Me gustaría dar un repaso, desde el punto de vista comunicativo, los carteles de los partidos para estas elecciones catalanas.
CiU
CiU en estas elecciones tiene una oportunidad pero, a la vez, un riesgo enorme. Artur Mas ha tenido la audacia que reaccionar delante de una petición popular masiva. Pero, a la vez, podría aumentar un espacio electoral españolista que, en las catalanas, acostumbra a estar dormido. Por eso, es muy imporante para ellos sumar el máximo de voluntades nacionalistas e independentistas.
Respecto a la cuestión nacional la imagen es muy atinada. Un montón de gente y muchas cuatro barras, que recuerdan la gran manifestación del 11 de septiembre. Además, hay esteladas pero… ¡Apenas se ven un par! Me parece inteligente porque sí que admite la idea de la independencia pero no genera rechazo entre los votantes de CiU que no la desean. Artur Mas parece mirar al futuro, con una media sonrisa y dibujando las 4 barras con las manos. Optimismo pero sin locuras.
En cambio, adolece de un error terrible. ¿Qué es lo más criticado de Artur Mas? Que tiene una actitud mesiánica (también temen que, al final, renuncie a la independencia, pero creo que el resto de la imagen responde bien a ese reto). Artur tiene una posición con los brazos estirados dibujando una cruz que nos recuerda a los mártires. A mucha gente le ha recordado a Charlon Heston en «Los 10 mandamientos» abriendo los mares. Y el lema «la voltuntad de un pueblo» redunda en ello. Esto no suma votos a CiU. En todo caso, espanta indecisos.
PSC
El PSC está en una situación política delicada. Navarro no ha tenido tiempo de dibujar su personalidad, de ponerla de relieve. Así que les va a ser muy difícil consolidarla en tan poco tiempo.
Respecto al cartel es una foto relativamente neutra. Recuerda a las portadas del Squire, que asociamos con diseño, con moda, con vanguardia. Además, le da una dureza a la expresión que creo intenta alejar al candidato de la imagen débil que ahora percibimos.
Respecto a la cuestión nacional, ni una sola referencia visual. Ni española ni catalana. Nada. Como en el caso de CiU, no aparece el nombre del candidato. Pero, así como en el caso de CiU parece buscar más el convertirlo en un líder al estilo de los films rusos de la revolución, donde el protagonismo era para la masa, en el caso de Navarro creo que responde más a lo poco conocido que es el candidato, lo que lleva a potenciar la idea «Federalismo» que, no lo olvidemos, es históricamente la opción más valorada por los catalanes en general.
PP
El partido popular tiene un cartel inteligente pero que se contrapone con el discurso que hacen. Doble referencia territorial en positivo: «Catalunya sí, España también». El logo del PP catalán con senyera incluída. Y una bandera catalana que, en su reverso, tiene una española.
Además, Alicia presenta una actitud alegre, sonriente. Viste de blanco, que la «centra» y la convierte en alguien «limpio». De alguna manera nos dice: «yo no soy quien provoca este follón».
Lo incomprensible es que luego, Alicia, cuando le preguntan diga abiertamente que su objetivo es «evitar la mayoría absoluta de CiU». Es decir, que el discurso en positivo del cartel no se corresponde en absoluto con lo que, luego, dicen en los micrófonos. Alguna de las dos estrategias es equivocada. Y el propio hecho de que diverjan, también.
ERC
El cartel de ERC ha encontrado un espacio muy inteligente para diferenciarse de CiU. En primer lugar, recuerda que es de izquierdas. Antepone la izquierda al país. Y no sólo eso. Habla de la «izquierda de un nuevo país». Es decir, cuando los de convergència van, ellos ya han llegado. Transmiten la idea de que ellos ya están trabajando en el ese nuevo proyecto.
También remite a algo que a la izquierda le atrae poderosamente. Un nuevo proceso constituyente abre la posibilidad de construir un nuevo modelo de sociedad. Luego sí, «ganemos la independencia» y un cielo limpio que nos invita a ponernos a construir.
IC
El cartel de Iniciativa me encanta. Es joven, moderno. Iniciativa podría haber optado por un cartel que hablara del cabreo de la gente, de sus penurias y penalidades. En cambio, ha optado por una imagen que genera empatía con el candidato. Y el texto es precioso: «…Y tanto que podemos!».
A continuación, resuelve el conflicto entre si debe hablarse de independencia o de problemática social. «Derecho a decidir, sí. Derechos sociales también!». Sin equívocos. Y, por cierto, cada vez predomina más el verde sobre el rojo en los carteles de IC. No es que sea algo nuevo, pero en este caso el rojo está prácticamente desaparecido.
SI
La impresión que me da es que Solidaritat está en riesgo de quedar fuera. No sé si por eso o porque su alternativa ha quedado desdibujada precisamente al convertirse el debate por la independencia en centralidad, lo veo demasiado explicativo. Y, además, no dice gran cosa.
Entiendo que el objetivo es presentarse como garantes de la independencia. Lo que sucede es que para «demostrarlo» requieren de una frase larguísima.
Ciutadans
Albert Rivera, en cambio, tiene unas expectativas fantásticas. Su discurso va calando y tiene dos frentes: la unidad del estado y la limpieza de su expediente. Son la regeneración política unionista.
Como en el caso de la imagen del PSC la foto busca reforzar la idea de la «higiene» democrática con una foto muy neutra. La ropa blanca recuerda es su partido es impoluto, sin mácula.
A su corazón, que antes estaba ocupado por la bandera catalana y la española, han unido la europea. El movimiento independentista ha insistido mucho en la idea de seguir en la UE y también en el recelo que despierta incluso entre los independentistas el salir de Europa. Una inclusión en el cartel inteligente.