El valor del directo en la televisión del futuro

Hace años, hacer en televisión un programa en directo era algo muy complejo. Más allá de las noticias, muy pocos programas de televisión se hacían en directo por el enorme riesgo y los elevados costes que esto suponía. Y eso hacía que aquellos programas que sí se hacían en directo, hicieran incapié en ello, recordando al espectador que lo que estaban viendo en sus pantallas ocurría justo en esos instantes.

Eso suponía un enorme prestigio. Parecía que un programa en directo estaba más vivo y era más interesante y real que si se hacía en diferido. Aunque eso sigue siendo así, de alguna manera asumimos como normal que los programas sean en directo. Muchos de ellos lo son. Sin contarlos, diría que son mayoría.

Y entonces llega internet. Se habla mucho de cómo internet rompe las barreras del espacio. Pero es que también rompe las del tiempo. Ya no tengo por qué ver Buenafuente o El diario de Patricia en directo. Puedo verlos por la mañana o cuando llego a casa si es que no estoy en casa cuando empiezan.

¿Qué sentido tendrá entonces hacer programas en directo? El programa diario no estaría asociado a una hora (más allá del momento de colgarlo en la red) y al hecho de que, si está vinculado a actualidad, tendrá una fecha de caducidad muy próxima.

Claro que se muchos de estos programas pueden emitirse en streaming en directo. Pero lo que es seguro es que podremos verlos a la hora que nos venga en gana. Y eso conlleva muchos cambios en la relación entre contenido y telespectador. De la misma forma que Lost es una serie y, en cambio, los lazos que hemos establecido con ella son muy distintos a los que habíamos establecido hasta entonces con cualquier serie, Buenafuente no será lo mismo cuando nos acostumbremos a verlo cuando nos apetezca.

El cambio más drástico que intuyo es que el tratamiento de la actualidad cambiará. Cuando los guionistas de un programa como Buenafuente preparan el guion, saben con qué información llegará el espectador al sofá. Si Millet ha salido ya de la carcel o no, y si el Barça ya es líder de primera división. Pero ahora, puede que la información que ellos traten se haya actualizado. Puede que cuando el espectador mire su tele (o su iPhone, iPad o lo que demonios quiera usar), Millet ya estará otra vez en la cárcel o el Barça habrá perdido la liga (¡ey, espero que no!). Así que la relación entre actualidad y entretenimiento audiovisual podría tomar un rumbo.

Más allá de esos matices, ¿qué sentido tendrá hacer directos con el sobrecoste que eso supone? Yo creo que se reducirá mucho la cantidad. Me atrevería a decir que sólo tienen sentido dos tipos de programas que seguirán haciendo en directo:

– Eventos masivos de interés general. Por ejemplo partidos de fútbol, conciertos, ficciones que trascienden de lo habitual y que se espera que sean grandes éxitos (como el final de Lost o el estreno del último film de Eclipse)…

– Información de noticias. En eso tiene mucho sentido la información 24 horas que va repitiendo contenidos.

Así, de la transición que hicimos del diferido al directo pasaremos de nuevo al diferido. Pero un diferido… diferente. A la carta. De más calidad.

2009, punto y seguido (I) : El webTV

Desde el punto de vista profesional, creo que 2009 nos ha dado un par de grandes buenas noticias. A nivel internacional ha sido el año en que youtube se ha puesto las pilas y ha hecho mucho por ganar dinero con lo que hace. Portales como vevo (la spin off de vídeoclips de youtube) dan un punto de apoyo sobre el que catapultar nuestro modelo de negocio.

Por otro lado, podemos decir que en España 2 grandes proyectos han jugado un papel visagra entre los anunciantes (sedientos de nuevos formatos), creadores y distribuidores de contenido audiovisual; smartclip y prusland. No es baladí. Los anunciantes siempre han protestado de la poca garantías que tienen nuestras mediciones y nosotros no estábamos en condiciones de pagar una auditoría tipo Nielsen. Pero parece que, con la llegada de estos nuevos players, las circunstancias han dado un cambio.

Con esto no quiero decir que el modelo de negocio pase sólo por la publicidad. De hecho, tengo dudas a este respecto. Pero que tengamos una fuente de ingresos que garantice que ciertos costes que escalan con la audiencia no nos ahoguen, es un balón de oxígeno más que importante.

Tampoco tengo claro que la explosión sea en 2010. Llevo 2 años escuchando esa cantinela. ¿Llegará pronto? Seguro. Pero poner fechas es muy arriesgado y es algo que no estoy dispuesto a asumir. Por lo que llego a la conclusión de que, en un futuro próximo, contener los costes y los ingresos extra seguirán siendo piezas fundamentales de nuestras estructuras.

No podemos olvidar tampoco la crisis que estamos atravesando. Todo parece indicar que las cosas en Europa tienden a mejorar (o, por lo menos, a no ponerse más feas aún). En España nos incluyen en el grupo de los PIGS (países europeos que probablemente lastrarán la economía del continente).

La mayoría de los webTV trabajamos en castellano. Y aunque latinoamérica sea un mercado natural, creo que la mayoría de nosotros tendremos que centrar nuestra estrategia en España. Si de verdad, como muchos expertos dicen, los tipos y el IPC se van a disparar sin posibilidad a que los sueldos experiementen una subida parecida (a causa de nuestra baja productividad), las perspectivas para el próximo año no son nada optimistas.

Aún así, parto del convencimiento de que sólo nos toca crecer. Vamos a crecer. Y mucho. ¿Para llegar a una facturación apreciable como sector? Eso no lo sé. Pero que cuando nos reunamos a finales de 2010 las cosas las veremos diferentes, de eso estoy más que convencido.

El webTV en España ha encontrado unos aliados en este último año para atraer a anunciantes. Intuyo que 2010 pueda ser parecido a este por culpa del contexto y la sensación que la revolución próxima aún no ha estallado. Pero, a la vez creo que este año sí va a ser importante. Van a llegar cambios significativos y el gran futuro estará, cada vez, más cerca.

No sé si estaremos igual cuando acabe 2010, pero estoy seguro que no pensaremos igual. Es momento de apretar el acelerador.

Nace Embed.at

embed

¿Qué puede suceder si dejas que coman juntos tres tipos como Alberto Tognazzi, organizador de Movil Film Fest, Felipe, organizador de Zemos98 y Joan Carles, director de microfísica, uno de los cortos que han utilizado la red en nuestro país de una forma más innovadora? Pues que montan un embed.at.

¿Y qué es embed? Según ellos mismos explican, se trata de un espacio de reflexión compartida acerca de la creación de vídeo 2.0. En esta época de transformación, donde los caminos de la televisión 2.0 (y de la creación de narrativa audiovisual en general) todavía ni existen, es algo yo diría que imprescindible.

No hay duda que muchas de las reglas del juego han de cambiar. Muchos players, que hasta ahora tenían muy clara su función, tienen que analizar sus alternativas y ver cuál es su nuevo papel en la nueva sociedad de la información que estamos construyendo.

Todo ello genera recelos, miedos y acciones a golpe de lobby. Pero a mi me parece mucho más inteligente lo que nos propone este trío. Merece la pena pararse a pensar porque todavía hay demasiadas preguntas para las que no tenemos respuesta. Tomo del blog de Alberto unas frases que me parecen muy interesantes y que tratan de definir el proyecto.

Un lugar de discusión y reflexión sobre el sentido de producir audiovisuales en tiempos de internet, remezclas y licencias Creative Commons.

Un lugar para discutir qué sentido tienen festivales como los nuestros en épocas de distribución libre on line.

Un lugar para analizar y compartir las propuestas audiovisuales que consideramos más interesantes.

Un lugar donde compartir esa pasión que tenemos para el audiovisual «avanzado» que felizmente nos rodea.

Embed, como no podía ser de otra manera, tiene vídeo promocional. Lo ha hecho Jose Víctor Fuentes, que ahora tiene la suerte de estar rodando en New York. Os dejo con él.

EMBED promo 1 from EMBED.at on Vimeo.

P.D.: Acaba de twittear Alberto una frase de Umberto Eco (pedazo de maestro) que no puedo evitar reproducir porque me viene al pelo; «La sociedad de la información cambiará nuestra cabeza». Amén.

Hulu podría ser de pago

No hace muchos días en el blog comentaba que la gente de Nikodemo había tenido conflicto con algunos de sus usuarios porque habían decidido cobrar por las descargas de episodios antiguos. Me pregunto qué hubiera pasado si hubieran corrido los mismos rumores que se mueven alrededor de Hulu, servicio que pronto podría ser de pago. Y eso sin que, ni siquiera, haya emigrado de Estados Unidos.

Hulu se presentó como una alternativa de negocio al modelo del vídeo online de youtube. Contenidos de alta calidad que todos tenemos ganas de ver (sobre todo, series muy conocidas) de forma gratuíta con un modelo de ingresos basado en publicidad. La sorpresa llegó cuando demostró ser mucho más eficiente que youtube, obteniendo unos beneficios idénticos con una inversión sorprendentemente inferior.

Hulu se convirtió en el sueño de lo que muchos esperamos que llegue aquí; contenido atractivo sin costes para el espectador/usuario. Tras este proyecto están las grandes corporaciones de comunicación americanas excepto CBS, que tiene su portal propio. Y, de hecho, hasta ahora, ha sido un idilio fantástico; empresa con beneficios y usuarios encantados de poder ver cuando quieren sus series favoritas.

Pero desde hace unos meses se están lanzando avisos de que pronto podrían pasar a cobrar, en contra de lo que dijo Ashley Highfield, director de consumo y online de Microsoft en el Reino Unido. Uno de los primeros avisos lo dio hace unos meses Rupert Murdoch, quien dijo que se estaba evaluando la posibilidad de cobrar. Ahora leo en webTV wire que la cosa está ya tan avanzada que el nuevo modelo podría llegar a principios de 2010. De hecho, Chase Carey, vicepresidente de News Corp., ha dicho lo siguiente;

«Es el momento de empezar a cobrar por el contenido emitido de forma online. Pienso que el modelo gratuíto hace muy difícil captar el valor de nuestro contenido. Creo que lo que tenemos que hacer es servir el contenido a los usuarios de forma que ellos aprecien ese valor. Hulu cuenta con que tiene que dotarse de un modelo de suscripción que dé valor a nuestro contenido como parte de su negocio.»

Surgen varias reflexiones en torno a estas consideraciones;

En primer lugar, parece que el modelo gratuíto es difícil de sostener. El hecho de que los líderes del mercado de la producción premium esté llegando a estas conclusiones hace evidente esta consecuencia. Hacer televisión es caro. Y hacer ficción mucho más. La televisión online ha reducido muchos costes, pero siguen siendo demasiado altos como para ser sostenidos sólo por lo que la publicidad está dispuesta a pagar.

De todas formas, por lo dicho hasta ahora, no necesariamente todo el contenido que haya en el portal tiene que ser de pago. En concreto habla de que parte del modelo de ingresos sea vía suscripción, pero no implica que todo el portal vaya a ser de pago. Para mi es muy importante saber qué parte será gratuíta (de haberla) y cuál de pago. Y es que, en función de ello, la reacción de los usuarios será muy diferente.

No puedo evitar pensar, y algún día profundizaré, en qué pasará con los anunciantes. La televisión tiene tendencia a ser online y este medio fragmenta tanto la audiencia,que los portales no son capaces de ganarse la vida con la publicidad. Eso les lleva a modelos de pago. Pero entonces, ¿cómo se lo harán las marcas para dar a conocer sus productos? Estoy seguro de que encontrarán soluciones, pero plantea un reto más que interesante.

De cara al concepto de marca del emisor, llama la atención la importancia que le dan a la percepción de valor de sus contenidos y cómo el hecho de ofrecerlos gratuítos o de pago modifica la visión de los usuarios respecto a su calidad. Me recuerda al debate que se abrió con la prensa escrita cuando apareció la gratuíta. Los ingresos de los grandes diarios es, sobre todo, vía publicidad. Entonces, ¿por qué no ofrecerlo gratis y, así, aumentar la audiencia? La conclusión es que había una pérdida de la percepción del medio como garantía de veracidad. Y eso afectaba a los números.

Parece que ese mismo dilema se le plantea Hulu y es interesante. Puede parecer baladí, pero en realidad es muy importante. Cuando un anunciante decide aparecer en un programa televisivo en concreto lo hace porque sabe que la gente que lo ve lo asocia con valores positivos. Si esos valores se pierden, ¿seguirá el anunciante invirtiendo?

Pero para ello es necesario saber si la gente pierde interés en las series que ve de forma gratuíta. Lo que está claro es que, si la gente paga es porque tiene mucho interés en verlas. Soy consciente que tener acceso a mucho contenido gratuíto lo banaliza. La prueba es la cantidad de canciones y películas que todos nos descargamos de los servidores p2p que han acabado por no escucharse o verse. Pero tampoco tengo claro que, si no se paga, se pierda valor. La gente que ve Lost al día siguiente de ser emitida en USA y se la descarga, espera los episodios con impaciencia.

Y una reflexión final; ¿Cómo reaccionarán los usuarios al paso del modelo gratuíto al pago? Yo no conozco bien da idosincrasia de los espectadores americanos, pero creo que están mucho más acostumbrados a pagar por contenidos que nosotros. Aún así, acostumbrados a recibirlos de forma gratuíta, ya veremos qué sucede cuando decidan cobrar.

Y añadamos un nuevo elemento. No seamos ingenuos. Si hulu decide cobrar, las descargas piratas volverán a aparecer. ¿Qué van a ofrecer a la gente para que pague por algo que puede ver escasas horas después gratis? No lo tengo claro.

Hay mucho movimiento alrededor de los contenidos gratuítos o de pago y el video online no podía quedar fuera de este debate. Hay posiciones enfrentadas y el modelo definitivo no está del todo claro. La decisión de hulu puede servir, al menos, para saber cuál de los dos caminos es el más adecuado.

Expectativas en la publicidad

tildaltv

Una canción que suena continuamente en el sector del vídeo online profesional es que el gran futuro que le espera al vídeo está a la vuelta de la esquina pero que, a la hora de la verdad, no acaba de llegar nunca. Pero ahora sí que está pasando algo que es inegable; las empresas empiezan a considerar el vídeo como una fuerte vía de ingresos.

Casos como los que ya hemos comentado en el blog como el de smartclip o prusland demuestran que no es cierto que las grandes empresas no estén interesadas en aparecer en nuestros vídeos. El hecho de que incluso les cueste colocar el inventario que tienen, viene a decirnos que estamos empezando a romper la barrera.

Todo esto viene a colación de otro ejemplo de esto; la inversión que ha recibido TildalTV de 8,9 millones de euros de una ronda de 15, por lo que los inversores también tienen claro las grandes posibilidades que tiene el sector. Aunque TildalTV ha estado algo parada los últimos tiempos, no hay que olvidar que se trata de los mismos emprendedores que llevaron adelante advertising.com, por lo que conocen a la perfección cómo funciona el tema de la publicidad online.

Nos estuvimos mucho tiempo pidiendo que youtube encontrara su modelo de ingresos porque entendíamos que, hasta que el destacado líder del vídeo online no monetizara, difícilmente lo haríamos los demás. Aunque creo que todavía no es suficiente (no conozco los datos), el modelo de publicidad contextual que ya utiliza google en el buscador y en adwords, se ha demostrado como el punto de partida necesario para que todo lo demás empezara a rodar. Las grandes marcas parecen estar acostumbrándose a este tipo de inversión publicitaria.

Ahora llega el momento de los creadores. Hemos estado rogando que nuestros vídeos pudieran monetizarse en mayor o menor medida. Ha aparecido un modelo de empresas en la cadena de valor que nos lo han puesto relativamente fácil. Ahora la pelota está sobre nuestro tejado. Si no conseguimos un volumen de audiencia potente, los ingresos seguirán siendo muy pequeños. Hay una buena noticia en todo esto; depende de nosotros.

Las noticias parecen indicar que el viento está girando y empezamos a tenerlo a favor. Como dijo el polémico músico the times they are a-changin’. Llego el momento de saber aprovecharlo.

Cobrando por los contenidos

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Es un debate que ya hemos discutido algunas veces en el blog y lo hemos hecho infinidad de veces cuando nos hemos encontrado gente del sector del webTV. La pregunta clave es si la gente está dispuesta a pagar por el entretenimiento audiovisual o no.

Para mi en este debate se juntan diversos aspectos. La primera pregunta que me parece clave es; ¿Cuánto está la gente dispuesta a pagar por una hora de ocio? O lo que es lo mismo; ¿Qué valor tiene, en horas de su esfuerzo/trabajo, una hora de ocio? Teniendo en cuenta que esto depende mucho de la edad, voy a centrarme en la franja más joven con capacidad de compra, que es la gente que acostumbra a ver más contenidos audiovisuales por internet.

Está claro que la gente no está dispuesta a pagar lo mismo por todas las horas de ocio. Una hora de lectura podríamos establecerla sobre los 2 euros (teniendo en cuenta que una novedad cuesta algo más de 20 euros y un libro suele tener unas 300 páginas), una hora de cine unos 4 euros (aunque solemos añadir otros 2 en palomitas y bebida), y una hora de discoteca unos 5 euros (eso sin tomar ningún cubata, por lo que acaba siendo mucho más).

A priori, lo que parece probar esto es que la gente está dispuesta a pagar por cosas que le hacen disfrutar y no sólo por necesidades básicas y, además, lo hacen en una horquilla de precios de entre 2 y 5 euros. Esto, que puede parecer una obviedad, no es baladí. Si la gente está dispuesta a pagar por cosas que sólo les ofrecen algo tan intangible como placer, ¿Por qué no parecen dispuestos a pagar por contenidos en internet?

Creo que era la semana pasada, Albert Garcia Pujadas, CEO de Nikodemo, se quejaba en su blog porque, tras decidir cobrar por las descargas de algunos de sus vídeos, algunos usuarios les habían acusado de «venderse» y de caer en los «errores» de la industria clásica. ¿Por qué sus usuarios, que llevan años disfrutando de las aventuras de Cálico, no están dispuestos a soltar ni un euro para seguir gozando de las aventuras de su antihéroe? Y conste que son sólo las descargas. Pueden seguir viéndose en streaming. ¡Parece insólito!

Jesús Encinar, CEO de idealista, ha explicado con una claridad meridiana por qué los contenidos cada vez «valen menos». En el fondo, este concepto en economía se llama valor marginal, y lo que dice es que conforme acumulamos unidades de un cierto bien, el valor de comprar una nueva unidad es menor. Imagina que estás en el desierto y no te queda agua. ¿Cuánto estarías dispuesto a pagar por una botella de agua? Todo lo que tienes. ¿Y por la segunda? Puede que te interesara para garantizar tu supervivencia en lo que te quede de ruta. ¿Y por la tercera? Casi te la tendrían que regalar.

El volumen de contenidos en la red es tan enorme que la percepción del valor de disfrutar de un nuevo contenido es prácticamente cero. Por eso los medios tradicionales que cobraron en un principio (y que ahora pretenden volver a cobrar) fracasaron.

Pero eso es un problema porque, aunque el coste de la producción de vídeo por internet es muy inferior al de la televisión convencional, lo cierto es que siguen siendo muy elevados. ¿Cómo vamos a pagar todo eso si nadie está dispuesto a pagar por ello?

Sólo existen dos modelos, que pueden llegar a combinarse (como, de hecho, está haciendo Nikodemo); publicidad y pago por contenidos. El problema es que los productores tememos, por un lado, que los usuarios no quieran pagar por nuestras producciones y, por el otro, que la publicidad les parezca demasiado intrusiva. Y nosotros, como dice Albert, bien hemos de comer cada día.

¿Podemos evitar la percepción de los usuarios de que nuestro contenido no es igual al resto de contenidos? Dicho con otras palabras; ¿Pueden considerar nuestros usuarios que nuestros contenidos tienen la suficiente exclusividad como para pagar por ellos?

En el caso de Cálico, yo creo que sí. A priori me parece previsible el cabreo de los usuarios porque, entre todos, les hemos vendido que esto iba de otra cosa (no digo la gente de Nikodemo sino internet en general). Pero también creo que la gente seguirá queriendo ver sus contenidos porque son buenos. Y cuando se den cuenta que ellos podrán seguir disfrutando de mucho contenido gratis, se acabará el debate y algunos euros caerán vía descargas. Estoy convencido. ¿Por qué no iban a caer si la gente está dispuesta a pagar por unos politonos extravagantes?

Pero, mientras tanto, y por si nos sirve de consuelo, no nos llamemos a engaño. En realidad, los usuarios ya pagan por nuestros contenidos; su conexión a internet. ¿Para qué pagar a Telefónica una conexión si no hubiera contenidos que disfrutar? Voy más allá. ¿Podría ser que, en paralelo a como baje el precio de la conexión aumente la inversión directa en los contenidos que interesan a la gente?

Creo que doy el sentir general del sector del webTV si digo que aún no está del todo claro cuál va a ser el modelo de negocio definitivo del sector. Pero lo que está claro es que no podemos seguir viviendo del aire. En mi opinión, no veo claro el cobrar por todos los contenidos, pero sí por una parte. Las publicidades, pagos por descargas y similares se van a multiplicar. Tenemos una referencia; lo que la gente ya hoy paga por los contenidos audiovisuales hoy. Y los usuarios lo entenderán. Estoy seguro.

Proyección ingresos de la television online

A mediados de agosto, webTVwire publicó las últimas previsiones de ingresos para el sector de la televisión por internet según emarketer comparado con la inversión en televisión convencional y en el global de internet.

Los datos para el 2013 son que la televisión online pasará de representar un 1,5% de toda la inversión en publicidad en internet a ser el 11%. Si, en cambio, nos comparamos con la inversión en televisión, el webtv pasará del 0,5% al 5%.

Parece que, poco a poco, el sector de las webtv se está haciendo su sitio.

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Ashley Highfield: «La suscripción no va a ser el modelo»

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Según he podido leer en de los medios y lo digital, Ashley Highfield, director de consumo y online de Microsoft en el Reino Unido y, antes, director del área interactiva de la BBC, ha sido entrevistado sobre el futuro de la televisión en the independent en el marco del festival de televisión de Edinburgo. Y yo creo que ha soltado algunas perlas.

Respecto al gran debate de qué modelo de negocio debe ser la base de la televisión online, dice; «la suscripción y los micropagos son modelos difíciles. Tenemos bastante claro que la publicidad y, particularmente la publicidad muy segmentada es, probablemente, la que va a ser la solución para la mayoría de la gente y la mayor parte de las veces».

Siguiendo el modelo que ya utilizan los buscadores, cree que «la próxima explosión va a ser enviar publicidad diferente a cada una de las personas».

También ha hablado de la famosa cuestión de los derechos en la televisión online y en los sistemas de descarga. Creo que dice algo obvio cuando señala que «uno de los mayores cambios es que los espectadores quieren sus contenidos media bajo demanda y, si no los consiguen, los piratean«. Continua con una de esas frases calculadas para decir algo sin acabar de decirlo; «es bastante justo». Para luego justificarse con; «bueno, no lo es, pero es comprensible. Y yo quiero trabajar en una industria que garantiza que esos contenidos están disponibles». No está mal…

De hecho cree que las televisiones «deberían estar dispuestas a poner todo su contenido online».

Desde su punto de vista, las televisiones conseguirán adaptarse a este mundo más interactivo. Y para ello, deben tener en cuenta que «hay 3 elementos; tomar la delantera en las nuevas tecnologías, ser consciente de los cambios en el comportamiento de los espectadores, y encontrar los nuevos modelos de negocio que los van sostener«.

Creo que no tiene desperdicio viniendo de alguien que conoce tanto el sector tras trabajar, como dije, en la bbc interactiva, dirigir el paralizado por la justicia Kagaroo y ahora estar en Microsoft UK.

Youtube en el futuro

La televisión por internet está evolucionando muy rápido. Aún han de acabar de encontrar su espacio y, las que ya lo tienen, son conscientes de que la relación con el vídeo puede cambiar bastante en lapsos de tiempo bastante cortos.

Y de eso no se libra ni el líder, youtube. A tenor de esto, en su blog, han colgado un post tratando de imaginar cómo sería youtube en el futuro. Partían de una serie de preguntas, la mayoría de dificil respuesta y muy ligadas al tipo de servicio que ofrecen;

¿Cómo van a utilizar los usuarios los ordenadores para interactuar con el vídeo? ¿Con qué velocidad esos vídeos pasarán a la televisión o al móvil?

¿Cuáles son las mejores formas de ayudar a la gente a descubrir los vídeos más interesantes? ¿Qué nuevas recomendaciones puede ofrecer el buscador? ¿Es factible basarlas en los gustos de gente con algún criterio? ¿Qué están viendo tus familiares y amigos?

¿Cómo podemos permitir a la gente a organizar youtube a su gusto? ¿Como los expertos de nuestra comunidad nos pueden ayudar a mejorar nuestra gran colección de vídeos?

No es fácil contestar ninguna de estas preguntas y, en el fondo, toca los dos temas clave del webtv; la convergencia con el resto de tecnologías (televisión y móvil) y el social media aplicado al vídeo (establecer grados de relación, hacer que la comunidad construya…)

Creo que el auténtico caballo de batalla de youtube va a ser uno de los temas que tocan; ¿cómo conseguir prescriptores de contenido? El gran conflicto de youtube es su gran éxito. Hoy por hoy, cada minuto se suben 20 horas de vídeo, así que es imposible verlo todo.

En ese momento, el sistema de recomendaciones es básico para que tu visita con acabe convertida en una inacabable búsqueda de vídeos que no merecen la pena. Encontrar prescriptores es una buena idea, pero el cómo conseguirlos no parece fácil.

Desde luego abre una reflexión y hace comprender por qué youtube lidera el sector de la televisión por internet, se preocupan por el usuario.

Hasta que la muerte los separe

No sabía si publicar este vídeo porque ya, más o menos, todo el mundo lo ha visto. Después del de Susan Boyle, es el vídeo del momento. Al final, he llegado a la conclusión que debía estar en la web precisamente por eso. Si no lo habéis visto, valorad vosotros mismos.

Personalmente creo que tiene gracia y lo que está claro es que a la gente le ha encantado. La primera noticia que tuve de él fue en webTVwire, donde han planteado en dos posts debates bastante interesantes.

El primero de ellos sobre hasta qué punto es lógico hacer vídeos pensando en que sean virales. Su tesis se basa en el hecho de que el encanto de un vídeo domestico que se viraliza es su espontaneidad y, en este caso, parece hecho para conseguir ese efecto. Además, están convencidos, y comparto esa opinión, que ahora vendrán un buen puñado de copias. Desde mi punto de vista, el hecho de que un grupo de amigos haga algo pensando en que a la gente le pueda hacer gracia verlo y que tengan razón no me parece nada malo. Al final de la historia, lo que le pedimos a estos vídeos es autenticidad y poco más.

En el segundo, sus consideraciones giraban en torno a que, detrás de esto, youtube ha obtenido muchas visitas que acaban traduciéndonse en dinero. Por ahora son 16 millones y medio de visualizaciones. Y, por otro lado Sony y Chris Brown, creador de la canción que suena (forever), han visto aumentadas las visitas a sus vídeos. Sony podría haber borrado el vídeo porque, en principio, es ilegal utilizar temas con copyright como ya sabéis. En este caso lo han dejado y se han beneficiado claramente.

Albert de Nicodemo lo twitteo, y hoy me ha vuelto a llegar por el twitt de Nerea Madina, integrante de Transket, uno de los proyectos que se presentaron al campus de seedrocket de este julio pasado.