10 años después de la crisis de las punto com se habla con naturalidad de una nueva burbuja en el sector. En este caso el problema lo están generando las altas valoraciones de las redes sociales.
No tengo ni idea de si estallará ni de si, de producirse, afectaría a todo el sector o al resto de la economía. Pero hay una diferencia sustancial: la mayoría de las empresas hoy sí que venden cosas.
Los ecommerce toman hoy diversas caras. Empezamos comprando nuestros billetes de avión y las entradas del teatro pero hoy ya compramos de todo: ropa, ocio con importantes descuentos e, incluso, nuestra compra diaria.
Consolidado el ecommerce como canal de venta, llega la competencia y la necesidad de diferenciarse. En mi opinión, igual que la publicidad televisiva ha servido para marcar los diferentes valores de las distintas marcas, el vídeo en la red y la forma en que se relacionen con los productos del propio portal, servirá para definir cuáles son los nuevos mensajes que quieren hacer llegar a los consumidores.
Salen contínuamente estudios que demuestran la fuerza que tiene el vídeo de cara a las ventas. Resumiendo, podríamos decir que las claves son 3:
– El comprador quiere información lo más cómoda y rápida de recibir. Quiere poder inteactuar cómodamente con ella. Y el sooporte más adecuado para esto es, sin duda, el vídeo. Tanto más si la compra tiene componentes compulsivas.
– Los vídeos no pueden ser componentes estancos. Tienen que relacionarse entre ellos con una cierta naturalidad y con los valores de la marca. Estar orientado a ventas es importante, pero el retorno a largo plazo pasa por la consolidación de la imagen de marca.
– Los costes de «anunciarse» mediante vídeo se han reducido a cantidades irrisorias. Antes, la tecnología necesaria para grabar era muy elevada. Pero, sobre todo, hoy no hace falta aparecer en televisión para que tu «anuncio» se haga público. Y eso sí que era caro.
La posibilidad de acercarse más a la gente gracias al vídeo se convierte en una amenaza si una empresa decide dilatar su entrada a esta forma de comunicarse dando tiempo a su competencia. Es hora de tomar cartas en el asunto.