Alberto Lacasa

Audiovisual, política y más allá

guion y cine

Cineforum Avatar: ¿un análisis sobre espiritualidad?

Avatar

Hace ya un tiempo (¡qué rápido pasa!) fui a ver Avatar e hice la crítica en el blog. Yo defendía que la película era superficial y facilona en los temas que trataba. Muchos han estado de acuerdo conmigo. Pero me ha sorprendido que la gente que no compartía este criterio conmigo, no sólo no estaban de acuerdo, sino que estaban radicalmente en contra.

Es un debate con el que también me he encontrado en la calle. En algunas cenas con amigos me han destacado que les parece casi heroico que una superproducción que viene de la gran industria se haya atrevido a defender con tanta fuerza valores ecológistas.

En el mismo blog, con fidoboy hemos mantenido un interesante debate. En esencia, él defendía que su belleza estética y el impacto visual que producen, ayudan a hacernos permeables a las ideas que trata de transmitir el film. Además, descubre ciertas referencias a la relación que algunas tribus establecen con el medio.

A mi, respecto a esto se me ocurren 2 comentarios;

Yo no creo que nadie dude de la importancia que tienen para todos nosotros lo que la película plantea. Son cuestiones muy profundas y que formulan las claves de nuestra existencia; ¿tiene sentido nuestra vida? ¿de dónde somos? ¿a dónde vamos? ¿estamos destruyendo nuestro entorno? ¿cómo tratamos a los demás? ¿todo se vale si el fin es muy valioso? ¿qué precio debemos pagar por el progreso?

Vale, ok. He planteado grandes preguntas. Pero, ¿eso implica que este post es profundo y toca grandes temas? Hombre, quizás sí que los toca. Pero no, no es profundo. Al menos no hasta ahora. Igual que el film de Cameron.

Hay muchas películas que hacen un trato mucho más serio sobre este tema; los mejores casi siempre de directores nórdicos; “El séptimo sello” de Bergman, Rompiendo las olas de Lars Von Trier, Dies Irae o La pasión de Juana de Arco de Dreyer son sólo algunos ejemplos.

Son películas para un público muy elitista. Soy consciente. Pero no es necesario ir tan lejos. Hay películas maravillosas y muy comerciales a la vez que tratan de forma mucho más seria los dos debates que plantea el film; la espiritualidad y el respeto al medio ambiente. Y, en algunos casos están muy enfocadas al gran público.

Los 10 mandamientos, El informe pelícano, Wall-e, Hijos de los hombres, Gattaca, Parque jurásico son algunos ejemplos. Hay otras que lo tratan tan mal como Avatar pero son igual de comerciales, como El día de mañana, 2012 o Waterworld. Otros films lo tratan de forma indirecta, por ejemplo, mostrando cariño por el medio. Películas como Liberad a Willy o Bambi no son manifiestos ecologistas, pero hacen mucho por él. Incluso hay películas que tratan sobre la prepotencia del ser humano en películas como El coloso en llamas o Titanic.

El segundo punto es casi una extensión del primero. La lectura que hace de nuestra relación con el medio es muy superficial. Ya acepto que los seres humanos no hemos tratado todo lo bien que deberíamos haber hecho el planeta. Ahora bien, de ahí a llegar a la conclusión que el modelo a seguir son las tribus prehistóricas, hay un trecho.

Creo que hay algo de cierto en que deberíamos más que aprender recuperar ciertos aspectos de la vida de la vida de nuestros ancestros. Pero la idealización de esa vida… ¿Qué esperanza de vida tenían? Con la enfermedad, ¿cuánto sufrían? ¿Qué cantidad de alimentos diferentes podían disfrutar? ¿Cuántas opciones de hacer cosas distintas (llamese libertad) tenían? ¿Qué sistema político (extremadamente jerárquico, al menos hasta donde yo sé) tenían? ¿Qué trato se daba a los más débiles en la escala social? ¿Vivienda digna? ¿Y trabajo digno? ¿Guerras? ¿Seguridad?

Está claro que tenemos muchas cosas que cambiar. Sigue habiendo mucha hambre, calamidades, gente que sufre… Pero creo que nos equivocaríamos si pensaramos que la mayoría de las cosas “malas” que hacemos son de forma “gratuíta”. Lo hacemos con un “buen” fin.

Cuando ponemos el aire acondicionado a una temperatura demasiado baja, no lo hacemos frunciendo el entrecejo y frotando las manos pensando en todo el mal que vamos a causar. Y la película lo muestra como si de eso se tratara.

He de reconocer que sólo me sorprende en parte que la película sea considerada por muchos como profunda. A veces, con buena fe, tendemos a confundir la defensa de valores positivos con discurso inteligente. Pero yo creo que es un grave error de estrategia. Prefiero un discurso que ponga en crisis mis posiciones que defensas acérrimas pero planas.

Avatar está claro que ha generado mucha controversia, pero básicamente entre defensores y detractores de su calidad. Pero no sentará las bases de ningún reencuentro entre el planeta Tierra y el ser humano. És sólo un blockbuster como El día de mañana y en eso quedará. Y si no, al tiempo.

3 Comments Cineforum Avatar: ¿un análisis sobre espiritualidad?

  1. María Castillo

    Hay un PODER detrás de todo lo que percibimos, y si algo he podido entrever es que en el aparente poder político( ideológico), económico, que ha devenido en una lucha, también “aparente” entre dos bandos o grupos de forma histórica,en diferentes épocas y lugares,que se han caraceterizado porque han sabido mezclar medias verdades y medias falsedades, que solo la investigación personal, porque la de grupos tiene el sello de esos intereses de poder, deslastrada en lo posible de creencia o ideas preconcebidas, podría ir acercándose a separar estas verdades de las falsas…de esa manera si logran leer entre líneas, ver más allá de las aparentes imágenes, y juntan figuras,colores, palabras, y no se dejan embaucar por el aparente mensaje ecologista, de crítica a lo que siempre ha movido al ser humano desde sus orígenes en el planeta, el Egoismo y con ella la larga cola de sus ambiciones y deseos estrictamente materialistas, se podría trascender este ámbito, al mundo invisible, cuántico, holístico, universal o total, es decir de todo lo creado, su propósito, y lograr ver la génesis de esas luchas de quienes sucumben a lo variado, múltiple y cambiante, para encontrar que un día descubra lo constante, en otras palabras dejar de vernos separados de forma ilusoria y en forma conciente y voluntaria unificarnos o volver a la UNIDAD U ORIGEN DE ESTE PROYECTO CÓSMICO que va más allá de la estadía en en la tierra, el sistema solar, la galaxia, el universo o cosmo material, que como ya lo comentaron está destinado a la temporalidad, al caos o desorden (entropía), es decir en una etapa del desarrollo o evolución humana, más no de una permanencia eterna, la que si es en el marco TOTAL de la Creación, esta película como muchísimas otras está destinada a dejar un mensaje a nivel conciente y uno más profundo o inconciente que se remonta al mismo origen cuando lo uno se hizo polar y múltiple…ojalá logren hacer conciente el nivel oculto de ésta, de las anteriores y de las que vendrán, porque el arte y el cine y cualquier otra vertiente del conocimiento y de la vida que ha acumulado la humanidad, está signado por ese inicio de Separación con el objetivo de volver a unificarse, pero de forma conciente.Se que no será fácil entrever lo que persigue mi comentario, porque será como la parábola del sembrador, depende del terreno donde caiga.

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  2. rodrigo

    No estoy mucho de acuerdo con tu comentario, yo creo que una persona que ha tomado conciencia de ciertos valores, simplemente no los transa y quizas en este momento se trate de establecer jararquias… esa libertad de la que hablas en cuanto a hacer y comer cosas diferentes por ejemplo, es bastante cuestionable, tomando en cuenta que el 80% de tu tiempo lo inviertes trabajando para alguna corporacion meramente productiva y capitalista que, aunque participa de un sistema que nos entrega todas estas “bondades”, a la larga va en una direccion sin sentido.. el mero progreso. La libertad no se mide en cantidad ni en diversidad, la libertad no se mide. Te propongo reflexionar sobre la frase de Blade Runner “vivir con miedo, eso ES ser un esclavo”, a pesar que hoy puedes hacer muchas cosas, la mayoria de la gente vive en una angustia permanente, estres nerviosismos son formas de miedo. NO SOMOS LIBRES, NO ENTENDEMOS QUE ES LO QUE ES LA LIBERTAD PORQUE NOS HAN CONDICIONADO DESDE UN COMIENZO EN UNA CULTURA OCCIDENTAL PRODUCTIVA Y CONDUMISTA, que confia sobre todo en el poder de la mente y deja de lado la valoracion espiritual o humana, como la llames, de lo que es mas esencial, nuestra naturaleza humana, fuente de paz y vitud con la que despues de siglos ya hemos perdido una conexion real. Creo que el merito de una superproduccion de este tipo es bastante aportativo, sobre todo pensando que la mayoria de las estupideces que vemos hoy en dia en los medios promueven la vanidad, la diferencia, la competencia y el individualismo materialista, mientras nadie se encuentra o reconoce a si mismo en este medio atestado de “libertades” superfluas. Honestamente, me quedo con comer frijoles todos los dias. Saludos

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  3. Alberto Lacasa

    Hola Rodrigo,

    Parto de la base que este artículo es una crítica, sobre todo, a cómo la película elabora el discurso. Creo hacer una distinción entre lo que es defender unos valores que yo comparto (más o menos) y hacerlo de una manera inteligente y responsable.

    Ya que tú haces una crítica al capitalismo seguiré por ahí. Repito que el sistema sigue teniendo deficiencias. Eso nadie lo discute. Ahora, muchas de las críticas que se le hacen son puramente superficiales.

    ¿Qué es un sistema productivista? ¿Y cuál no? Es que este es un problema de base. A mi me parece tan de cajón que, para que alguien nos pague, hay que producir “cosas” (esas cosas también pueden ser conocimiento, que no contamina y que, por cierto, no hay ningún otro sistema que lo haya hecho crecer tanto).

    De hecho, no se me ocurre de qué otra manera podríamos comer frijoles si no fuera “haciéndolos”, “produciéndolos”. Y yo más bien tengo la impresión de que la gente pobre pero “libre”, se pasa bastantes más horas en el campo (produciendo) trabajando que yo (y te aseguro que me pego unas buenas panzadas).

    ¿Y a cambio qué obtienen? Ellos comen frijoles. Yo frijoles y casi lo que se me antoja. Y pongo el ejemplo de la comida como una referencia, pero en realidad esto pasa en todos los ámbitos; sanidad, ocio…

    Yo creo que el gran problema es que muchos no hacéis distinción entre capitalismo y consumismo. El capitalismo es un sistema que hasta ahora ha generado riqueza a todo aquel que lo ha acogido. Que allí donde se ha permitido el libre movimiento de mercaderías, la riqueza ha crecido exponencialmente.

    Ya que hablas de occidente, te recordaré que los países asiáticos que se acogieron al capitalismo son países mucho más ricos que los que no lo hicieron. Los famosos dragones asiáticos. Luego llegaron los tigres y también crecen que da gusto.

    El consumismo, en cambio, es una actitud frente al consumo. No tiene nada que ver con lo que consumo sino con cómo consumo las cosas. Imagino que tú me dirás que las empresas nos presionan para que compremos sus productos. Sólo faltaría. Eso sólo coharta la libertad del consumista.

    Tú no lo has hecho, pero este discurso que has sostenido, suele unirse al “trabajo para todos” y cosas por el estilo. Es decir, que la gente suele querer más trabajo, pero menos consumo. Un absurdo a todas luces menos para ellos que creen que las empresas se llevan márgenes “enormes” donde podrían meter a más trabajadores para… ¡producir lo mismo! Eso no lo haría nadie y mucho menos ellos, que no están dispuestos a jugarse nada sino que esperan que otros lo hagan por ellos.

    Además, no saben que el modelo de competencia hace que el precio sea el más ajustado posible. No hay empresas con beneficios por encima del 15-20% excepto en sectores monopolísticos y de gran expansión. Y la mayoría se mueven sobre el 10%. ¿Pondrías en riesgo (he dicho en riesgo) tus ahorros por un 10%?

    En definitiva, si queremos reducir el productivismo está bien, pero decidamos (digamos) a qué vamos a renunciar, que es a casi todo. Yo no estoy dispuesto. Quizás otros sí.

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