(NOTA: Si has aterrizado aquí buscando en un buscador, que sepas que este post es parte de una colección de artículos para aprender a escribir, que puedes encontrar aquí)
Es la parte más rollo. Se trata de dar los datos más genéricos relacionados con el personaje; nombre, edad, sexo, estado civil, a qué se dedica, dónde vive, estatus social, carácter…
Cualquiera de estos aspectos va a condicionar a tu personaje. Fíjate en una cosa; un personaje puede ser rico o pobre. Y, con independencia de esto, puede tener unos orígenes humildes o ser de familia rica.
Sólo con estas dos características hay 4 combinaciones que dan 4 personajes muy distintos. No es lo mismo un rico de familia rica acostumbrado a vivir con opulencia, que un rico de orígenes humildes. Tampoco es lo mismo un pobre de orígenes humildes que un pobre con orígenes entre la élite.
Incluso sólo con estas características, se pueden encontrar variaciones interesantes; ¿será igual un rico de orígenes humildes que ha hecho su dinero con celeridad o a uno al que le ha costado mucho? Con probabilidad, no.
Si, sobre ello, variamos la edad del protagonista, aún tenemos más posibilidades; ¿Tendrá la misma actitud un hombre que se ha hecho rico rápido en una edad próxima a la senectud o un joven con toda la vida por delante?
Como ves, tu creatividad aquí no encontrará límites. Variando un poco los ingredientes, modificarás mucho el resultado. También por eso es importante que juegues mucho. Que pongas un poquito de allí y un poquito de allá. Seguro que tu esfuerzo no caerá en saco roto.
¿Te atreves a seguir? Descubre cómo construir los antencedentes familiares del personaje.