobaran el grueso de las historias que conocemos.

jesus-de-nazaret

Uno de los mitos que, por una cuestión cultural, tenemos más asumidos, es el mesiánico. Más allá de las creencias de cada uno, todos conocemos bien la historia de Jesús. Y, de analizarla, encontraríamos muchas similitudes con mesías de otras religiones e, incluso, de otros personajes bíblicos como San Juan Bautista o Moisés.

Cada una de estas historias parte de una serie de clichés, que son los que disparan nuestros resortes de comprensión. Como ya dijimos, en función del tipo de historia, esperamos encontrar ciertos elementos referenciales o convenciones de género. Y la del mesías no es una excepción.

terminator_robotParten de una persona, en general humilde, al que se le encarga una misión por el bien de la comunidad (el perdón de los pecados). En ese caso, esperamos encontrar a un  mentor que le comunique la misión a nuestro héroe (Juan Bautista). Al principio se niega, pero acaba por aceptar el reto (las bodas de Canah). El héroe hace un viaje iniciático para asumir su papel (40 días en el desierto). No es tanto un «desplazamiento» geográfico sino una reflexión en torno a la importancia de su misión. Y a partir de ese momento, acepta el reto y se lanza. Todo tiene que acabar en una especie de calvario que acaba en un sacrifico redentor útil para la comunidad. Y con él, la resurrección (literal en este caso).

Pero, ¿hay ejemplos de eso? Sí. Voy a poner ejemplos de lo que digo y, para que nadie lea nada que no quiera leer, empezaré siempre con el título de la película.matrix

Un buen ejemplo es Terminator 2, donde un joven John Connor, tiene un mentor (el robot que interpreta Arnold) que le empuja a asumir una misión para salvar a la humanidad. Hay un trasfondo incluso de un cierto «pecado» por parte del ser humano por jugar a ser Dios «creando» robots humanos y hay una muerte redentora con el «suicidio» de la máquina (enviada, como lo fue Jesús). En este caso la entrega no es del héroe, aunque sí es este el que pierde una amistad clave en su vida.

En Gran Torino, de Clint Easwood, el final es cláramente mesiánico, donde él ofrece su vida para que el resto de la comunidad pueda vivir mejor. ¿Y la resurrección? En el fondo, está en su misma evolución que pasa desde su antiorientalismo hasta el hecho de dar la vida por ellos.

Pero si hay un ejemplo moderno claro es el de Matrix, uno de los más claros de toda la historia. Neo, al personaje de Keanu Reeves, personaje humilde, se le señala como el elegido para enfrentarse a un orden establecido malo para la comunidad. Oráculo es ese mentor y Neo hace un viaje iniciático cuando le insertan todo el software para poder hacer esos saltos, pilotar aviones… Al final de la película, se produce una especie de muerte redentora y, sobre todo, resurrección, que libera a Neo y lo convierte en imbatible para los programas que tratan de eliminarlo.

¿Está todo contado? (II) – El viaje del escritor

Como comenté en el post anterior, los mitos son la base de nuestras historias modernas y que, de hecho, Ulises podría ser la base de todas las narraciones posibles.

En esa línea, Christopher Vogler, un alto ejecutivo de Hollywood, escribió El viaje del escritor, que se ha convertido en uno de los textos de referencia. Según él, todas las historias, desde la más romántica a la más fantástica, siguen una estructura de 12 puntos.

Partiendo de la base de que hay que entenderla en un sentido abstracto, esta es la estructura que él propone;

1/ El protagonista vive en un mundo ordinario, con una vida normal.
2/ Este recibe una llamada a la aventura, momento en el que se rompe la monotonía y se sitúa al futuro héroe frente a los riesgos de su empresa. Aquí se establecen las reglas del juego, se plantea el enfrentamiento y se define el objetivo.
3/ El protagonista rechaza la llamada por el miedo que le genera.
4/ Un mentor anima al protagonista con su experiencia pero que, llegada la hora de la verdad, no puede sustituir a su discípulo.
5/ Entonces llega lo que Vogler llama la travesía del primer umbral, que es el momento en el que el héroe acepta el reto y se adentra en un ambiente extraño y peligroso. A partir de aquí, no hay marcha atrás. Es el punto donde se inicia la segunda parte de la historia; después del inicio, llega la trama.
6/ El protagonista se ve obligado a superar una serie de pruebas, y allí encontrará aliados y enemigos, que le ayudarán a entender las reglas del mundo donde se está internando.

7/ El protagonista empieza a ver el final cerca e inicia los preparativos para esa aproximación. En un sentido metafórico, Vogler llama esta fase aproximación a la caverna.ulises03

8/Se inicia la odisea, donde el héroe se enfrenta a su pesadilla más temida, a lo que Vogler llama calvario. En sentido figurado, es una especie de descenso a los infiernos, donde deberá enfrentarse a sus mayores miedos y, directamente, a la muerte.

9/ Gracias a este proceso, el protagonista recibe una recompensa, que pueden ser muchas cosas; un tesoro, una persona especial, un elixir… Es aquí donde se inicia el desenlace de la historia.

10/ El protagonista inicia el camino de regreso con ganas de saborear el éxito, pero las fuerzas del mal se confavulan para acabar con él.
11/ Por culpa de esta confabulación, el héreo se ve obligado a enfrentarse de nuevo con la muerte, que acabará siendo para él como una resurrección. Es lo que conocemos como clímax.
12/ El protagonista vuelve con el tesoro o elixir, que es vital para su comunidad.

Como dije, hay que entender estos conceptos de forma amplia. El mentor puede ser un compañero de trabajo del protagonista en una película romántica en la que la chica duda de si llamar o no al chico. La caverna es el entorno del chico (porque tiene la familia en contra). La muerte es cuando, después de darse el primer beso, que es el elixir, descubre que la familia está en contra porque él ya tiene pareja. Pero resucita cuando él vuelve a ella dejando a su antigua novia. Y todo ello es bueno para la comunidad porque la familia de él la acepta.

Así, parece que la tesis del «todo está contado» es cierta… En siguientes posts veremos que no.

¿Está todo contado? (I) – Ulises lo es todo

ulises01

Cuántas veces nos parece que todo está contado y tantas otras salimos sorprendidos del cine. ¿Por qué llegamos a estas conclusiones contradictorias?

Nuestra forma de escuchar historias nace en Grecia y ya su mitología encierra todas las narraciones posibles. El relato explicado de padres a hijos ha quedado casi como parte de nuestro ADN. Jung, el afamado psicoanalista y discípulo de Freud, llamó a esto inconsciente colectivo. Este se compone de una serie de arquetipos, que vienen a ser representaciones de conceptos universales como Dios, la Vida o el Héroe.

En realidad son conceptos muy amplios que, en algunos casos, entendemos de forma restrictiva en nuestro consciente. La muerte es un ejemplo de esto. Cuando la gente sueña con ella, suele asustarse. Pero los sueño suelen vehicular mensajes de nuestro inconsciente y, en la mayoría de los casos, suele expresar que la persona está viviendo cambios importantes. Y no tienen por qué ser malos.

Los arquetipos suelen usarse en las películas para impactar en nuestro inconsciente. ¿Te asustan los espantapájaros en los films de terror? En Batman begins, Madhouse o El orfanato disfrazan de esta forma a personajes terroríficos. Responde a un arquetipo jungniano, también conocido como la sombra y despierta nuestros miedos porque nuestros ancestros los utilizaban los espantapájaros en sus rituales.

ulises02

Queriendo o no, acabamos usándo los arquetipos porque, sin ellos, ni siquiera seríamos capaces de entender las historias. Todo lo que los griegos relataban en sus mitos, nosotros lo repetimos sin saberlo. En gran medida, responde a aquello que los teóricos llaman convenciones de género, es decir, cosas que esperamos en función de la temática del film. ¿Qué sería de Indiana Jones sin su látigo o de una película romántica sin un beso?

De entre todos los mitos, hay uno de especial importancia; Ulises. Muchos reconocen en la Odisea todas las narraciones posibles. La obra de Homero cuenta como,Ulises, rey de Ítaca, vuelve a casa después de 20 años tras la guerra de Troya. Pero por el camino le aparecen los temores de que el regreso no sea tan idílico. Quizás las cosas no sean como las recuerda y, lo que es peor, que su pueblo, su familia y su mujer ya no le esperen.

El libro es un relato episódico enorme. Cada uno de ellos es, en si mismo, toda una historia. Por el camino, el héroe se encuentra con diversas pruebas de valor, que le irán apartando de su objetivo.

Algunas de ellas son muy conocidas. Una ninfa, Calipso, le ofrece la inmortalidad a cambio de quedarse con ella. Más adelante, cae en una especie de crisis de los 40 cuando se enamora de una joven princesa, Nausícaa. Todavía más conocidos los encuentros con las sirenas, cíclopes, Polifemo…

A pesar de todas las aventuras, la verdad es que  la historia de Ulises es muy introspectiva porque sus crisis son muy profundas, muy internas. Van más allá de blandir una espada y luchar contra monstruos y eso es lo que convierte a la Odisea en una narración única.

Las historias tienen elementos internos y ajenos al personaje protagonista. Ulises combina los los unos y los otros de tal forma que podríamos considerarlo el mito más completo. Así, si Homero ya contó todo, ¿para qué revisarlo? Y, sobre todo, ¿el resto somos unos copiones?