Llegan las elecciones y los resultados parecen cantados antes de empezar. No sólo el PP va a ganar las elecciones sino que lo hará de forma abrumadora. Y es curioso porque nuestro país es un país de pocos consensos. Nos peleamos por casi todo: el terrorismo, la articulación nacional del estado, las políticas sociales… En cambio, hay un cierto consenso en que el gobierno del PP, liderado por el inefable Don Jose María Aznar, hizo un buen trabajo en lo económico.
En 8 años, redujo el paro del 25% a casi un 10%, a pesar de que el número de afiliados creció a un ritmo enorme: de unos 13 millones de afiliados a casi 18 millones. Además, entramos en el euro reduciendo el déficid público por debajo del 50% del PIB y el crecimiento medio anual fue siempre alrededor de 1 punto superior al del resto de Europa. La renta per capita creció hasta los 23.300 €. Nada mal, ¿no?
Pero, ¿de verdad esos datos eran tan buenos? Yo tengo serias dudas, que es una forma de decir que tengo enormes certezas.
Dejadme que antes cuente una pequeña historia: Un joven guapo y simpático consigue superar un casting para presentar el nuevo programa franquicia de TVE. De malvivir de casting en casting, cobra un sueldazo anual que la mayoría de los mortales ni siquieran pueden imaginar.
Nuestro guaperas se mete en el ritmo de vida que su nuevo salario le permite. Se compra un coche caro y una casa con un jardín enorme. Pero un día, las audiencias espectaculares caen. Es algo normal y hasta previsible. El guaperas lo asume sin problemas seguro que a un crack como él lo ficharán para potenciar un nuevo proyecto.
Los nuevos proyectos que inicia no cuajan y se granjea una fama de cenizo. Se convierte en un cadáver televisivo. No cuento algo que no haya pasado. Hay montones de ejemplos. Y el guaperas ahora tiene un problema: con lo que gana no puede pagar las reparaciones y la gasolina de su coche, por no hablar de que su jardín se convierte en un museo botánico de malas hierbas.
La pregunta es: ¿Cuándo tomó las decisiones equivocadas? Sin duda, cuando no comprendió que lo que cobraba eran ingresos extras y que sus gastos no podían fijarse en función de lo que estaba ganando en ese periodo de tiempo. Después ya era tarde…
Si volvemos a España, ¿Cuál es la raiz del problema económico de España? Yo señalaría tres: una productividad muy baja combinada con una burbuja enorme en la construcción e inversiones públicas desmesuradas e inútiles.
Pensar que la culpa de la burbuja es cosa de Zapatero sólo puede pensarlo un sectario. Los datos hablan muy claro. Durante el gobierno de Aznar el precio de la vivienda subió más de un 200%. Los datos dan a entender que las desgravaciones fiscales fueron a parar directamente a los bolsillos de los promotores y constructores.
Incluso, en 2002, el presidente del Banco de España, Caruana, ya dio avisos de los peligros de las políticas que estaba llevando a cabo el gobierno. No sólo eso, sino que Montoro, ministro de economía en aquel momento, le contestó que el endeudamiento de los españoles era bueno para la economía.
No estoy seguro pero, quizás, si las plusvalías se hubieran reinvertido bien, el problema se hubiera minimizado. Pero lo que se hizo fue crear aeropuertos donde no hacían falta (tenemos más aeropuertos de pasajeros que Alemania o Francia), fiestas varias que han acabado en campos de asfalto desiertos (expos de Sevilla y Zaragoza, el Forum de Barcelona, la caja mágica de Madrid). Y en la red de alta velocidad radial más larga del mundo después de China. Y sin una base económica.
Estas dos primeras causas alimentan la tercera. Durante los años previos a la crisis, la productividad neta de España quitada la construcción ha sido cero. Has leído bien. Cero.
Como sé cómo se leen estas cosas en este país diré algo que en un sitio serio no haría falta: Esto NO es una defensa a la política del PSOE ni de Zapatero. El precio de la vivienda con Zapatero siguió tan disparado como con Aznar. Las desgravaciones no se eliminaron y las inversiones no sólo se han mantenido sino que se han aumentado los kilómetros de AVE. Es decir, la misma política lamentable.
Lo que intento señalar es que es falso que los años de Aznar fueran buenos desde lo económico (algo en lo yo creí). Que Rato y Solves no fueron tan diferentes como ministros de economía. Y que ahora, como ese presentador que no puede mantener ni su jardín ni su coche, estamos pagando las consecuencias de sus políticas. Y me temo que así seguirá por mucho tiempo…