Después de la renuncia explícita de Trias a intentar formar gobierno, ya está claro que la próxima alcaldesa de Barcelona será Ada Colau. Algunas reflexiones respecto a los resultados:
He sido crítico con algunas referencias a otros partidos, en especial cuando habla de corrupción. Dicho esto, la Colau ha hecho una buena campaña y precampaña. Se ha hecho transversal entre las izquierdas haciendo un discurso ambiguo respeto el proceso. Ahora merece gobernar la ciudad.
Las victorias tan al límite acostumbran a ser un regalo envenenado. Barcelona en Comú es una coalición joven, cosa que lo hace un artefacto complejo. En todo caso, para gobernar tendrá que hacer pactos con, al menos, 3 o 4 fuerzas políticas más. No acabo de ver la suma en ninguna parte hasta 21 regidores. No son indispensables, pero no tenerlos hace muy incómodo gobernar.
No acabo de ver los incentivos que tienen para llegar a acuerdos las fuerzas que tendrían que pactar con ellos. A parte de de alguna excepción, que no le permite llegar a los 21. No ayuda encontrarnos a 4 meses de las elecciones catalanas y, posiblemente, de las generales.
Respecto el proceso, las fuerzas independentistas han sumado más que hace 4 años, pero ahora la capital estará gobernada por un partido que vuelve al derecho a decidir. No impide que haya independencia pero añade complejidad a un proceso, ya por si, bastante complejo. Los pactos podrían hacer modificar esto, pero intuyo que las presiones internas y las expectativas de Podemos a las generales lo harán muy difícil. Los catalanistas tenemos tendencia esto; ¿Por qué hacer fácil una cosa que se puede hacer difícil?
Como todo gobierno, merece que le demos un poco de espacio para encontrar su lugar. Seguro que cometerán errores por falta de experiencia, pero esto no debería ser un problema. Le ha pasado a todos los que han gobernado por primera vez. Deberíamos tomar un poco de distancia para ver cómo se desarrolla todo. Esta vez, con 100 días no dará ni para los pactos.
Parece probable que algunos medios le hagan marcaje desde hoy mismo. De hecho, el titular de hoy de La Vanguardia, ya editorializaba suavemente: «Giro radical». Se buscará desestabilizarlos.
La tónica general ha sido dificultar mucho las gobernabilidades. En mi ciudad, Cerdanyola del Vallès, será muy difícil llegar a pactos estables. Y miro alrededor y veo que es generalizado.
Barcelona ha pedido un cambio a 4 meses de las elecciones más importantes de su historia. Ada Colau tiene la oportunidad de demostrar que es algo más que una (brillante) activista. No era poco, pero este es un reto superior. Que tenga suerte.