Fusión en frío

Llevamos una semana terrible. El peor terremoto jamás registrado en Japón ha provocado un tsunami que ha puesto en jaque a 4 de los 6 reactores nucleares de la central de Fukushima. A todo ello habría que sumarle (si de desastres hablamos), la peculiar forma en la Gadafi cuida a su pueblo y la lamentable actitud de Occidente en el conflicto Libio.

Pero de lo que me interesa hablar más es sobre el accidente en Japón. El bombardeo de informaciones ha sido enorme. Tanto desde el funciomaniento como explicaciones sobre cómo el desastre natural ha afectado los sistemas de seguridad de las centrales niponas. Hemos descubierto cómo genera la energía, cómo se refrigera, por qué una central nuclear requiere siempre de energía externa… Pero, ¿de verdad hemos aprendido algo?

Durante estos días han salido multitud de expertos ingenieros nucleares para hablar de la crisis. Unos garantizaban que el riesgo para la población era, prácticamente, nulo. Para otros, esto es un desastre de una magnitud descomunal. Y uno no puede evitar preguntarse: ¿esto es ciencia?

Nadie con dos dedos de frente, por muy pronuclear que sea, puede aceptar la idea de que esto no necesita una revisión. La situación se insinúa lo suficientemente grave como para defender sin más una energía tan crítica en lo que a seguridad se refiere. Pero eso no significa tampoco que haya que cerrar de golpe todas las centrales. Ni siquiera que haya que renunciar a hacer más.

El mayor problema de todo esto es que, cuando salen tantos expertos con mensajes contradictorios, el grado de desinformación que generan es enorme. Me parece poco riguroso que gente a la que consideramos científica se permita el lujo de presentar la realidad de la forma que mejor encaja con sus opiniones casi religiosas respecto al tema.

Aquí parecemos estar alimentando con argumentos poco constructivos las opiniones de uno y otro lado. ¿Alguien puede decirme con seguridad que los grados de radiación son demasiado elevados para la población? ¿O demasiado bajos? ¿Alguien está seguro que la gente no podrá volver a las zonas próximas a la central en un tiempo breve? ¿Alguien puede asegurarme que todo esto no va a acabar con un drama?

He intentado estar informado sobre este tema. Lo que he encontrado es que unos expertos me dicen que las particulas que se alejan de la central son subproductos del uranio con una vida media (que es algo así como la esperanza de vida de la partícula) del orden de minutos. Otros, en cambio, aseguran que si los vientos fueran hacia Tokio las consecuencias serían dramáticas para la población. Frente a esto, lo único que puedo hacer como lector es creerme a unos o a otros.

Información sería si todos los expertos (sin contar con lo que digan los políticos) me contaran lo mismo. Información sería esperar un tiempo prudencial y ver los efectos reales del desastre. Y, en función de eso, tomar las medidas necesarias. Hablar de «apocalípsis nuclear» desde Europa o anunciar que se paraliza la construcción de centrales es pura desinformación y tremendismo.

Como pronuclear, como alguna vez me he significado, me declaro en huelga de opinión. Quiero conocer los efectos reales que tendrá sobre la población. Quiero conocer qué mejoras vamos a introducir en las nuevas centrales (y en las ya funcionales también). No voy a dejar de tomar en cuenta que se trata de un seísmo de dimensiones bíblicas y que los reactores no fallaron hasta que llegó una ola a la velocidad de un avión. Con todo ello en el análisis, y sobre todo, teniendo en cuenta lo que la mayoría de expertos digan, volveré a tomar una posición por una cosa o la otra.

Mientras los núcleos se fusionan o no, a mi me parece que tenemos a gente adoctrinando a banda y banda de un debate que debería hacerse en frío. De nada sirve hacerlo en caliente con un empacho de desinformación de 9 sobre 10 en la escala de Richter.