Uno de los argumentos en contra de la independencia es recurrente. Los españoles consideran un mal endémico la corrupción. Uno de los grandes problemas del estado. No les falta razón.
El caso Pujol les ha venido que ni pintado. La prueba definitiva que los catalanes somos igual que los españoles. Con esto ya se convencen
Uno de los argumentos en contra de la independencia es recurrente. Los españoles consideran un mal endémico la corrupción. Uno de los grandes problemas del estado. No les falta razón.
El caso Pujol les ha venido que ni pintado. La prueba definitiva que los catalanes somos igual que los españoles. Con esto ya se convencen que la independencia no será útil. No cambiará nuestros políticos. Como si la independencia lo único que cambiaria fuera las personas que gobiernan…
En Catalunya no sólo hemos tenido uncaso de corrupción. Tenemos hasta casos probados, como el Caso Pallerols. Por cierto, siempre lo habíamos llamado Cas Treball e implicaba a una parte importante de la plana mayor de Unió. Todos indultados por el gobierno español. Casos abiertos tenemos algunos más que afectan Santa Coloma, Lloret…
En fin, que sí. Que tienen razón. En Catalunya también hay corrupción.
Pero ellos no se paran aquí. Insinuan que en Catalunya hay mucha, muchísima corrupción. Les falta poco para decir que es la región más corrupta del mundo. Qué digo del mundo, del Universo.
Pues sí. Hay demasiada. Pero los datos son los datos. No dejan espacio a la subjetividad. Los índices de corrupción en Catalunya están por debajo de la media española según Transparencia Internacional. También se han hecho otros estudios que lo refuerzan.
¿Me consuelan esos datos? Para nada. Más cuando veo que tener menos corrupción que la media estatal no significa nada. Es aquello de que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
No, yo querría que no hubiera corrupción. Pero la hay. Como la hay en el Reino Unido, donde un Lord ha tenido que dimitir este verano por un escándalo por drogas. Como la hay en Francia. Como la hay en Italia. Y como la hay en España, con casos como los ERE, como la Gurtel, como la Punica, como el Campeón…
La independencia no acabará con la corrupción en Catalunya porque ser independiente no es la cura a la corrupción. Pero las instituciones de España me han demostrado que no saben o no quieren luchar contra los corruptos.
Lo que distingue dos países es lo que hacen con el corrupto cuando lo cazan. Me gustaría construir un país donde, al que cojan con la mano en la caja, acabe en la cárcel. La independencia no es ninguna garantía de que vayamos hacerlo pero sí abre una oportunidad que España parece no darnos.
Mientras tanto, seguimos en el país donde Pujol pudo hacer lo que le vino en gana mientras no se metió con los poderes del estado. Seguimos en un país donde se utiliza la corrupción política con finalidades partidistas. Incluso los medios catalanes se suman a la fiesta. Hace unos días, el día de la presentación de Junts Pel Sí, se realizó una operación policial en contra de CDC. El objetivo; desplazar de las portadas la presentación.
Lo consiguieron. Incluso los dos medios escritos más importantes aprovecharon para atacar a la lista.
El Periódico relacionó las dos noticias. Por un lado el asalto a las sedes de Convergència. Por otro, la frase destacada de Artur Mas. Que quede clara la vinculación…
En La Vanguardia desplazaron la noticia de la presentación con decenas de miles de personas a un titular menor.
El caso Pujol demuestra que la independencia no es ningún antídoto para la corrupción, como seguir en España tampoco lo es, como lo demuestra Bárcenas. Votaré sí, pero eso no acabará con todos los males de Catalunya. Aunque tendré los instrumentos para mejorar.
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