Victus

Sitio-barcelona-11-septiembre-1714

Y descubrir, al fin del último extremo, más allá de Éufrates y Rubicones, sin lloros, oh, grandeza y consuelo de los pocos y pobres, de los débiles y desdichados, que cuanto más oscuro sea nuestro crepúsculo más dichoso será el amanecer de los que están por venir.