El heraldo

(NOTA: Si has aterrizado aquí buscando en un buscador, que sepas que este post es parte de una colección de artículos para aprender a escribir, que puedes encontrar aquí)

Función psicológica

En la edad media, los heraldos eran los encargados de reconocer los linajes y la identidad de ciertas personas. Entre otras, también tenía un importante rol en las relaciones en la batalla o en los duelos.

Representan la llamada del cambio. Hay muchos escritores, músicos o cineastas que dicen haber sentido la llamada de la vocación después de leer tal libro, escuchar tal canción o ver tal película. Ese libro, canción o film es su heraldo. Por lo tanto, es la contraposición del guardián del umbral.

Un ejemplo claro podría ser la llamada vocacional de los curas. Ya sabes que para hacerse cura, la persona debe sentir antes una llamada. También es válido para un músico, un atleta, o un pintor. Esa llamada tiene una componente importante de anuncio: tu vida debe estar dedicada a una tarea concreta.

Función narrativa

Su función dramática es la motivación porque presentan un desafío al héroe y, a la vez, una advertencia de que vienen cambios.

Puede ser una figura positiva, negativa o neutra. En este caso no hay una tendencia clara establecida. Puede ser un personaje que le plantee el reto al héroe con intención de ayudarle. También puede ser el antagonista que, recordando un elemento negativo de su pasado le enfurece y motiva para la acción.

Su figura suele aparecer ligada con la de mentor. Recuerda que el mentor suele aparecer en el primer acto, lo que hace que el heraldo suela hacerlo también. Pero no es una condición restrictiva.

Gandalf, el ejemplo que antes pusimos, sería el típico heraldo positivo fusionado con la figura del mentor. No sólo le da información importante, sino que le avisa de que la aventura se acerca y le envalentona para con- seguir su objetivo.

¿Te atreves a seguir? Descubre las características de la figura cambiante.