La nueva relación con el fuera de campo

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Algunos de los grandes teóricos de lo cinematográfico dicen que, en narrativa audiovisual, es casi más importante lo que no se ve que lo que se ve porque es lo más definitorio de este arte.

Cuando miramos una fotografía, sabemos que esa foto tiene un marco y que lo retratado se mantendrá estático tanto tiempo como lo miremos. En el caso de la televisión y el cine, en cambio, puede aparecer un elemento inesperado de fuera del marco. De hecho, la base de un género como el terror es el miedo a lo que no vemos en plano o, lo que es lo mismo, lo que está fuera.

En todo caso, ¿qué sucedería si colocáramos una red de cámaras en una casa donde hay una pareja y amantes escondidos? Hasta ahora, hubíeramos jugado con lo que se ve y lo que no se ve basando en eso la tensión de la escena. Pero, en el momento en el que colocamos todas esas cámaras y es el espectador el que decide qué cámara ve, ¿cómo articular esa tensión?

Eso es con lo que está experimentando HBO en su página web, cosa de la que me entero gracias a un twitt de Gonzalo Martín. Han colgado varias historias y resulta divertido jugar. Es curioso analizar qué posiciones de cámara decides poner y las posibilidades expresivas que tiene. En mi caso, consiste en repetir varias veces la secuencia siguiendo a personajes en concreto.