Montones de gobiernos en el mundo están sufriendo las consecuencias de la descomunal crisis internacional, que parece vuelve a agravarse. La situación del gobierno de España es aún peor, porque la crisis interna causada por la pésima gestión de Zapatero y Aznar, está barriendo cualquier rastro de poder en el partido de los socialistas españoles.
Digo muchas veces que yo no tengo bola de cristal, así que mi capacidad de predecir el futuro es nula. Pero eso no persuade de disfrutar intentando imaginar el futuro. Y ya sabéis que una de mis pasiones es la política, así que me aventuro a explicar cómo veo la próxima legislatura con plena conciencia de que 4 años son muchos para aventurarse a acertar las cosas que pasarán.
Asumo casi como un hecho que Rajoy ganará las elecciones con mayoría absoluta o con una amplísima mayoría. Las encuestas son muy categóricas. Aun creo factible que algunos votantes del PSOE no se atrevan a decir la orientación de su voto después del desastre de estos últimos años de Zapatero. No les culpo. Eso haría mejorar algo los resultados de Rubalcaba. Pero no parece que vaya a ser suficiente.
Una vez gobierne Rajoy, la pregunta más importante que ha de hacerse un político es si el entorno va a ayudarle, como hizo con Aznar o con los primeros 4 años de Zapatero, o si va a perjudicarle. Todo apunta a que 2012 será un año difícil. Respecto a los siguientes está por ver. Pero, en todo caso, los expertos dicen que los salarios españoles están entre un 20% y un 30% sobrevalorados. Esto implica casi con total seguridad o altas tasas de paro o grandes reducciones de poder adquisitivo o las dos a la vez. Y no parece que un gap tan enorme pueda reducirse en poco tiempo.
Además sigo con la sensación de que los pisos están demasiado caros. Si a eso le añadimos la reducción de poder adquisitivo, el reajuste en el precio de la vivienda debería ser aún mayor al 20% que ya llevamos. Además, no creo que proceso no sea rápido. Como es lógico, a las personas y los bancos les cuesta asumir que son mucho menos ricos de lo que decían sus cuentas hace apenas 4 años.
De todo ello, deduzco que el futuro presidente no lo va a tener fácil en ninguno de sus 4 años. Así que esta victoria tiene algo de envenenado. Además, intuyo que Rajoy va a tener dos problemas a añadir en la lista:
Rajoy es un tipo moderado. No hace falta ser españolista y de derechas para ver eso aunque esos sean los ejes que mueven su discurso. Pero esa no es una ventaja para él. En realidad, le plantea dos problemas graves: uno de orden ideológico y otro identitario.
Rajoy va a tomar las riendas de un país con un déficid enorme. Se va a ver obligado, como Artur Mas, a recortar mucho y muy rápido. Esto es impopular y, además, las prisas llevan a cometer errores graves (como de hecho le ha pasado a Mas). Los sindicatos durante estos 4 años han estado entre la espada y la pared. No podían quedarse en casa porque la situación era lo suficientemente grave como para convocar huelgas pero eso significaba facilitar el camino a la Moncloa de la derecha. Pero una vez la derecha manda, es mucho más sencillo realizar paros. E intuyo que tendrán un enorme éxito.
En lo identitario, Rajoy se va a ver obligado a optar por un camino moderado que creo que le dicta su forma de ser o por las directrices del ala dura de su partido (Mayor Oreja, Aznar, Aguirre…). Es evidente que este sector pretende aprovechar la crisis para recortar competencias autonómicas.
Si Rajoy opta por hacerles caso, puede que sume votos en Castilla pero el independentismo, al menos en Catalunya, crecerá exponencialmente. Y eso le generará dos problemas: la eliminación de un posible socio en el futuro (CiU) y un serio conflicto secesionista. Y me cuesta creer que Rajoy se sienta cómodo con ello. Atentos al crecimiento y consolidación del independentismo en Catalunya.
Si opta por no hacerles caso, que intuyo que es lo que le pide el cuerpo, la prensa madrileña de derechas (quitada La Razón, dirigida por Paco Marhuenda, con el que colaboró en el ministerio de interior) va a atacarlo con violencia. Y algunos de esos poderosos «amigos» pretenden moverle la silla.
Rajoy es inteligente y astuto, pero el entorno con el que va a tener que lidiar es tremendamente complejo. Los golpes le van a llegar desde la izquierda con montañas de demagogia y desde la derecha con españolismo rancio. Los sindicatos van a salir a la calle de forma constante. Y la crisis se le alargará casi toda su legislatura.
Por ello, mi apuesta es que Rajoy va a ser el primer presidente en ganar la mayoría absoluta en su primer gobierno y en perder las elecciones en las siguientes votaciones. El que venga detrás lo tendrá mucho más fácil. Tocará crecer. Guardo la bola de cristal y de aquí a 4 años vemos lo mucho o poco equivocado que estoy.