El vídeo online y la desintermediación

El otro día leía un interesante post de Gonzalo Martín sobre desintermediación. Os recomiendo su lectura porque profundiza en el concepto. Yo hago una pequeña definición del asunto y abro una reflexión.

Hasta ahora, si querías emitir contenido de vídeo tenías muy pocas opciones: o negociabas con una de las pocas televisiones que tenían licencia para emitir o te quedabas con las ganas. Con internet esa barrera ha desaparecido.

Aunque esto tiene algún  pero económico (no es fácil monetizar los contenidos ni es tan sencillo como subir el vídeo a un youtube), el hecho cierto es que ha cambiado muchas cosas. La más importante es que una cierta censura y condiciones draconianas mueren en este proceso.

En teoría, los 4 que ahora mandaban pierden control y capacidad de decidir. Y los procesos creativos, o las ideas poco representadas, las imágenes que, por escabrosa o por el motivo que sea, acababan en un cajón, ahora han cobrado nueva vida.

El elemento clave, desde mi punto de vista, es que se ha roto lo que se conoce como barrera de entrada. Hasta ahora, colar tus contenidos era carísimo y muy pocos podían hacerlo. Hoy, todo el mundo puede colgar su vídeo en internet.

Abro un pero que pocas veces he visto cuestionado. La enjundia del asunto es: antes mandaban 4 (tve, las 3 privadas y las autonómicas). ¿Y ahora? En realidad, hoy también tenemos un pequeño grupo de empresas, con intereses mediáticos, políticos y económicos que «controlan» de facto que vemos y hacemos en la red y que, por tanto, tienen un potencial censurador muy grande.

Los separaría en dos grupos: proveedores de streaming y proveedores isp.

Los proveedores de streaming son los servicios que permiten subir vídeos a la red y que luego los espectadores puedan verlos (youtube, vimeo, blip…). En realidad, tienen una capacidad enorme de censura. He vivido algún caso de cerca de algún canal honesto que ha sufrido el cierre y lo difícil que es reactivarlo (sin contactos diría que imposible).

En teoría las normas están claras. Y la inmensa mayoría de estos contenidos no son un problema para ellos. Pero eso no evita que hay un embudo. Como la mayoría de las personas buscan los vídeos en los mismos sitios, es imprescindible estar en ellos. Así, en España, no estar en youtube es no estar. Intermediación monopolística.

Por otra parte, estos mismos proveedores tienen también un buscador que te hace estar o no estar. Aquí es donde volverán a aparecer (y donde, de hecho, han aparecido ya) las nuevas barreras de entrada. O pagas mejorando las búsquedas de forma natural con SEO, o pagas por aparecer primero con SEM. O estás fuera. Nuevas barreras de entrada en los nuevos espacios.

Los proveedores de isp son los que nos dan conexión a internet (Telefónica, Orange, Jazztel…). Ellos saben exactamente el tipo de contenido y el contenido concreto que estamos consumiendo. Sobre esto sí que se ha hablado mucho: la neutralidad de la red (que el proveedor isp no pueda condicionar la velocidad o el acceso de nuestra conexión en función de los usos que hagamos).

Sabemos que estos ya han practicado una cierta censura, en especial con los sistemas P2P (contra los que tienen algunos intereses). Y, en este caso, volvemos a tener un nuevo embudo por el que hemos de pasar. ¿Qué pasa si un contenido afecta frontalmente sus intereses? Y una pregunta casi más interesante: ¿y si un contenido les interesa mucho?

No es que tema una censura a la antigua, pero sí con nuevas fórmulas: por ejemplo enterrándolos en los resultados haciéndolos inaccesibles y haciendo la conectividad a esos contenidos incómoda (reduciendo la velocidad y cosas similares).

¿Realmente estamos desintermediando o estamos colocando nuevos intermediarios con intereses distintos? ¿Qué tipo de contenidos encontrarán problemas para ser emitidos por la red? Hoy, todos aprendemos. Pero cuando estos players tengan claro de qué va esto, ¿cómo llevarán el agua a su molino? Preguntas que no sé cómo contestar…