Crítica «Lo imposible»

«Lo imposible» narra la historia de una familia que deciden veranear en Tailandia y sufren el tsunami. Tras la ola gigante, la familia queda dispersada. Ellos luchan por reencontrarse.

Da la sensación de que el director, Juan Antonio Bayona, selecciona con cuidado los temas de sus películas. La acertó con el primer film («El orfanato») y le ha dedicado 5 años a esta. La selección se ha demostrado acertada a varios niveles. Es un tema espectacular (en el sentido más puro del espectáculo). Muy emocional y emotivo. Además, el tsunami es algo que todos tenemos en nuestra mítica. Y nos afecta especialmente lo que pasó aquellas navidades.

Lo imposible

En cuanto a la ejecución creo que es muy ajustada. Es visualmente muy potente. Como la de las grandes películas del cine de catástrofes. En cambio, no es excesiva, pecado en el que suele caer este tipo de films. No hay más cambios de plano de los necesarios, ni busca marear a conciencia al espectador sino que es la situación y un lógico ritmo de planos el que hace ese trabajo.

La historia avanza con inteligencia. El guión de Sergio G. Sánchez, también autor de «El orfanato», da la sensación de estar muy bien pensado. Los momentos en los que hay cambio de secuencia poniendo el foco en otros personajes son los adecuados y las situaciones tienden a durar lo justo y necesario.

El único pero es que, para mi gusto, hay un exceso de escenas emocionales que te llevan a un cierto agotamiento al final. Las escenas con situaciones fuertes se suceden, de tal forma que el clímax no produce el efecto pretendido. Algunas de las escenas, aunque en el momento en concreto no molestan, acaban teniendo este efecto secundario final.

El agua, como no podía ser de otra forma, es un protagonista del film. El uso que hace Bayona es muy inteligente. La presencia del agua y, sobre todo, el estar sumergido en su interior le abre un lenguaje que explora en algunos momentos clave del film con soltura.

Ewan Mcgregor

Todo ello, quizás, no se hubiera aguantado sin un elenco como el del film. Ewan McGregor y Naomi Watts hacen un trabajo excelente. Pero si hay algo que sorprende es el trabajo de los niños. Me sorprende lo creíbles que son, la capacidad de transmitir el dolor y el miedo que expresan.

Pero si la película es interesante (quizás no tanto como se está dando a entender), hay que saber que está inspirado en una entrevista que hizo Gemma Nierga en La ventana en 2007. Si ya habéis visto la película, escuchadla. Si aún no, también. Es absolutamente sobrecogedora. Os la dejo aquí: