¿Dónde va la gente a buscar vídeos online? Esta respuesta es fácil de contestar; la gente que quiere ver clips cortos, divertidos, espontáneos, fuera de los círculos del sistema de producción clásico, en youtube. Los que buscan sus series favoritas y grandes producciones con gran calidad, en USA, buscan Hulu (en España, aunque hay varios proyectos que quieren hacer lo mismo, aún no tenemos un estandar ni un nivel de contenidos similar).
No es extraño pues, como leo en un post de webTV wire, que las dos primeras posiciones del ranking de los servidores de streaming sean para estos dos portales; youtube tiene 6,6 miles de millones de streams y 105 millones de visitas frente a los 632 millones de streams y 13 millones de visitantes de hulu.
Pero la sorpresa ha llegado con la tercera posición. Facebook se ha plantado en la 3ª posición con 217 millones de streams y 31 millones de usuarios. No sé de qué cifra partía pero parece que el crecimiento ha sido espectacular.
Hasta ahora una de las grandes preocupaciones que creo debíamos tener los creadores de contenidos era el monopolio que se está generando en torno a youtube y a google en general. Pero, ¿puede estar indicando este crecimiento espectacular un cambio de tendencia?
Muchas veces, cuando charlamos entre gente del sector detectamos un claro cambio en el consumo de blogs. Leemos lo mismo en cantidad, pero ya no usamos tanto los lectores de feeds como las recomendaciones de nuestros contactos en twitter. En el fondo, hemos pasado de un; «¿A quién lees?» a un «¿De quién te fías?». Es un cambio de unas consecuencias increíbles aunque lo hayamos vivido con gran naturalidad.
En el fondo, viene a implicar que, si hace antes había una serie de medios que decidían qué merecía la pena ser publicado, hemos pasado a un modelo donde una serie de usuarios-nodo son los que hacen esa tarea. Ahora, los medios que basan su estrategia en la calidad y no en el SEO, no tienen más remedio que interesar a esos pocos prescriptores de contenidos.
Este crecimiento entronca a la perfección con esta evolución, pero esta vez con el usuario de a pie. Ya no el geek, altamente tecnificado, sino la verdadera masa del 2.0.
Puede que la pregunta del futuro ya no sea; ¿dónde van los usuarios a buscar sus vídeos? sino ¿de quién se fían