Gracias a un estado en de Héctor Milla en Google+ he descubierto una pequeña joya sobre transmedia en Tribecafilms más que interesante. El autor, Nick DeMartino, nos ofrece una serie de 3 posts en inglés que os invito a leer y que yo os resumo (como puedo) aquí.
La serie de post se titula Why transmedia is caching on (¿Por qué el transmedia se impone?) y expone los motivos por los que el autor está seguro que el transmedia será este mismo año mainstream.
Antes de nada, hago una pequeña acotación de a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de transmedia. Cada vez más las ficciones no vienen por un solo canal (cine, cómic, televisión, revistas…) sino que vienen con una estrategia global y con presencia en todos estos soportes.
Ya no se trata de hacer una película sobre Harry Potter sino que «disfrutamos» del mago por tierra, mar y aire. Eso es lo que conocemos por transmedia. Este proceso alienta una ficción mucho más «envolvente» y, además, más participativa por parte de los «espectadores».
Lance Weiler, que dirigió The last broadcast, una de las primeras películas rodadas en digital, está en un proyecto que define como storytelling sin límites. No hay fronteras entre las diferentes expresiones narrativas de una misma historia.
El autor expone 4 tendencias que alimentan este proceso imparable:
– Cada vez los consumidores de ficción demandan más su papel en todo esto. Unas veces con participación de forma directa. El mínimo lo marca poder compartir con sus amistades opiniones y gustos, lo que condiciona el soporte.
– Los creativos se ven obligados a crear productos que generen una mayor relación emocional entre aquello que ofrecen y el espectador. Las estrategias transmedia alimentan ese engagement. Brian Seth Hurst, CEO de Opportunity Management Company, sostiene que «la audiencia va a participar, no importa qué hagas. Así que, ¿por qué no construir la participación en la experiencia desde el principio?»
– A cada hora que pasa, el concepto trasmedia está más de moda. En el sector todo el mundo está hablando de ello (yo añado que ellos están pensando en USA, aquí sería más dudoso). Y eso hace que los ejecutivos hagan esfuerzos para no quedarse fuera de las nuevas tendencias.
– El dinero está llegando. Y con él, los proyectos de éxito.
La cosa ha llegado al punto de que la PGA (Producers Guild of America, el gremio de productores de América) ha aceptado un nuevo crédito: Transmedia producer. Más allá de una cierta controversia que ha despertado, lo que demuestra es la importancia que está tomando el concepto.
Todo ello conforma la realidad en la que ahora vivimos. Algunos autores ya han hecho interesantes experimentos en esta línea. Grandes del cine como David Lynch o Peter Greenaway (casi todos ellos los calificaríamos como indis) ya han hecho o están a punto de hacer proyectos que trabajan en esta dirección.
Guillermo del Toro ha creado Mirada Studios con el objeto de unir el cine con los videojuegos. Y Christopher Nolan ha anunciado que tiene intención de hacer una versión de su película Origen en videojuego mucho más próxima a la experiencia de una película.
Susan Bonds, CEO de 42 Entertainment, cree que estamos dejando atrás la época de los earlyadopters. Pero eso no significa que todo esté en el punto adecuado. Como señala el productor y guionista de Lost y Heroes, Jesse Alexander, «no hay infraestructuras para hacer transmedia«. Eso obliga a «pedir prestado para obtener las herramientas».
De ahí surge una interesante reflexión: «Están surgiendo montones de experiencias excitantes y efímeras de transmedia en el mundo del cine, la televisión, videojuegos… Pero, ¿cuántos tienen un modelo sostenible más allá de 6 semanas?»
Es tan evidente que el transmedia plantea algunos retos difíciles como que acabarán por superarse en menos tiempo del que pueda parecernos. La industria camina a marchas forzadas en esa dirección. La inversión marcará el ritmo del proceso.