Alberto Lacasa

Audiovisual, política y más allá

Date archives mayo 2010

drama / erotica / peliculas

Habitación en Roma

Argumento. Una lesbiana española y una heterosexual rusa se conocen haciendo turismo en Roma y acaban pasando la noche juntas.

Breve crítica. Siento mucho decir esto: es muy mala. Julio Medem, del que me ha gustado casi todo lo que ha hecho, parece presa de su propia imagen. La historia es insustancial, está vacía. No pasa nada, ni dentro ni fuera de los personajes. No dudo en absoluto del enorme talento de Medem. Creo que es uno de los tipos más talentosos de nuestro cine. Pero me da que, hasta que no se libere de la presión, no va a recuperar la frescura. Ojalá ese momento llegue pronto.

Valoración. 4/10

Género. Drama.

Director. Julio Medem.

Guión. Julio Medem.

Actores/Actrices. Elena Anaya, Natasha Yarovenko, Enrico Lo Verso, Najwa Nimri.

Título original. Room in Rome.

Año de estreno. 2010.

País. España.

guion y cine

Qué es un McGuffin

Como he hablado algunas veces de lo que es un McGuffin, últimamente a propósito de Lost, he decidido hacer una pequeña definición.

Un McGuffin es un elemento en la trama que genera suspense. El espectador se interesa por ello pero, en realidad, es sólo un elemento que tira hacia adelante la historia.

Hemos visto muchas películas en las que un personaje lleva encima una información; ya sean unos documentos, un microchip o una arma secreta. Por ejemplo, en el Informe Pelícano, Julia Roberts escribe un documento del que no nos dicen su contenido hasta que se acaba la historia. Una vez terminada, ¿en qué hubiera cambiado la historia si, en vez de un desastre ecológico se hubiera tratado de una nueva medicina poco saludable o de un arma para acabar con el mundo? En nada. Esos documentos son un McGuffin.

El que inventó el término fue el rey del suspense; Alfred Hitchcock. En el libro El cine según Hitchcock, donde Fraçois Truffaut lo entrevista, define McGuffin de la siguiente manera;

“La palabra procede del Music-hall. Van dos hombres en un tren y uno de ellos le dice al otro;

“¿Qué es ese paquete que hay en el maletero que tiene sobre su cabeza?”.

El otro contesta: “Ah, eso es un McGuffin”.

El primero insiste: “¿Qué es un McGuffin?”.

Y su compañero de viaje le responde “Un MacGuffin es un aparato para cazar leones en los Adirondacks”.

“Pero si en los Adirondacks no hay leones”, le espeta el primer hombre.

“Entonces eso de ahí no es un McGuffin”, le responde el otro.

Y, aunque sólo sea una frase, viene un spoiler del final de Lost;

Dicho esto, ¿Alguien puede negar que la isla de Perdidos es un McGuffin?

drama / peliculas

Easy rider (buscando mi destino)

Argumento. Dos traficantes de droga recorren media américa para hacerse ricos mientras disfrutan de la mercancía y sufren el desprecio de los lugareños.

Breve crítica. Increíble película más teniendo en cuenta las circunstancias en las que fue rodada. Algo casi heróico. Me parece muy interesante el trabajo de interpretación pero, sobre todo, me gusta la fotografía. Me gusta lo potente que es y lo sugerente. Innolvidable el “viaje” final, donde Fonda se vio obligado a hablar a su auténtica propia madre.

Valoración. 8,5/10

Género. Road movie dramático.

Director. Dennis Hopper.

Guión. Terry Southern, Peter Fonda, Dennis Hopper.

Actores/Actrices. Peter Fonda, Dennis Hopper, Jack Nicholson, Karen Black.

Título original. Irréversible.

Año de estreno. 1969.

País. USA.

televisión

La isla de Lost

La isla es una de las claves de Lost. Desde el primer episodio se mostró misteriosa, cuidadosa de no mostrar todas sus cartas desde el minuto uno. En la mayoría de historias, si cambias el “decorado”, la narración permanece intacta. En Perdidos, sin la isla no hay nada.

¿Cuál es el factor clave de la isla? Su magnetismo. Y cuando hablo de magnetismo no me refiero a eso a lo que Desmond tiene tanta tolerancia. No. Me refiero a que los personajes parecen vivir dentro de una especie de burbuja incapaz de ser atravesada. Y que todo aquel que la atraviesa se ve abocado a volver a entrar.

Para conseguir este efecto, los guionistas han desplegado un buen puñado de recursos. En su mayoría son elementos que bien podría haber colocado un ser humano. Pero la coincidencia de tantos elementos atractores hace creer que “hay algo más”.

Hay muchos; desde un oso polar en medio de una selva tropical o el magnetismo pasando por una secuencia que hay que escribir para no acabar con el mundo. Pero el más importante son los números. Son un factor clave porque tienen algo de misterioso y parece ser un elemento clave en la atracción de los personajes a la isla hasta el punto que Hugo cree muchas veces que todo es por culpa suya.

Los números son un claro mcguffin (yo diría que la propia isla es el mayor mcguffin de la historia). Aquello que Hitchcock definió como un elemento no relevante de la historia que ayuda a pegarle un empujón adelante. En este post hablo más en concreto de los números de Lost.

No sé si todo esto sería suficiente. Por eso, los guionistas optan por montar una guerra luchando por la isla en función de unos supuestos poderes que te otorga pero (ahora lo sabemos) sin que nadie sepa muy bien cuáles son estos poderes. Nosotros pensábamos que algunos nos lo ocultaban. En realidad sabían lo mismo que nosotros; nada.

A eso juntemos que los enfermos se curan y que John Locke no deja de repetirnos que la isla es especial. Es inevitable que nosotros también nos lo planteemos.

Parte de las frustraciones de los espectadores respecto a Lost es que no han acabado de contar los secretos de la isla. Parece ser que muchos fans hubieran preferido conocer los mecanismos y los por qués de su singularidad. Creo que se equivocan…

La isla es un misterio. Total. Sus mecanismos no los conoce ni el que suponíamos que los conocía; Jacob. Su encanto radica justo ahí, en su sorprendente relación con el entorno.

De haber contestado a esas preguntas, hubieran quitado a la isla de su valor más importante. Cualquier respuesta, cualquier esfuerzo por mostrar sus entrañas hubiera llevado a la isla a convertirse en una más.

Desde mi punto de vista, el punto más débil de la historia es lo más cercano a explicar cómo funciona la isla; la gruta de la luz. La verdad es que me pareció un poco “cutre” y me preocupó lo que podíamos acabar viendo ahí dentro.

Por fortuna no vimos nada más allá de una piedra que hacía de cerrojo. Volviendo a la explicación de las mistery boxes, por fortuna, los guionistas de Lost no nos abrieron la última caja misteriosa; la que lleva a la frustración.

Estoy seguro que Lost acabará contestando muchas de las cosas que han quedado sueltas en libros y similares que acabarán de rentabilizar el producto. Pero yo no necesito esas respuestas. Me basta mi relación con esa conocida/desconocida isla.

televisión

Lost y el tiempo narrativo

No hay ninguna duda que uno de los factores de éxito de Lost es el tratamiento que hace del tiempo. Y no estoy hablando de nuestro tiempo sino del tiempo narrativo (que suele conocerse como tiempo cinematográfico aunque en este caso no se trate de cine todo y estar  rodado como tal).

Nuestro tiempo es rígido, impasible. Avanza siempre al mismo ritmo, con la misma cadencia. El tiempo narrativo, en cambio, es mucho más elástico. Una sola imagen pueden ser un montón de años mientras que un minuto puede dilatarse eternamente.

En el anterior post sobre Perdidos, he comentado que se ha conjugado muy bien la metodología de las mistery boxes (no vuelvo a explicar lo que es, pero puedes leerlo aquí) con el uso del tiempo. En esencia, parece evidente que un buen uso del tiempo puede ser muy útil para mostrar sólo aquella parte del pasado del personaje que te interesa y esconder aquello que luego será un recurso interesante para el futuro.

Si recuerdas, la primera, segunda y tercera temporadas ayudan a presentar a los personajes. Partimos de un presente en la isla y vamos retomando los pasados de los personajes siempre rebobinando hacia su pasado. Es decir, cada nuevo episodio nos muestra elementos más “viejos”. Así, nos cuesta mucho descubrir por qué Kate es perseguida o cómo Desmont conoce a Penny.

No sólo era un buen recurso para tener preguntas abiertas (¿por qué Kate es perseguida?) sino que, a cada nuevo flash back cambiaban nuestra percepción de los personajes. Por ejemplo, Jin acostumbrábamos a leer muy distintas sus voluntades en cada uno de los flash backs.

Con el final de la tercera, llega uno de los mayores ejercicios de sutileza (con alguna trampa, es cierto). Todo el capítulo final asumimos que es un flash back hasta que nos descolocan con el encuentro entre Kate y Jack y descubrimos que se trata de un flash forward, es decir, un salto hacia adelante en el tiempo.

Con ello, la cuarta temporada juega con inteligencia una dialéctica pasado-futuro. Basándose en el equívoco, no sabemos si las escenas son del pasado o del futuro. La mayoría son del futuro, pero eso no es una garantía. Y, además, también juega con una de las mejores mistery boxes de toda la trama; los 6 de Oceanic. Sabemos que 6 han salido de la isla y esperamos que los flash forwards nos digan cuáles.

Todo ello con un añadido. Así como los flash backs iban del presente a un pasado más lejano, los flash forwards de Lost hacen el camino inverso; del futuro al presente (la isla). Es decir, otra mistery box; El “We have to come back, Kate” (“Tenemos que volver, Kate”) queda justificado después de, en los siguientes capítulos ver un montón de cosas mucho más próximas a la experiencia de la isla.

Llegado este punto, como espectadores dimos por hecho que ya no había más opciones de juego con el factor tiempo narrativo. Y nos equivocamos. Hasta el arranque de la 5ª temporada somos nosotros, los espectadores, los que mediante la estructura narrativa viajábamos al pasado y al futuro de los personajes. Pero en la 5ª temporada son los propios personajes los que sufren esos saltos. Así, toda la historia la vivimos en presente pero cambiando el “contexto histórico”. Apasionante…

La sexta temporada empieza después que diéramos por hecho el estallido de una bomba nuclear en la isla. Eso llevó a la conclusión acertada de que los personajes volverían a coger el vuelo del avion como si nada hubiera pasado. Eso le dieron los guionistas para satisfacer las vanidades a los espectadores. Pero sólo era una nueva trampa…

Lo desconcertó sirviendo esta historia continuando también las tramas en la isla. E incluso comenzamos a utilizar una palabra que no sé si antes existía para describir un montaje en paralelo de presentes simultáneos en el tiempo pero no en el espacio para el mismo personaje; flash sideway. Y nos pasamos 15 capítulos convencidos de que se trataba de eso…

Volvía a ser interesante; pensamos que con los flash backs, los flash forwards y los saltos de los personajes no había más alternativas narrativas en relación al tiempo. Nos enseñaron que nos equivocábamos. También existen los flash sideways. Ahora sí, ya no había más opciones.

Pero a 10 minutos del cierre descubrimos que ese sideway no es un presente simultáneo sino una trama ¡atemporal! ¿Cómo llamaremos a eso?

Puede que si tuvieran que seguir la serie serían capaces de encontrar nuevas fórmulas pero, más allá de bromas, Lost ha significado un claro avance en el tratamiento del tiempo narrativo.

Los “excesos” en el uso exótico del montaje temporal obligaba a la serie a seguir dos reglas casi obligatorias;

Cada vez que había un salto temporal (esto puedo garantizarlo en los últimos episodios y diría que se repite en toda la serie) la banda sonora era la misma. Una especie de “música” (por llamarlo de algún modo) muy inquietante. De esa manera, como espectadores, se nos dispara el resorte de resituarse en el nuevo espacio-tiempo.

También obligaba a distinguir muy bien visualmente los flash del presente. Pero esto en Lost era relativamente fácil porque la trama principal transcurría en una isla tropical y el resto de historias en la ciudad. Así, sólo ver la ciudad sabíamos que habíamos cambiado de espacio-tiempo. De haber hecho los saltos dentro de la misma isla, nos hubiera sido mucho más difícil y confuso. De hecho, la quinta temporada, con dos tramas en diferentes épocas dentro de la isla era algo confusa. No estamos preparados para eso. Todavía…

Por último, añadiría que uno de los personajes ha parecido condensar algunas de las características de la isla y su relación con el tiempo. Desmond era, por ese motivo, uno de los personajes más importantes de toda la serie. Muy interesante su particular relación con el tiempo, que se articula casi como una auténtica máquina del tiempo; es la constante.

En cualquier caso, Lost es uno de los mejores ejercicios que jamás se ha hecho sobre el tratamiento temporal de la narrativa. Con él nos han manipulado, engañado y sorprendido. Pura esencia de lo que es contar un cuento…

televisión

Lost, the end

Y se acabó. Para bien y para mal. Un aroma; costará que volvamos a tener entre manos una obra de este calibre. Y una seguridad; hemos sido partícipes y disfrutado de una obra maestra sin ningún tipo de paliativo (a pesar de pequeños defectos). Algunos momentos han pasado a la historia de la televisión como; “We have to come back, Kate” o la aparición de Jacob.

Si no la has visto, te recomiendo que la veas y te envidio por lo que vas a vivir. Pero te prohibo que sigas leyendo. Cualquier cosa que descubras de más será un desastre para tu futuro goce de una serie enorme. Lo dejo bajo tu responsabilidad.

Antes de empezar esta última temporada hice un post dando mi propia teoría que luego analizaré. Antes preguntémonos qué es lo que ha hecho tan grande a Lost. Yo diría que es una suma de 3 factores; la isla como misterio, el uso de las mistery boxes y el tratamiento del tiempo cinematográfico (o televisivo, claro).

Las mistery boxes es una metodología que propuso J.J. Abrams, el creador de la serie. Lo explico con más detalle en otro post, pero en esencia consiste en ofrecer a los espectadores cajas cerradas sin que este sepa lo que hay dentro. Y, cuando se la abres, lo que ha de encontrar dentro es otra caja misteriosa.

A ese “truco”, que genera ansiedad por abrir la nueva caja sorpresa, se le suma el factor tiempo. Durante las 6 temporadas hemos visto cómo los guionistas utilizaban flash backs, flash forwards y los cada vez más conocidos flash sideway (dos tramas simultáneas en el tiempo pero no en el espacio para un mismo personaje) con mucha inteligencia generando la necesidad de respuestas.

Por último, la isla; una isla que se ha establecido como protagonista real de la historia. Donde se ha librado lo que parecía una guerra entre el bien y el mal aunque, al fin, no ha sido tan así. Y, sobre todo, llena de misterios que no llegan a resolverse porque (afortunadamente) no nos dan todas las claves.

¿Afortunadamente? Por supuesto. Cualquier respuesta que hubieran dadolos guionistas de Lost nos hubiera llevado irremediablemente a topar con algo que ya nos han contado en alguna película o libro. Y eso es el mejor atajo a la frustración. A la sensación de haber caído en lo fácil. Sé que mucha gente se siente decepcionada justo por no haber recibido una respuesta clara a las preguntas. Con el tiempo las darán (en otras formas no seriales). Pero a mi no me interesan.

Las tramas permitían una dialéctica muy divertida entre ciencia y fe, que se rompe en el último capítulo de la 5ª temporada. Y era así como los fieles debatíamos si la isla era un centro de ciencia o de conexión con las divinidades.

¿Y el último episodio? Para mi, la guinda. Un gran cierre para una serie que había generado unas expectativas increíbles. Lo analizaré con detalle en otro post, pero creo que es absolutamente fiel al resto de la serie. Un ejercicio brillante de volver a tomarnos el pelo con inteligencia hasta el último minuto.

¿Y mi teoría? Cuando empezaba esta sexta temporada defendí que el enfretamiento acabaría siendo entre Jack y John. En eso no me equivoqué. También deduje que Jacob acabaría siendo el “bueno” (en aquel momento lo habían presentado más bien como el malo). Lo que no acerté (tampoco tenía ninguna pista) fue que la serie iba a proponer la trama “flash” en paralelo a la isla.

Analizaré algunos aspectos de Lost por separado para poder profundizar un poquito más; el tiempo, la isla o el último capítulo me parece que lo merecen.

No puedo despedirme sin antes preguntarme por la posibilidad de alguna especie de secuela, precuela o spin off. Dudo que fuera inteligente hacer eso y no tengo ninguna idea de si se lo han planteado. No descartaría una precuela que hablara de la fundación Hanso o Iniciativa Dharma. Sobre todo si a alguno de los implicados en el asunto tiene algún problema económico. Ya sean los productores o la televisión.

P.D.: La cena estuvo genial aunque luego Cuatro (o quien fuera) nos la aguara un poco. Conste que ya les he perdonado. Intentaron algo muy difícil y es de agradecer.

peliculas / serie

Perdidos (serie)

Argumento. Un avión se estrella en una isla caribeña y un grupo de supervivientes descubre que la isla esconde muchos secretos.

Breve crítica. Brillante, sin más. Una de las mejores experiencias visuales televisivas que he tenido nunca. He disfrutado como un niño con cada uno de los episodios. He sentido que acompañaba a los protagonistas en sus aventuras. Me he visto sorprendido y desbordado continuamente en cada uno de sus giros de guion. Una auténtica joya de la televisión. He esperado el capítulo final como si fuera una gran final de fútbol. En fin, increíble. Si no la has visto, no dejes que nadie te cuente nada.

Temporadas. 6

Capítulos. 121

Duración aproximada. 80 horas.

Género. Ciencia ficción, aventuras.

Intérpretes. Naveen Andrews, Matthew Fox, Jorge Garcia, Josh Holloway, Daniel Dae Kim, Yunjin Kim, Evangeline Lilly, Terry O’Quinn, Emilie de Ravin, Michael Emerson, Dominic Monaghan, Henry Ian Cusick, Harold Perrineau, Elizabeth Mitchell, Ken Leung, Maggie Grace, Nestor Carbonell, Malcolm David Kelley, Jeremy Davies, Michelle Rodriguez, Cynthia Watros, Rebecca Mader, Alan Dale, John Terry.

Título original. Lost.

Año de estreno. 2004.

País. USA.

Empresa y vídeo online

Julian Smith y su videoblog

El otro día en el blog de Javier Lasa descubrí este vídeo que me pareció muy original. Todo un ejemplo de cómo generar viralidad.

El vídeo forma parte de un videoblog de Julian Smith, que siempre recrea situaciones cómicas. Algunos de sus vídeos os los recomiendo porque son muy divertidos. No me extraña nada que tenga la audiencia que tiene (este en concreto supera los 2 millones y medio de visualizaciones).

Intentar descubrir el secreto de la viralidad roza casi lo estúpido. Muchas marcas lo solicitan cuando se trata de hacer un video para la red. Y se equivocan porque la viralidad suele producirse por motivos que es difícil racionalizar.

Pero eso no quiere decir que algunas ideas no tengan ya de base fuerza suficiente para convertirse en virales. Este es uno de esos casos. Otra cosa es que es difícil ligarlo a una marca y, además, dar servicio a la imagen que se quiere dar de ella.

Empresa y vídeo online

Google TV y la convergencia tecnológica

Ahora hacía (demasiado) tiempo que no hablaba sobre webTV, video online o convergencia tecnológica. Pero este anuncio de google, que era ya un secreto a voces, me obliga a volver a tocar el tema dedicándole, al menos, un post.

Hace ya tiempo que empecé a escribir en el blog. En varios de mis primeros posts ya hablaba superficialmente de la convergencia tecnológica; de cómo internet se volvía más televisión y la televisión más internet.

La clave del problema era que internet te da acceso a muchísimo contenido pero no es demasiado cómodo disfrutarlo para ocio. O, por lo menos, no tan cómodo como estar sentado delante de la televisión en el sofá y gozando de alta definición. Eso es lo que nos hacía pensar a todos en este proceso.

Además, a todo este juego se unía el móvil. Muchos de los contenidos que queríamos ver también buscábamos la posibilidad de poderlos disfrutar en el tren o en el coche sin demasiadas complicaciones.

Con el tiempo han ido surgiendo proyectos que buscaban cubrir ese espacio. Boxes para televisiones, proveedores de contenido en la red pensados para ser servidos en televisión e incluso nuevos gadgets como el iPad, que se sitúan entre la portabilidad y el tamaño suficiente para consumir letras e imágenes.

Ahora Google se lanza a esa carrera con una propuesta interesante. Básicamente se trata de televisiones que ya llevarán incorporado lo suficiente para poder navegar por internet buscando ese contenido (película, vídeo, live streaming…) que buscamos. Si nuestra televisión no lo llevara incorporado, podremos comprar una box, como la de la TDT o Canal Satélite y obtener los mismos servicios.

La pregunta que me surge es si la navegación será cómoda. Yo creo que el gran handicap de la navegación mediante televisión es escribir una URL sin necesitar un mando del tamaño de un camión. Para mi, escribir con teclados numéricos como si se tratara de un SMS de un móvil está totalmente descartado.

Un amigo me proponía que se lo imaginaba los nuevos mandos a distancia como una pantalla táctil de un smartphone actual donde estaría toda la navegación. No está mal como idea, ¿no? Claro que eso encarecería mucho los mandos a distancia. Al menos a corto plazo.
Yo personalmente tengo muchas ganas de probarlo. El problema es que ya veremos lo que tardará en llegar a nuestro país. Google dice que lanzará en 2011 en varios países, pero no dice cuáles. Así que tendremos que esperar.

peliculas / thriller

Irreversible

Argumento. Un tipo con sed de venganza busca desesperadamente en un antro decadente gay a “Tenia”, un chulo de putas, porque ha violado a su mujer.

Breve crítica. La propuesta es interesante. La historia está contada al revés y la cámara pretende tener una cierta coherencia con ese concepto. Empieza con una fuerza que desmesurada. Apenas se ve nada y dan ganas de dejar de verla. Eso además hace que la historia se vaya desinflando. A cada minuto que pasa la tensión va cayendo porque, en el momento en el que sabemos qué pasa la película es incapaz de encontrar nuevas motivaciones para el espectador. Es visualmente muy fuerte. Aviso para navegantes; si sois muy sensibles, no soportaréis los primeros 10 minutos ni el midpoint (la escena central). Eso sí, también debo advertir que la escena central (supuesto corazón de la narración) debería impactar mucho más. Llegas curado de espanto. Bastante floja.

Valoración. 4/10

Género. Thriller.

Director. Gaspar Noé.

Guión. Gaspar Noé.

Actores/Actrices. Monica Bellucci, Vincent Cassel, Albert Dupontel, Philippe Nahon, Jo Prestia, Stéphane Drouot, Mourad Khima, Jean-Louis Costes.

Título original. Irréversible.

Año de estreno. 2002.

País. Francia.