Ayer recibí de una amiga el enlace al famoso vídeo en el que la televisión de Bolivia se come uno de los mayores bulos de la historia de la televisión.
Para los que no estéis situados, nada más se supo la noticia que un avión de Air France se había estrellado en el Atlántico sin saber exáctamente el lugar y habiendo perdido el contacto por radio, muchos de los fans de Lost que conozco (yo incluído) nos acordamos de la serie.
La cuestión es que alguno de ellos sin escrúpulos, le coló dos frames del interior del avión estrellándose como reales. Como es lógico, hubo que inventarse una historia para explicar cómo recuperaron la cámara y roza lo surrealista. Según cuentan, la cámara apareció destrozada en una montaña, pero la memoria estaba intacta. Mediante el número de serie de esta, pudieron comprobar que, efectivamente, pertenecía a un pasajero.
Esto abre el eterno debate de hasta dónde contrastar las fuentes periodísticas. Pongámonos en la piel del periodista que recibe esas «fotos». Es imposible contrastar toda la historia pero tenemos en las manos un posible bombazo. A todo ello hay que sumarle el miedo al ¿y si lo publica antes la competencia?
En este caso, lo que está claro es que no seguían la serie ninguno de los periodistas porque se reconoce a Evangeline Lilly, la tan querida como odiada Kate Austen de Lost.
Os dejo con un extracto de uno de los episodios donde se estrella el avión para que contratéis la información ;). Ojo si alguien tiene interés en verla, «descubre» demasiadas cosas para mi gusto.