Como sabéis, ayer se emitió el último episodio de Lost pre-noche final. Y, tras él, nos quedan 2 horas (episodios) y media para que todo esto se acabe. Y estoy casi tan ansioso como antes del Barça-Sevilla que, para mi, decidía la liga. Que nadie se preocupe porque no pienso contar nada clave. Es más. este último episodio aún no he tenido la oportunidad de verlo.
Para celebrar y disfrutar de este final, me han invitado a una fiesta que promete casi tanto como el propio capítulo. Cenita con carne a la brasa, horas de charla, alguna que otra copilla y, a las 6, todos sentados frente a la televisión. No me digáis que no os doy envidia…
El problema vendrá el lunes, claro. Todo un día de trabajo con unos ojerones de campeonato. ¡Ah! Por cierto, por la tarde tengo que ir a grabar a un precandidato a las elecciones del Barça. Ya veremos cuánto café necesito para recuperarme. Pero la ocasión se lo merece. (pues va a ser que no, que el lunes es la segunda pascua, y en Catalunya es fiesta. Aunque la entrevista imagino que seguirá en pie)
Aún no sabemos qué pasará al final. Por ahora, mi teoría del final, al menos, se le parece. Claro que debo confesar que tampoco arriesgué mucho.
No descarto algún megagiro en los últimos 5 minutos de este culebrón. Pero a priori parece que están cerrando todos los hilos. De hecho, yo diría que lo más relevante está explicado (con la falta de algún pequeño matiz). Y, además, es importante que cierren bien las historias personales. Ya me pasó con el final de Battlestar Galactica, que algunas personas me dijeron que el final era un poco frío, anticlímax. Yo no estoy de acuerdo. Básicamente lo que sucede es que hay tantas tramas que cerrar que los últimos 15 minutos son postclímax, algo a lo que no estamos demasiado acostumbrados.
En el cine las películas casi nunca acaban con el clímax. Colocan siempre una escena corta al final para que podamos rebajar el grado de tensión. Es como una escena de salida. Esta suele explicarnos lo que les pasa a los protagonistas tras la apoteosis del clímax.
En las series el problema es que hay tantos personajes que esos microfinales se alargan mucho. Y es verdad que dejan una sensación rara. Con Lost es posible que pase algo parecido. Y más con lo que les ha pasado esta temporada a los personajes…
En todo caso, tengo muchas ganas de ver cómo acaba todo. Prometo comentar la serie como un todo la semana que viene desde un enfoque más narrativo del que suele hacerse. Y, después, quién sabe si volver a disfrutarla entera con todas las claves en la mano…